Tu luz, mi luz ~ Aiteda 💙💛

II - Quiero verla feliz

Tiró el cigarro que estaba fumando y se acercó al resto del grupo al cual ya se habían sumado los que llegaron en el autobús. Aitana lo buscaba con la mirada y no pudo evitar que una sonrisilla se le dibujara en la cara, imposible no caer ante esos ojitos de niña y a la vez de mujer. No pudieron evitarlo y se olvidaron de los demás, ella se le abalanzó y él abrió los brazos para recibirla y atraerla a si pecho. Cuanto había añorado su olor, ambos lo habían hecho, sentirse tan cerca significaba estar en casa, nunca podrían explicar con palabras lo que ocurría cuando se tenían tan cerca, era una conexión especial. Ninguno sabía cuanto tiempo habían estado abrazados pero tampoco querían que cesara.
Luis miró hacia bajo y la vio ahí, tan pequeñita entre sus brazos que lo único que quería era que fuera feliz no importaba el cómo, pero no podía verla sufrir. Aitana apartó un poco la cabeza del pecho de Cepeda y se encontró perdida en los ojos castaños de él, su refugio. Aquellos ojos que siempre le gritaban sin palabras que iba a estar junto a ella, en lo bueno y en lo malo, que todo estaba bien y que estaba muy muy orgulloso de lo que estaba consiguiendo. No se separaron hasta que el graciosillo de Roi abrió la boca y le dio una palmada en el hombro a su querido amigo.
Roi: Venga, que corra el aire. No vamos a quedarnos todo el día aquí, hay que ensayar y también quiero saludar a mi Presunto Nominado Aitana.
Siempre les hacía reír. Tenía razón, por más que les gustara estar así tenían que empezar a ensayar.

Narra Luis

Una vez nos saludamos todos empezamos a entrar al recinto. De camino sentí que alguien se enganchaba a mi brazo. Baje la mirada y ahí estaba ella, agarrada a mi, buscando la seguridad que yo siempre le aportaba.  Pude notar que algo no estaba bien, como Ana me había contado hacia escasos minutos, pero tampoco quería presionarla por lo que no me dije nada, simplemente pasé mi brazo por sus hombros y la estrujé contra mi. Ya me contaría lo que la atormentaba cuando estuviera preparada.
Los ensayos ya habían empezado, todos estábamos disfrutando de volver a estar los 16 juntos, además de Noe y Manu que nos acompañaban a todos los conciertos. Cuando no nos tocaba cantar estábamos por los camerinos descansando o haciendo el cafre. Aunque también me gustaba escuchar los ensayos de mis compañeros, que era lo que estaba haciendo ahora mismo. En el escenario estaban Amaia y Aitana repasando su tema de Con las ganas.  Le tenía tanto cariño a esa canción. Antes de entrar a la academia ya me gustaba, tanto que colgué una cover en mi canal de youtube pero se hizo más especial cuando me tocó ayudarlas haciendo de bailarín. Vicky tenía razón cuando me decía que me implicaba mucho en ese número cuando siempre me estaba quejando cuando me tocaba bailar, pero esto era diferente. Podía estar con ella como en la gala 1, actuar sin actuar.
Alguien apareció a mi lado sin yo darme cuenta e hizo que me sobresaltará cuando habló.

Alfred: Esos bailarines no nos hacen justicia, deberíamos ser nosotros los que estuvieran ahí arriba con las chicas.

Cepeda: Joder Alfredo que susto me has dado.

Alfred: Normal, si estabas embobado mirando a Aitana. Voy a tener que llamar a las de la limpieza o alguien se va a abrir la crisma si se resbala con el charque de tus babas.

Cepeda: Estamos hoy muy graciosos.
Dicho esto e intentado evitar la conversación volví a centrar la vista en el escenario.

Alfred: Cepeda tienes que da el paso. Aitana se muere por ti y tu por ella. No seas cobarde.

Pues nada, era imposible. Había dado en la diana.

Cepeda: No es tan fácil. Tu y Amaia tuvisteis mucha suerte pero lo nuestro es diferente, más complicado. Lo primero porque está Vicente y segundo porque no nos podemos olvidar de los 10 años de por medio.

Roi y Ana se acercaron a nosotros, habían oido de lo que estábamos hablando y opinaban lo mismo que Alfred.

Roi: Sois los únicos que no os dais cuenta de que no es nada difícil. ¿En serio estás poniendo de excusa los años? Venga tio.

Cepeda: No, no es lo de menos. Está empezando a vivir su vida. Lo que ella necesita es salir, estar con sus amigas, disfrutar de la juventud.

Ana: Cállate chaval, ni que fueras un viejo. Tienes 28 no 48 y ella no es la típica niñata de 18 años. Será una niña pero es demasiado madura y esto la ha convertido en una mujer. ¿O me vas a decir lo contrario Cepeda? Tu eres el primero que le dice que no es una niña, así que deja de hablar y más actuar. Aitana lo que quiere es estar contigo y punto.

Justo en ese instante oímos un ruido a nuestras espaldas, como si algo hubiera caído en seco. Todos nos giramos y mis ojos no daban crédito a lo que acaba de suceder...

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Siento no ser muy constante subiendo pero voy con el tiempo justito. Espero que os esté gustando. Tengo muchas ideas para esta historia y me hace mucha ilusión estar escribiéndola y que alguien la lea. Aunque si alguien tiene alguna sugerencia será más que bien recibida. Muchas gracias y besiis.