¿PRIMOS?

Capítulo 4

Ray

Joder cuanto tiempo tengo sin verla y justo ahora todos hablan más que nunca de ella, que bien se ve, está increíble, dios que chica, es muy lista, es muy radiante, son sus comentarios pero es aún una niña es lo que me digo, y yo obviamente casado y con un hijo. Qué hubiese pasado si ella se hubiese quedado aquí? No lo sé. Cuando la conocí tenía seis años, era como si me enamorara de mi propia hermana o hija, en ese entonces yo tenía al menos 18 años, era un torpe, mi vida estaba del asco, saltándome de clases, bebiendo, fumando, saliendo con diferentes chicas, escapándome por las noches, ni siquiera llegaba a dormir a casa, lo peor es que no era mi casa sino de mi abuela, quien cuidaba en ese entonces de ella.

Mi madre murió, a mi padre le dejé de importar y junto con mis hermanas nos fuimos de casa y empezamos a vivir con mi abuela, la madre de mi mamá, su esposo era un buen sujeto en ese entonces y yo era la oveja negra de la familia.

-"Y si tú madre viera lo que haces con tu vida?!

-Al carajo con eso! Ella esta muerta!

Lo único que me hacía sentir bien era verla, era una dulce niña, muy encantadora. Su padre la traía constantemente a casa de mi abuela y ella siempre estaba encantada de venir, ayudarla, estar a su lado; la abuela de Miryam tomo muy dura su decisión de poder aceptarla debido a los problemas con el padre de ella, así que su padre la traía para que ella pudiera recibir esa atención y a ella no le incomodaba, de cierta forma siempre sonreía. Yo podía hacer de las mías, mi abuela y su esposo me regañaban pero ella siempre se hacía de oídos sordos y sonreía. Constantemente me vio llegar tarde, escuchó mis discusiones e incluso me vio ebrio pero nunca me temió, yo siempre supe que su padre le decía de que se alejara de mi pero ella siempre fue buena, viéndome como su hermano mayor.

-Ray?.
-Si pequeña?
-Nana Violetta te quiere mucho, trata de no ser tan grosero con ella.
-Lo sé pequeña, lo haré.

Pero cada vez que se lo prometía era como si todos se pusieran en mi contra, venían más problemas y más cosas peores.

Ella se fue y no me arrepiento de lo que hice, luego volví a las mías y me casé, mi futura esposa estaba embarazada y mi vida salía adelante, doctor es como las chicas me dicen ahora, muy hermosas chicas pero mi esposa y mi hijo son mi razón de vivir ahora, le demostré a mi familia lo grande que puedo ser y todo marchaba bien hasta ahora.
Lo único que me derribó fue ver su trabajosa y muy fingida sonrisa al ver al pequeño Gabriel, decirme hola fue lindo pero verla hace 25 minutos con un lindo y corto vestido azul lo hizo peor para mi.

Flashback

-Hermano... Déjame decirte que esa lindura de ahí es mejor dejarla ir.-Dijo Emmet mientras las chicas subían al cuarto de su hermana.-Es linda pero es mucho mejor que no vayas a prisión teniendo una familia que mantener.

-Eres muy chistoso pero no iré a prisión.

-Eso crees?.-Dijo conteniendo su risa.

-Lo que paso entre ella y yo fue lindo y todo pero no lo volveré ha hacer.-Busqué algo de beber en su refrí.

-Ajá, sé nota que te la coges hasta con la mirada.-Escupo lo que acabo de beber y él rié, escuchamos a las chicas discutir y cierro el refri.-Mira hermano a mi no me engañas, ella es menor y ya pasó un tiempo pero aúnque estés casado, con cientos y cientos de niños tú no vas a dejar de verla con ojos de borrego a medio morir y menos de amarla como lo haces hasta ahora.

Lo miro, en cierta parte tiene razón, las chicas bajan molestas, Leslie trae sujetada a Miryam con fuerza y la empuja, haciendola golpear conmigo.

