Capítulo 1

964 25 1
                                    


Hoy es uno de eso días en los que la familia se quiere reunir y a mi papá se le ocurrió la magnifica idea de ir a comer a casa de mi tía Elianor, quien es mas o menos la prima de mi padre, o prima lejana. Ella me conoció cuando yo solo tenía 4 años y desde entonces me ha cuidado como a una hija propia puesto que ella solo ha tenido hijos varones, mis queridos primos René de 28 años , Alexander de 24 y Joseft de 17, la misma edad que yo. René y Alex por ser mayores casi nunca los veía, Joseft por otra parte es como mi hermano.

-Hola Miryam, me alegro mucho de que vengas a visitarnos, ya te habías olvidado de mi verdad?!-Dijo mi tía, sonrió y corrió a abrazarme.

-Por supuesto que no tía, ha pasado mucho pero nunca me olvidaría de ti.-Dije nerviosa. Joseft venía saliendo de su cuarto con una gran sonrisa en su rostro.

-De qué te ríes tú?! Aah pero bien que ni haces nada cuando andas con la...-Corrió a mi y me tapo la boca con sus manos. Sin darme por vencida se la mordí y él corrió a la cocina.

-Aaah, con que por eso ya no me quieres ir a hacer los mandados... -Dijo mi tía.
-Pero ni madres te voy a cocinar!. Anda y quédate con la mugrienta esa!. A ver si te lava los boxers todos...-De nueva cuenta corre mi primo y abraza con fuerza a mi tía, ella solo ríe y yo camino hasta donde se encuentran ellos.

-Vaya! Hasta que te dignas en venir a ver a tu segunda mamá!.-Escuché una voz masculina detrás de mi. Alex admirándome caminó hasta mi tía y le dio un fuerte beso en la mejilla.

-Yo por lo menos tengo el pretexto de que no vivo aquí.-Lo miré sonriendo.-Tú por otro lado vives aquí y ni la ves!.-Me senté en uno de los sofás que hay en la sala y mientras Alex se quejaba en la cocina.

-Yo me mantengo en la Universidad y trabajo también!.-Lo oí y se sentó justo enfrente de mi.

-Ya niños, ya, ya dejen de pelear.-Dijo mi tía desde la cocina.

Joseft pasó sonriéndonos picaronamente y se fue a su cuarto. Alex por otro lado no le hizo caso a su hermanito y se levantó, caminando hasta mi, se acercó lo suficiente hasta llegar a rozar su respiración con mi cuello, me miró, mordió sus labios, jaló muy fuerte algo debajo de mi y regresó a su lugar, ahí noté el control remoto de la televisión en sus manos y en su cara una gran sonrisa.

Luego de que mi papá y mi tía platicarán por un largo rato, le dijo a mi tía que me podía a quedar a dormir, así que bajé mi equipaje del auto de mi padre y entre susurros le dije que como era ya un alma tan caritativa me iba a quedar por tres días, al principió se negó pero luego acepto puesto que mi tía tenía un largo tiempo sin verme y lo puse como pretexto.

-Miryam?!.-Escucho la voz de mi tía y camino hasta donde se encuentra.

-Mira lo guapo que es este príncipe!.-Dijo ella mientras yo admiro al niño que tiene en sus brazos. Escucho risas detrás de mi, volteo, son Joseft y Alex, quienes están hablando con otro chico, este se encuentra de espaldas a mi, alto, fornido, de piel clara, cabello negro y un poco en ondas.
'Dónde lo he visto?'

Mi tía sigue sonriendo con el niño y este se ríe a carcajadas, me acerco a ellos y él me mira atento, sus ojitos azules, su piel clara, su cabello un poco rubio y lacio, con sus labios rosaditos y sus mejillas sonrosadas. "Bebé te pareces mucho a..."

-Y dime como han estado?.-Escucho una voz masculina justo detrás de mi pero no tarda mucho ahí, camina hasta mi tía y sujeta al niño. Mi tía se voltea y toma un trapito que al parecer es del niño y limpia su boquita con el.

-Bien, a pesar de que estuve un poco enferma.-Ella sigue mirando al bebé y le hace caras, el niño ríe y luego me señala, le da de tirones a la camisa del chico y luego vuelve a señalarme.

-Qué fue? Ah?...-Dice el muchacho y mi tía sonríe.

-Al parecer esta admirado por nuestra visita.-Dice mi tía haciendo notar mi presencia.
'¡¿Raymond?!'

