Una última vez

2. Nina

Adoraba la playa, es decir quien no lo hace? Pero aun así me deprimía saber que mi abuela estaba ahí cuidando de sus nietos mientras ella moría, tenía cáncer, pero creo que por ser la mayor de todas sus nietas me lo dijo. Haciéndole prometer que no le diría a ninguno de mis primos. Trataba de ayudarla en todo sentido posible, de todas maneras en 3 semanas iba a cumplir los 16 no era ya hora de que aprendiera  a cuidar un hogar?

-Nina, se acabaron los huevos que nos hiciste y vinieron Lily y Maria, podrías hacer más?- dijo Val, la más pequeña de las niñas ella tenía 12 o 13 no estaba muy segura ya que de todos modos aparentaba los 15 como yo, por ser tan alta. Era más alta que yo por unos centímetros, pero yo sabía que ella tarde o temprano me rebasaría.

Pasé mis manos entre mi pelo para peinarme y me hice una cola que estaba sujetada de un pañuelo rojo que usualmente me servía para todo, como listón, cinturón, bufanda incluso una vez lo use como top pero la verdad es que no había atrevido a repetir eso porque 3 hombres de cómo unos 21 intentaron perseguirme por más de 3 cuadras.

Me levante de mi cama, que estaba un poco desordenada, y salí a ver a Maria. Maria tenía 17, era mi mejor amiga en la playa, hacíamos todo juntas en verano, y Lily era su hermanita. Tenía la edad de Pamela que era 1 año más grande que Val. Maria y Lily eran dignas hermanas, físicamente eran iguales. Los mismos ojos marrones claro la misma nariz bonita rodeada de pecas y un cabello ondulado color marrón oscuro que resaltaba sus ojos. Pero eso si yo aseguro que ellas no tenían ni una simple neurona que compartiera ideas, bueno más bien Lily era la de las neuronas a Maria le faltaban bastantes, pero eso era lo divertido de ella no le importaba. Solo sabíamos divertíamos, pero de vez en cuando, cuando a Maria se le ocurre hacer algo tantito ilegal tengo que frenarla, pero no es nada fácil, Maria es la persona más obstinada que conozco.

-Linda, ya era hora, si sabes que es de mala educación hacer que tus invitadas esperen por desayuno- bromeó Maria antes de que yo pudiera decir algo abrió la nevera saco leche y cereal yo sabía lo que iba a ocurrir: íbamos a salir de la pequeña casita de playa e íbamos a sentarnos en el muelle a comer chococrispis mientras me decía algo que considera importante.

-Ahora regreso- grité porque entre el bullicio de aquella casa, casi nada  lograba escucharse claramente- Lily haz que Pamela o Val te inviten de su huevo si tienes hambre- le dije y guiñe un ojo, mientras Val y Pamela me veían con una mirada que decía “AHH! Nina te matare después”

Nos dirigimos hacia al muelle. Se podía ver un fresco inicio de verano. Eran por ahí de las 8 de la mañana, la verdad es que Maria suele despertarse a las 11 así que supuse que lo que fuera que me vaya a decir es más importante que las demás ocasiones, donde, me contaba de una barata especial o de cuantas materias reprobó.

Cuando llegamos al final del muelle de madera nos sentamos. Se podía sentir la madera húmeda en mis piernas. Y tengo que admitirlo me daba terror ese muelle, era tan viejo como mi abuela, y la idea de que ella tuviera cáncer me daba la impresión de que el muelle también lo tenía y se iba a desmoronar en cualquier momento por malformaciones.

-Mi primo Tom llega a las 8.

-Tom? Pensé que no lo veías desde que a los 7 te metió arena en el traje de baño.

-Podríamos dejar eso atrás- dijo con un tono sarcástico y pateándome- Esto es serio Nina, el ha sido enviado de California por su padre, porque ha intentado estrangular a alguien en la noche de su ensayo de bodas.

-Bueno al menos eso no te involucra, o si?- traté de animarla tirándole cereal a su pelo

Ella devolvió el golpe tirando una cucharada a mi cara-Desgraciadamente sí, su madre bueno, no le agrada mucho la idea de ver a Tom unas 5 semanas así que ella le pidió de favor a la mía si a ver si se podía quedar en la casa ese tiempo.- Sonaba triste lo cual era preocupante porque Maria suele estar rebosando de felicidad a menos que Lily le empiece a dar un discurso de “Sé que te gusta broncearte pero la radiación solar es mala”