Leslie grita y grita, Miryam la mira molesta y luego a mi, lo unico que logro oir es bikini y Miryam se sonroja pero no se si por enojo o por pena.

-Horas después-
(Partido de futbol)

-Entonces me vas a ayudar o no?!.

-Pareces un chiquillo de secundaria haciendo mamadas y media con tal de ver a su morrita.

-Es un si?!.-Grito y los del equipo de futbol me tiran agua.

-Si wey! Solo que si ella se reusa creeme que ni yo la voy a detener, no estoy tan idiota.-Reímos y seguimos jugando.

-Fiesta de Leslie
(autos estacionados)

-¿Entro, le cubro los ojos, la amarro y la meto al auto? o ¿Entro, la drogo, la amarro y la meto al auto?

-No la vas a amarrar, ni mucho menos drogar.

-Entonces solo la someto con mis fuertes brazos y ya?

-Dejáte de mamadas, Leslie te va ayudar y tú solo le vendarás los ojos con esto.

-Ok, vender... vender sus ojos... ¡¿sus ojos?!

-Vendar!! V E N D A R!!.-Grito.- Con esto wey! Con esto!.-Le muestro la tela negra.

-Ay bueno ya! Eres un agua fiestas!

-Ajá!.-Emmet esta un poco borracho pero esta bien, aún se mantiene de pie. Los chicos de la camioneta blanca gritan, unos se quitan las camisetas y otros hasta los pantalones. -¡¡Emmet!!.-Este se asusta. -¡Pobre de ti! Ni se te ocurra dejarla sola, en ningún momento. Esos tipos estan locos.

-Así eras tú de joven y a ella le gustaste.

-Eso era diferente!

-JAJAJAJAA Por supuesto que no, tú eras mucho peor que ellos... aaah espera... no quieres que te la roben... aaah! No te preocupes ella no es así.

-Idiota!.-Lo hago bajar del auto y él sube a la camioneta blanca.

-Departamento de Ray

"Solo espero que esos dos puedan con ella".

Escucho pasos arriba, luego veo bajar las escaleras a Emmet y Leslie con Miryam, ésta da brinquitos de lado a otro y hace circulos en su entorno.

-Yaa! Necesito hacerlo!!!

Emmet le quita la venda y él junto con su hermana me sonrien, Miryam los sigue, sus ojos pasan de brillar de furia a brillar dulcemente a apagarse ese brillo.
Se acerca a mi y me toma una de las mangas de mi camisa.

-Necesito usar tu baño.-Dice en susurros y los chicos ríen.

-Es su culpa por beber mucho!.-Grita Leslie y Emmet choca su mano en ella.

-Ya!!.-Grita Miryam.-Enserio es urgente.-Me mira nuevamente.

La llevo hasta el baño y ella entra rápido. Los chicos corrieron a la salida sin que antes Emmet pasará a sacar alcohol de mi refrí y luego de 10 minutos Miryam salió.

-Y los chicos?.-Escucho a Miryam.

-Huyeron.-Le digo en susurro.

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-Aah, me gusta tu baño.-Dijo rompiendo el silencio.

-Me alegro.-Sonrío.

-Si, huele bien y su color contrasta bien con los adornos y las toallas.

Ella y yo reímos.

-Que bien, trataré de mantenerlo así para que quieras venir.

-Solo al baño?.-La miro admirado y luego sonrío mientras que ella se sonroja por lo que dijo.

-Si quieres podrás pasar a cada una de las habitaciones, espero que les agarres cariño como al baño.-Ella se sonroja aún más y mira por la puerta.

-Si que ser doctor deja mucho.-Indica la gran puerta de cristal.

-Algo...¿Quiéres tomar...

-No.-Interrumpe

-Te preguntarás ¿por qué...
-¿Por qué estoy...

Hablamos al mismo tiempo.
Me miro atenta.

-Quiero hablar contigo.-Digo casi en susurro.

-¿Sobre?.-Me mira por medio del cristal.

-Sobre nosotros

-No hay nosotros.

-Lo hubo.

-Exacto, no pienses en que lo habrá de nuevo.