UN AMOR EXTRAORDINARIO (Daryl ×Jesus)

NOCHE FRÍA

- quiero ir con ustedes, no puedo volver con ellos - dijo Diwght - yo, yo fuí quien le disparó al chico y a él -dijo señalado a Jesus-

- tu los has condenado - dijo en tono amenazante Rick-

- no, lo hice para ayudarlos, Negan no se iría sin hacerles daño, y miren -tiro su arma- la mía era la única que no estaba infectada, planeaba darte a ti Rick, pero la circunstancias cambiaron las cosas.

Daryl tomó el arma, la revisó y miró a su líder asintiendo.

- sólo por ahora - respondió Rick ante la petición de Dwight por quedarse-

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Caminaron sin parar ayudando a quiénes se encontraban heridos, necesitaban un médico pronto, aún podían escuchar a lo lejos los gruñidos de los caminantes, mientras que algunos se preguntaban que pasaría con la comunidad, algún día la recuperarían como lo habían planeado, no podían saberlo, incluso ahora no sabían si lograrían llegar a la cumbre, el paso que llevaban era lento, y tenían a 5 personas infectadas y que comenzaban a tener fiebre, entré ellas Tara cuyo peso era soportado sobre el hombro de Rosita.

- Vamos, puedes dejarme aquí, no es tu obligación - dijo Tara en un tono algo apagado, dejando de mover los pies-

- no seas idiota, no te dejaré aqui y si no quieres que pida ayuda para cargarte, sera mejor que muevas los pies -dijo mirándola a los ojos-

Rick caminaba al frente, los puños manchados de sangre y con tanta presión y coraje que temblaba al momento de dar pasos firmes.

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En el reino se registraron 15 bajas y la ciudad había sido tomada, y aunque después quedó limpia de salvadores, sabían que más llegarían pronto, Carol solo volvió para sacar al rey de ahí, una vez logrado aquello tendrían que recurrir al plan de emergencia que había indicado Rick, tendrían que dirigirse hacia la cumbre; el grupo tomó algunos caballos y algunos autos y partieron a mitad de la noche; al llegar hicieron la señal que los identificaba como de "el reino" para que les abrieran las puestas; los recibieron con alegría y miedo de lo que sea que allá sucedió para llevarlos ahí.

En Hilpton la noche era tranquila y estresante, una calma que causaba miedo; y al amanecer, filtrandose algo de sol, pero aún haciendo frío, el sentimiento continuaba.

Maggie se encontraba en la torre de vigilancia, cuando vió aproximarse un grupo que caminaba lentamente, el instinto le hizo apuntarles como si fueran caminantes, pero al fijar su vista noto rápidamente que eran la gente de Alexandría y bajo gritando que abrieran las puestas.

El primero en entrar con Judith en sus brazos fue Rick, no medió palabra, ya que sus ojos azules y la mirada en estos, expresaba todo; Maggie se acercó les dió un leve abrazo y les dió la bienvenida.
Después ingreso Michonne quien sostenia a Carl quien apenas podía caminar, ya que de su pierna seguía brotando la sangre; ingreso el resto de las personas que quedaban de dicha comunidad.
Más atrás y al último, apareció Daryl quién cargaba en brazos el cuerpo de Tara junto a Rosita con los ojos rojos y devastados, una parte más de su familia que moriría por toda esta mierda y si algo compartía Tara con Gleen es que ambos eran solidarios y buenas personas, dispuestas a ayudar, estuvieron en bandos distintos y ahora su familia se sentía mal por su ausencia; al notar de quién se trataba el cuerpo, un par de lágrimas cayeron por el rostro de Maggie, ella había convivido mucho con Tara después de la prisión, gracias a ella volvió a encontrarse con Gleen.

Les faltaba dar un último y gran golpe para ganar la batalla, pero primero tenían que recuperarse del que acababan de recibir.

La tarde era algo nublada, en él viejo remolque de Paul se encontraba él secándose después de tomar una ducha y Daryl quién permanecía inerte y ausenté.

- Hey, vamos... -dijo Jesús sentándose al lado, colocando su mano sobre la de Dixon- van a enterrar los cuerpos, incluyendo el de Tara.

- ¿Entonces que hacés aquí?

- tal vez, no la conocí lo suficiente, pero se que era una buena persona, y que era importante para ti.

- ya...ya no puedo -respondio el arquero, recomponiendo su estado-

- podemos, aunque parezca que no.

- No Paul, mierda no, no puedo, no tienes una idea de ya cuantos nombres son, las personas buenas mueren, así son las cosas -dijo sin más-

- sé lo que es intentar y creer que no has logrado nada, pero sí dejamos de intentarlo nunca lo sabremos, y tu tienes lo que necesitas pero no es lo que quieres - Paul se inco frente a Daryl para poder mirarlo a los ojos- cuando regresamos por primera vez, después de sacarte del santuario tú, parecías estar tan cansado que ni siquiera podías dormir, estabas atascado.

Un par de lágrimas cayeron por el rostro de Paul dando un suspiro, el arquero levantó el rostro y bajo la tenue y oscura luz, concentró su mirada en el joven.

- yo también sé lo que es perder algo iremplasable, amar algo y después tener que dejarlo ir - Jesús recoje uno de sus mechones de pelo y lo pasa detrás de su oreja - yo por un tiempo tuve un novio en Hilpton, pasé poco tiempo con el pero la noche de su desafortunada muerte, sentí su ausencia, y aún la tengo presente, y no pienso perder lo mejor que tengo ahora...

Daryl se puso de pie y avanzó hacía la puerta tomando su arma y deteniéndose un segundo al notar que Jesús seguía estático en el suelo al pié de la cama; el arquero salió sin más, no hiba a los entierros solo no quería permanecer más tiempo ahí.

Y así fue como transcurrió la noche; Daryl fumaba un cigarrillo, cómo siempre, roto, teniendo algunos vagos pensamientos, observando desde el fondo de la fotografía, fingiendo no formar parte de ella, fingiendo que al hacerlo el dolor disminuía; en la oficina central de Hilpton, desde la cual Gregory dirigió la comunidad un tiempo atrás, Maggie hacia sentada, con ambos brazos sobre el escritorio, pensando en como sería tener la compañía de Gleen en un momento así, le gustaría tenerlo a su lado, le hacía falta que alguien le dijera de forma humana que hacer, alguien que la ayudará a mantener los pies en la tierra; en uno de los remolques Michonne estaba al pié de la cama en la que Carl se recuperaba, la mujer le acariciaba los cabellos, él chico era un hijo para ella, mientras Rick en el pequeño pórtico aún no decía palabra alguna, solamente pensaba, tenían que dar un nuevo paso, la pregunta era si lo darían con fuerza hacia adelante o retrocedían con sigilo; junto a las nuevas tumbas continuaban algunas personas, entre ellas Rosita aún con lágrimas en los ojos, y un odió más profundo a Negan; frente a una pequeña fogata y escribiendo algunas cosas en un pequeño trozo de papel, se encuentraba Carol quién mantenía un extraño silenció, solamente despegó su vista un minuto al ver a Ezequiel al fin salir de su improvisada casa, es difícil seguir intentando ser un líder; Jesús recostado en su antigua cama con la mirada fija en el techo, como si todo se encontrará en pausa, sin saber en que momento se iniciaría de nuevo; hasta que escuchó la puerta abrirse, el arquero entró y se sentó en la cama sin decir nada más; el joven se sentó a su lado colocando su brazo alrededor de su compañero, ambos se mantuvieron así, en silencio, conectados, sin decir palabra alguna, ya no había necesidad de hacerlo, lo hecho, hecho estaba, lo dicho seguía ahí, la vida aún no estaba lista para un descanso, simplemente estaba en pausa.

Esa fría noche era difícil para todos.

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