.¿COLMILLOS?.

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.Arlét.

Jade estaba durmiendo... Leo tenía dos meses sín verme... lo extrañaba, todo era aburrido y agotador...

-¿No ha podido despertar?...dijó Gus revisando mi cara.

-Ya son tres días y no depierta...¿qué quieres que haga?...

-Devemos despertárla...dijó Celía con unos ojos que dabán miedo.

-Si la movemos podemos bloquearla y nunca despertaría...dijó Gus moviendo sus manos sobre el cuerpo  dormido de Jade.

-¿Qué haces?...dijé tratando de entender sus movimientos.

-Quiero despertárla de una manera más suave para no perjudícar su sueño.

-¿Servirá?...dijé un poco preocupada.

-No lo sé...dijó un poco apagado.

-¿Cómo que no...? me detuvé cuando ví su mano moversé, abrió los ojos rapidamente y empezó a abrir la boca suavemente moviendo las dos manos y mirando alrededor, parpadeando muchas veces...

-¿Jade?...pregunté un poco asustada.

-¿Cuánto tiempo me dormí?...dijó mirando la cama blanca con aroma a rosas.

-Dos días...dijé viendo sus ojos pálidos.

-¿Y Bladimir?...

-En su dimensión...dijé creando un raro silencio que me dejaba incomoda.

-¿Cómo te sientes?...dijó Celía agarrando sus manos.

-Bien... dijó creando mucha calor, estaba desprendíendo mucha luz que quemaba el cuarto.

-¿Puedes abrír la ventana porfavor?...dijó Gus caminando hacía la puerta para golpearla por el calor.

-¿Qué sucede?...¿porqué me estoy quemando?...dijó Jade mirando sus manos que se ponían de color rojo.

-Es una reacción natural...dijó Gus mirando a las chicas.

-Dime la verdad...dijó Jade con los ojos morados.

-A partír de que acabaste con Samuel, ya no serás la misma, dijó Celía agachando la cabeza.

-¿Porqué no?...dijó Jade un poco confundida.

-Porqué estas recibiendo el poder de los vampiros, serás un híbrido... dijó Gus dando un largo silencio.

-¿Qué?...dijó Jade con los ojos rojos.

-No te preocupes, solo será temporal...dijé acabando la conversación.

.Jade.

Después de toda la "hermosa" charla, mi boca se quemaba, sentía un fuerte ardor en el estomago y me crecían ¿colmillos?...

Un fuerte dolor de cabeza me llegó hasta los pies haciendome gritar del dolor, la sangre escurría de mi boca, era un híbrido... y no había vuelta atrás.

Continuará...







.LA SUERTE DE UN MONTES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora