La bikina

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Altanera preciosa y orgullosa no se deja consolar dicen que alguien ya vino y se fue dicen que pasa las noches llorando por él 

Un muro había crecido entre Timothy Drake y su entorno, al parecer refugiarse en su arrogancia y genialidad le había servido para aquel dolor con el lidiaba e inclusive había aprendido a tratar con las insinuaciones de Damian era como si estuviera finalmente adaptándose a vivir a volver a integrarse pues si algo notó en todo ese tiempo de ausencias era que el mundo no le esperó ni por estar de luto, en esa situación era cierto aquello que decían sobre que el tiempo cura las heridas o al menos era lo que aparentaba pues Tim ya no permitía más condescendencia en el trato que recibía o mucho menos palabras de consuelo que parecían irritarle más de lo que pudieran ayudar, el tema de la leyenda de las almas gemelas o el amor destinado era un tabú cerca del petirrojo y por encima de todo nadie mencionaba a Jason pues hacerlo parecía activar un interruptor de algo que aún estaba sensible pues Timmy se retiraba del lugar, había noches donde aún iba a la tumba del chico que amó y hablaba a la fría lápida sobre cómo era la vida sin él, su pequeño secreto eran esos escapes y esa extraña sensación de seguridad que experimentaba al tener sus cosas cerca, se había instalado en su habitación y a veces, cuando las pesadillas eran muchas dormía refugiado en la vieja chaqueta de cuero de su amante, todos pasaban por alto aquello comprendiendo que de una u otra forma el menor estaba avanzando pero el único que parecía impaciente e irritado por ello era Damian pues no podía creer que aunque un año había corrido aquel engreído de Drake siguiese llorando en las noches o escapando a visitar la tumba de Todd, por eso en aquella ocasión donde una discusión familiar estalló y un descuidado Bruce dejo escapar un "No era apropiado que dos hermanos estuvieran unidos por el lazo" en un ataque de cólera inclusive el propio Damian supo que había cruzado la línea y tras ver a Tim dejar la mansión en el medio del hostil clima nocturno le siguió, solo para encontrarle abrazándose a sí mismo apoyado en la lápida de Todd.

  —  tt- ¡¿Cuánto tiempo más vas a jugar a esto?! ¡Está muerto! ¡¡Murió!! ¡Tienes que seguir con tu vida! 
Una mirada furtiva y un puñetazo en el rostro fue lo que recibió en respuesta, Tim parecía estar temblando y no sabía si era por el frío, la rabia o el llanto.
  — ¡¡Tú no lo entiendes!! ¡Nadie lo entiende! ¡Nadie lo extraña como yo lo hago! ¡Él era más que mi destino! 
Un golpe en la mejilla le hizo tambalearse y caer, con sus emociones tan fuera de control no importó y respondió con otro, consiguió que Damian lo golpeara una y otra vez, atinar también varios golpes y terminar, finalmente tendidos en el barro, una ligera llovizna había comenzado a caer anunciando una tormenta y Tim miraba al cielo sintiéndose aliviado por primera vez en mucho tiempo de toda la rabia y la carga que había llevado a cuestas por su cuenta todo ese tiempo.
 — Niño demonio... yo lo amaba... aún lo amo.
Admitió y no supo si la humedad en su rostro se debió al alivio que le dio admitir aquello o a la lluvia que pronto comenzó a tomar fuerza
  — Tú me gustas tt, y sabes cómo pegar.
Tim negó con la cabeza y miró de reojo la placa en la tumba sonrío a medias y cerró sus ojos ¿debería continuar con su vida finalmente?

 — No me cabe duda, eres un mocoso del infierno.

Fue la única respuesta que dio, quizá debía avanzar, finalmente, estaba seguro de que si algo deseaba Jason con toda sinceridad era su felicidad y tras esa noción cubrió sus ojos con el antebrazo y por última vez, en una noche sollozó con fuerza sabiendo que no obtendría consuelo o condescendencia de parte de Damian 
 

Reverse (JayTim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora