|X Todo va muy rápido

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Habían pasado 30 minutos que Louis se había ido. Seguía enojada y desesperada por sacarme a ese hombre de mi cabeza, no había podido sacarme de la mente a Louis y Zayn durante esos minutos, mi mente no paraba de reproducir sus palabras, sus rostros, el enojo de Louis y el resentimiento en sus azules ojos.

Me había puesto un pantalón de pijama y una gran camiseta, así baje con todo lo necesario para dibujar y mi actual cuaderno de dibujo entre mi brazo y el costado de mi pecho. Me senté en la terraza, exactamente en el frio suelo de cerámica, viendo al pequeño patio trasero de mi casa. La noche era oscura con pocas estrellas brillando en el cielo y la luna había desaparecido tras una nube negra que parecía necia de moverse, había rocío sobre el césped y las plantas, unas viejas rosas que por si solas prosperaban en el patio, pero que de a poco morían parecían felices de recibir las gotas de agua y el viento agitaba el árbol del vecino, haciendo que las hojas secas pintadas de colores otoñales cayeran a nuestro patio.

-Perfecta noche para inspirarse cariño- hablo mi padre a mis espaldas, haciendo que cerrara el cuaderno de golpe. Hoy solo dibujaba dos personas, para ser exacto un hombre y una mujer. Estaban al lado pero no había contacto visual ni físico, cada uno parecía ajeno al otro aunque se encontraran en el mismo momento, sus rostros estaban llenos de seriedad, pero faltaban detalles por pulir. Al voltear a ver a mi papá sentí que volvía al mundo real, sintiendo que mi cuerpo estaba al borde del congelamiento y que estaba muy cansada, demasiado como para seguir en pie, pero ahí estaba ida en mi propio mundo- No te había visto y subí, supuse que te habías despertado por los ladridos de Roko, te busque, baje y note una silueta negra en la terraza, sin luces encendidas ni sonido…-se sentó junto a mí, apartando los colores que había regado por el suelo- Me asuste, no creía que no me habías visto o escuchado pero al acercarme te reconocí ¿pasa algo princesa?

-No papí-dije sin darle importancia a lo primero que había dicho-solo no podía dormir… y baje a matar el tiempo-cerre mis ojos con mi cabeza en su hombro, recibiendo su abrazo que me daba el calor que tanto necesitaba en ese momento-

-Me recuerdas a tu madre-lo voltee a ver, amaba escucharlo cuando hablaba de mamá, sus ojos brillaban y su sonrisa peleaba por dibujarse en su rostro. A pesar de la oscuridad pude notar que efectivamente sus ojos brillaban con alegría- Cuando no podía dormir simplemente se salía de la cama y se iba al estudio de la vieja casa. Ahí habían unos grandes ventanales que daban al gran jardín que poseía la casa-suspiro, yo no recordaba esa casa pero sabía que era por mamá que vivíamos en una casa tan alejada de la ciudad… porque a ella le gustaban los espacios abiertos y solitarios- Ahí pintaba por horas sus hermosos cuadros, era una gran artista asi como tú-beso mi cabeza y suspire cerrando mis ojos, recordando el rostro de mi madre sin poder decir ni una sola palabra como siempre- Vamos, debes dormir. Es viernes pero eso no significa que tienes permiso de dormirte a las 4:30am-se puso de pie extendiendo su mano para ayudarme-

-Estaba esperándote-dije dulcemente y él rio con ternura por ello. Deje todo ahí tirado, el sábado arreglaría todo. Solo tome mi libreta, tome la mano de mi papa y me puse de pie con su ayuda-

Al día siguiente baje en pijama a guardar todas mis cosas que había dejado tiradas anoche y almorcé, ya que ya me había despertado casi a las 12 del mediodía, solo con mi padre ahí en casa. Me conto todo lo que había hecho en su viaje y pasamos un rato juntos. A la tarde hable con Tati y me puse de acuerdo con ella, aceptando su propuesta del día anterior de irme a dormir a su casa. Me duche, me vestí , arregle una pequeña maleta y me despedí de mi padre y Roko antes de irme.

-Al fin vienes linda, te habías tardado- me molesto al abrirme la puerta- anda pasa-se hizo a un lado y salude a su pequeña hermana Emilia que estaba acostada en el sofá viendo caricaturas y su empleada llamada Rosa que le estaba entregando a Emilia unas galletas- Bueno, vamos… Rosa nos subirá soda en un rato-me jalo por el brazo haciendo que la siguiera-

Sr. Malik Donde viven las historias. Descúbrelo ahora