-Hola...-Dijimos ambos al mismo tiempo.
Y al parecer no era lo único que hacíamos de igual manera, puesto que nos miramos de pies a cabeza. No haz cambiado nada.
Bueno solo que ahora tienes un bebé.

-Si, bueno el papá le dio permiso de que se quedará y aquí esta.-Dijo mi tía y de nueva cuenta ella se había ido a la cocina.

-Que bueno que estás aquí hermano!.-Gritó Alex.-Y cuándo tendremos el honor de conocer a la señora Smith?!.-Continuó, claro ahora Ray esta casado, pues ese es su apellido, y tienen un lindo bebé.

-Solo nos hace falta que tú quieras traer a la señorita KK.-Dije señalando a Joseft y los tres me miraron sorprendidos.

-Ella no se apellida KK! Te pido más respeto por favor! Que en efecto ella será mi futura esposa!.

-Maravilloso!.-Aplaudí.-Ya sé que no sé apellida así, tarado! Pero yo le diré como a mi se me antoje! Y me alegra que ya vayas pensando en tu futuro. Al menos de patrocinador de niñas rubias sintéticas no morirás de hambre.

Alex y Ray ríen y el bebé les copia, me acerco a él y lo sujeto en mis brazos, Ray me mira asombrado pero no le tomo importancia.

-Verdad que si bebé? Esa es solo una de las barbie's más baratas.-El niño ríe y yo con él.

-Ya! Miryam! Cálmate o sino quieres que yo...

-Que tú qué?!.-Grito y el niño se asusta.-Lo siento mi niño, tu tío es un idiota que se quiere pasar de listo. Pero sabe que no tiene nada en mi contra, verdad mi nene guapo?.-Digo acariciando al niño y este comienza a bostezar.-Vamos príncipe, conmigo vas a dormir esplendido.

-Por supuesto que sí.-Dice Alex y Ray rié, mientras Joseft se va encabronado.

-Puedo?.-Le digo a Ray señalando al niño.

-Por supuesto.-Sonríe, ya me había olvidado de su rostro.

Caminamos por las habitaciones, entro a la mía y me encierro con el niño, lo acuesto en la cama y me quedo a su lado. Los chicos entran y les pido que guarden silencio.
Miro de nuevo a Ray sus cejas pobladas, sus carnosos labios y esos hermosos ojos azules brillantes. Él nota que lo miro, le dice algo a Alex y este se va, el bebé ya no hace ruido debido a que mi hechizo de sueño ha funcionado a la perfección.

-Gracias.-Susurra.-Realmente me preocupaba por él.

-Porqué?.-Dije y mire de nuevo al niño, este abrazaba uno de mis peluches, un pececito de colores, siempre lo llevo conmigo debido a lo especial que es.-Es un ángelito y uno muy guapo.

-Eso ya lo sé, pues quién crees que lo engendró.-Ray hace muecas y yo sonrío.-Su mamá no va a venir hasta dentro de tres días.-Susurró, casi tan bien como para que yo no lo hubiese escuchado.

-Aah y eso porqué?.-Él se sorprendió, al parecer no quiso que yo lo escuchara.

-Esta ocupada con su trabajo.

-Seguro? Oí por ahí que tú eres doctor y sin embargo estás aquí.-Acaricié al bebé.
Él me miró aún más sorprendido y sonrió.

-Así que has preguntado por mi?.-Esquivó mi comentario y siento como mis mejillas se sonrojan.-El trabajo de ella la ha mantenido ocupada hasta en casa, me puse de acuerdo con ella de venir hasta el viernes, pero se complicaron las cosas y decidí venir antes.

-Discutieron?.-Pregunté.

-No.-Respondió sin más.

Nos miramos de nueva cuenta, yo sé lo que piensa, que he cambiado mucho, si ya lo he oído, pero él sigue siendo igual?, solo que ahora es papá?. Supongo que han discutido y por eso él vino antes, supongo que ya sé las razones de la discusión, supongo que fue su culpa, supongo que sigue siendo un zorro, supongo que él le quitó al niño, pero como lo he pensado tal vez todas sean suposiciones. Tal vez fué ella, tal vez él, tal vez me diga la verdad, tal vez no, pero hasta entonces solo tenemos tres días y tres noches para saber si realmente no hemos cambiado en lo absoluto.

¿PRIMOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora