Capitulo 45: Un 31 de Diciembre...

153 11 5
                                    

-Cuando estemos listos hablaremos de eso-nos dijo Liam por milésima vez en lo que iba de la semana. Los chicos no comentaban nada al respecto. Lo que me parecía extraño era lo que Niall me había dicho. Claramente me había dicho que no era nada, pero si no era nada ¿Por qué no querían hablar del tema y es más, lo evadían?

Gabriella y yo teníamos la esperanza de que hablaran al respecto pronto, porque sinceramente esperar no le ayudaba para nada. Y así pasaron los días y  las semanas sin hablarse del tema. Veía que de vez en cuando a Niall le llegaban mensajes que  al parecer le disgustaban pero estaba consiente que por más que le preguntara me volvería a decir que no era nada serio…Si claro, por nada serio “casualmente” y “por error” te ponchan las llantas de tu auto y te desvían a una ruta prácticamente desértica. No soy estúpida. Y sabía que el tampoco, pero trataba de no darle muchas vueltas al asunto. En el fondo, tenía miedo de darse cuenta de mucho.

Y yo también, pero realmente creo que ya llevaba suficiente tiempo aguantando como para no acabar esto de una buena vez. Mis pesadillas pasaron de ser angustias ocasionales para llegar a convertirse en algo de todos los días. No podía hacer nada en contra de eso.

Eran las 5 de la tarde, una tarde sumamente cálida para ser 31 de Diciembre. Como era obvio nos coordinamos para pasar el Fin de Año juntos y recibirlo de la misma manera. Quedamos en ir a la casa de Gabriella, ya que su mamá nos insistió para que nos quedáramos a comer en su casa, aunque claro, sabíamos que su intención era pasar el último día del año con su hija. Niall pasaría por mí en una hora, pero yo ya estaba lista. Mi vestido era azul rey, con un corte bustier. No me quise hacer mucho en el pelo porque sabía que apenas fuera 1 de Enero, iríamos a un lago que queda a unos minutos de la casa de Gab para lanzar el típico globo aerostático. Ricé mi cabello y lo deje suelto. Mi maquillaje constaba únicamente de un lápiz labial de color durazno rosa, sumamente discreto. Me vi al espejo y decidí ponerme una tiara de flores blancas.

El timbre de mi casa sonó y baje para irme.

-¿Cuándo dejaras de impresionarme princesa?-dijo viéndome de pies a cabeza.

Lo abracé demasiado fuerte. ¿Cuánto tiempo era necesario para llegar a enamorarse perdidamente de alguien? No estoy segura, pero estaba consiente que no se me había dificultado mucho con él. Siempre sabía que decir, cuando hacerlo y cómo hacerlo.

Subimos al auto y en menos de 10 minutos llegamos a casa de Gabriella. Ya los demás estaban ahí. Los chicos vestían casual pero a la vez formal, jeans, camisas tipo Polo y diferentes tipos de zapatos. Gabriella llevaba en si un vestido largo hasta sus tobillos, blanco, de una tela delgada con 2 aberturas en forma de rombo a sus costados. Era sumamente hermoso. 6:15 p.m.

Nos saludamos y la mamá de Gab nos tomó fotos para recordar este día. Comimos de todo. Pollo, pavo, ensalada, pasta, postres…quedé repleta, pero todo estaba delicioso. 12:55 p.m.

-Vamos a la terraza-me susurró Niall al oído-Todos recibiremos el año allí

Me levante y tomados de la mano fuimos a la terraza, donde estaban todos. Nos ubicamos en una de las esquinas que daba una hermosa vista al lago. Entrelazamos nuestras manos y Niall beso cada uno de mis dedos para luego besar mi cabeza.

-Este es el primer año de la eternidad que nos queda-habló en mi oreja y luego la beso. Me di la vuelta y quedamos de frente. Con la yema de mi dedo recorrí con ella sus facciones. El cerró los ojos y suspiro. Sabía que le agradaba cuando lo hacía. 12:59 p.m.

Nos tomamos de la mano e hicimos la cuenta regresiva. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno… ¡Feliz Año Nuevo!

Nos abrazamos y gritamos. Los padres de Gab nos desearon suerte en este año y por supuesto les devolvimos el gesto.

-TODOS AL AUTO-gritó Louis emocionado.

Llegamos al lago y los chicos bajaron corriendo y se tiraron al lago. Apuesto que estaba helado. Paso un ligero soplido de viento y escuche unas hojas rompiéndose, como cuando caminas encima de ellas. Volví mi cabeza rápido al arbusto más cercano y no vi nada.

Gabriella estaba a mi lado, tomándoles fotos a los chicos que nadaban con sus trajes en el lago.

-Gabriella-ella me vio curiosa, debido a mi tono de voz-¿Has tenido la sensación de que alguien te mira?-hable sin verla, le prestaba atención al arbusto. Ella miro el arbusto y me paso la mano por los hombros.

-Es solo el viento-dijo en plan de tranquilizarme.

Traté de hacerle caso y no arruinar el momento. Nos metimos al lago, y sí, estaba helado. 1:25 a.m.

 Esa noche no volví a sentirme vigilada.

Someday~Somewhere~SomeoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora