Sr. Malik

| Una simple platica

La diapositiva se paso y una foto de una escultura de algún dios griego desnudo apareció en el centro de la proyección.

-¿puedes creer que los griegos creían que ese micro pene era la perfección?-la risa entre Tati y yo estallo, claro que en un volumen bastante bajo ya que estábamos en clases-

-Mejor que el profe se desnude, se pinte de gris y se ponga en esa pose... Ahí empezaría yo a utilizar la frase "perfecto como dios griego"-me susurro más bajo de lo que estábamos hablando, asegurándose que ni los de atrás o adelante escucharan nuestra platica-

-Ahí tendríamos la muestra de un perfe...-El Sr. Malik detuvo su historia sobre Hermes para inspeccionar la clase y tratar de descifrar quien hablaba. Odiaba que de vez en cuando no podía controlar mi tono de voz, siempre trataba de susurrar y terminaba gritándolo hasta el quinto cielo-

-Eres una idiota, Mónica-bufo Tati en mi oído para luego reír- pero entendí lo que ibas a decir, no te preocupes-ambas reímos por milésima vez, pero esta vez no pude controlarme. Mi ataque de risa me obligó a esconder mi rostro entre mis brazos, manteniendo de alguna manera mi carcajada en la garganta-

-Tranquila Mónica, todo estará bien, el examen no viene muy difícil-sentí una palmada en mi espalda y mi risa se sustituyo por vergüenza- Deja de llorar, ¿vale?-La voz profunda del profesor me dio un escalofrío que recorrió toda mi espalda y me vi obligada levantar la mirada apenada. A pesar de sentirme avergonzada por culpa de sus palabras, quise mantener mi actitud de nada me importa-

-Yo... Solo...-suspire y mire a Tati que se estaba tragando una carcajada burlona, al igual que el resto de la clase- estaba riendo-mi risa y actitud se volvieron en enfrentamiento hacia él y el Sr.Malik solo suspiró con una media sonrisa, sus típicas sonrisas torcidas sin separar sus labios-

La clase prosiguió. Después de ese momento no se me antojo seguirme ríendo con Tati. Nos burlamos de la "sensualidad" de los dioses griegos unas cuantas veces más. A pensar de lo tanto que me burlaba, la historia griega me interesaba.

Toco la campana y empecé a guardar mis cosas en mi mochila como todos en la clase, mientras el profe apagaba el proyector y un compañero encendía la luz. Al terminar de guardar puse mi mochila en mi espalda y mire a Tati que estaba ríendo como siempre por cosas absurdas. La próxima clase era Matemáticas y a mi me encantaba cabrear a la vieja Jackson. El plan de hoy era llegar tarde para interrumpir la clase, siempre era divertido. Detuve a Tati y le hice una seña de que fuéramos lento.

-No olviden que mañana es la entrega del reporte-nadie prestaba atención, a todos les importaba más salir para aprovechar los escasos 5 minutos que nos daban entre clase y clase. Lo mire unos segundos, mientras esperaba que el embotellamiento de la pequeña puerta para una persona por donde querían salir 10 se despejara. Su mirada oscura, profunda (y según todas las chicas, sexy) miraba su celular que pretendía esconder en su maleta, su lengua salió lentamente de su boca para humedecer sus labios rojisos que estaban rececos desde la mitad de la hora. Creo que lo que tanto me fascinaba de ese hombre era lo enigmático que era. Silencioso, bromista en pequeña escala y sensual, de una manera ilegalmente moja bragas. Siempre buscaba excusas para hablarle, pero el día de hoy no tuve que pensar mucho ya que él hablo iniciando una conversación- Mónica, tarde de nuevo... es la sexta vez, no sé por qué no te he enviado a dirección-su mirada se levanto hacia mí y solo puse en blanco los ojos. Sentí un toquecito de Tati y susurro un "Camille me contara algo." para advertirme que se iría sin mí- Siento privilegio de que mi clase es una de las pocas que pasas con más de 5, ¿sabes? Pero igual te vale m...-apretó los labios y retuve una risita burlona, con tentasión de decirle malcriado en la cara-Bueno, pero que eso cambie. ¿Y ya terminaste tu reporte? ¿Sobre qué dios te toca?