XXV| Consecuencias

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Como es predecible me encontré desnuda a su lado después de una sienta para reponer las energías gastadas con el hombre que ahora dormía a mi lado con una respiración calmada y suave. Me acomode a su lado mientras su brazo me atraía más a él haciendo nuestros cuerpos completamente desnudos juntarse. Una frazada con un diseño de cuadriculas grandes tapaba nuestros cueros y nos daba calor.
Sonreí para mí misma al verlo dormir. Tenía una expresión de calma y felicidad y su pecho subía y bajaba al compás de sus exhalaciones e inhalaciones… ¿Cuándo me había ganado el derecho de estar así con él? Mi celular me saco de mis pensamientos, no era la primera vez que vibraba pero sí que escuchaba. Con cuidado de no despertar a Zayn, me moví un poco en la cama y me incline a un lado. Como supuse mi celular seguía dentro de mi jeans que estaba en el suelo al igual que toda mi ropa.

De: Harry S

“Mónica”
“Te necesito, necesito a una amiga en este momento”
“No quiero molestar, linda pero me siento de la mierda… Te contaré si vienes a mi casa”
“En verdad te necesito aquí y ahora… si no puedes no hay apuro, no creo salir de estar paredes este fin de semana.”

Fruncí el ceño leyendo sus mensajes una y otra vez ¿qué habrá pasado? Me preocupaba pensar que algo en verdad malo haya sucedido y tenía deseos de ponerme de pie, vestirme e irme directo a su casa… Pero no era la mejor idea y muy en el fondo solo quería quedare entre los brazos de Zayn el resto de la tarde y toda la noche… O toda mi vida.
Suspire metida en mis pensamientos y volví a mi posición junto a Zayn. En la pequeña vuelta que di sobre la cama sentí algo bajo mis costillas y Zayn se quejo despertando.

-Lo siento-chille y me senté. Mantuve la frazada sobre mi pecho, sosteniéndola con una mano mientras con la otra me apoyaba, inclinándome un poco para acercarme a él-
-No importa-dijo en un bostezo y froto dedo que yo había doblado con todo el peso de mi cuerpo- ¿ya te ibas?-volvió a bostezar, destruido por el cansancio-
-No, no-negué bruscamente y me volví a acostar. Pase una mano por su pecho para abrazarlo y deje que nuestra piel rosara- Solo veía mi celular, no pensaba irme.
-¿Tu padre te llamo?-cerro los ojos mientras pasaba su brazo por debajo de mi y me abrazaba, más dormido que despierto-
-No me ha hablado, en un rato llegara a casa, no me vera y me hablara-me encogí de hombros- mejor le dejare un mensaje-solo estire mi brazo hacía atrás a la mesa de noche y tome mi celular para escribirle a mi padre y a Tati de una vez, diciéndole que me cubra y que luego le contaría… Aunque aún no estaba segura de querer contarle lo que pasaba entre Zayn y yo. Confiaba en ella pero era difícil tomar la decisión de contarle esto, porque para ella esto era un juego-
-¿Qué si le dijeras que estás conmigo?-su voz ronca y adormilada salió con diversión de su boca-
-Oh si, espera, ahora le diré-seguí la broma y tome mi celular tecleando en la pantalla en negro como si en verdad estuviera escribiendo- Hola papi, estoy con el hombre que llego borracho a casa. Sí, ahora es mi novio y estoy desnuda junto a él descansando en su cama, nos vemos más tarde, bye -decía lento, como si en verdad estuviera escribiendo. Él soltó una risa ronca y suave para luego mirarme. Note incomodidad en su mirada aunque seguía sonriendo-
-¿Novio?-arqueo una ceja y acarició mi cintura con la mano que me rodeaba- ¿somos novios?
-Pues… no lo sé-mi sonrisa se borro y maldije en mi cabeza por haber dicho aquella palabra- Si… Si no somos novios, digo, ¿qué somos? Porque, tú sabes, ya dos veces y…
-No hemos hablado de ello-dijo calmado. Yo estaba desmoronándome por dentro. No, esto no podía estar pasando, se supone que sí, que seríamos novios y todo sería fácil de ahora en adelante ¿Por qué no era fácil?- ¿Tú quieres ser mi novia?-la pregunta me tomo por sorpresa pero algo en mi se apretó con tensión y la respiración se me corto, reteniendo aire en los pulmones-
- Yo… Tal vez, sí, sí quiero-fruncí el ceño- pensé que… No hemos hablado, tienes razón pero-las palabras salían cortadas y sin sentido de mi boca, no sabía qué decir, no quería meter la pata- ¿Tú quieres ser mi novio?-ataque con la misma pregunta, tomando otra gran bocanada de aire para retenerlo hasta recibir respuesta. Sus ojos que ahora se pintaban de color miel y sus pestañas largas y gruesas le hacían tener una mirada más profunda de alguna manera. Sus labios no sé movieron pero parecía distante, pensativo. Desvié la mirada para no verlo a los ojos al recibir respuesta pero solo me encontré con una marca que empezaba a pintarse de purpura en su cuello- ¿Qué somos, Zayn?-dije desesperada, cerrando los ojos. No me atrevía a encontrarme con su mirada-

Sr. Malik Donde viven las historias. Descúbrelo ahora