V - Sabor a miel

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Narra Cepeda

Lentamente nos fuimos separando, ambos sonreíamos y respiré tranquilo al saber que a ella también le había gustado. Sus labios sabían a miel, eran dulces y no saciaban, te dejaban con ganas de más. Acaricie suavemente su mejilla, ella agarró mi mano mientras seguirme en su moflete, no quería que dejara de hacerlo. Acomodó su cara en el hueco de mi cuello, parecía que estaba hecho para ella pues encajaba a la perfección y a mi no podía gustarme más. Jamás había sentido algo tan fuerte por una chica, había estado con bastantes y había estado enamorado de cada una de ellas pero jamás he sentido esto que me pasa con Aitana, era totalmente dependiente de ella. Cada movimiento que hacía me volvía loco de amor, su voz estaba en mi cabeza en todo momento. Su sonrisa, su sonrisa era lo mejor del mundo, ya podía ser el peor día de mi vida que cuando ella sonreía me iluminaba y me sentía bien. Quería empezar una vida con ella, poder estar juntos de una vez sin ataduras ni miedos, besarla mil veces, tenerla cerca, ir al cine, a cenar, viajar, poder dormirla cuando algo la inquieta y no puede conciliar el sueño. Y si después del beso no me había rechazado, era el momento de dar el siguiente paso.

Luis: Aitana te quiero, te quiero mucho pequeña.

Lo dije susurrando en su oído para que solo ella pudiera oírlo. Levantó la vista y volvió a clavar sus ojitos verdes en los míos, donde las lágrimas estaban a punto de volver a aparecer.

Aitana: Yo te cuero más Pedrito.

Esa respuesta me había pillado desprevenido. ¿Cómo con tan pocas palabra se podía decir tanto?
Nos volvimos a besar pero ahora ya no era un primer beso, sino un beso desesperado, con ganas de recuperar el tiempo perdido. No podíamos parar, nos retamos entre besos, nos acariciábamos la piel como si tuviéramos que memorizar cada parte de nuestros cuerpos. Quería estar así siempre y no separarnos nunca. Quería poder disfrutar de ella como mi novia y colmarla de amor. Quería compartir cada momento juntos. Pero sobre todas las cosas la quería a ella, quería a Aitana Ocaña Morales.

Nosotros seguíamos a lo nuestro cuando bruscamente la puerta se abrió y de no haber sido ágiles la pareja que apareció por la puerta se habría dado de bruces contra el suelo.

Amaia: Bua que horror Roi nos han pillado, que horror jolin. Lo sentimos mucho.

Amaia siempre era así y su entrada fui bastante inoportuna pero no nos molestó que fueran ellos. En cuanto tuviéramos un descanso tanto yo como Aitana íbamos a correr a contárselo a ellos así que por lo menos nos íbamos a ahorrar una charla y lo podíamos hacer juntos. Todos estallamos en risas y nuestros espías no muy profesionales se acercaron a darnos un abrazo.

Roi: Joder pareja ya era hora de que os decidierais que llevamos la Sister Am y yo dándoos empujoncitos y han tenido que pasar meses para ver esto. Por fin dejaré de oir los lloros de Cepeda por ti Sister Ai.

Lo fulminé con la mirada en cuanto acabó de hablar.

Luis: Pero que dices chaval, si tampoco te daba mucho la lata.

Roi: Hombre pero si casi tienes un disco que podría llamarse Aitana.

Mi amigo era un bocazas y no sabía ya como salir de donde me estaba metiendo.

Aitana: ¿Luis eso es verdad?

Luis: Bueno digamos que has sido mi musa y todo lo que nos ha pasado me ha servido para componer.

Dije con la cabeza gacha intentando que no vieran cuan avergonzado estaba.

Amaia: Jolín Luis, que bonito amiga. Os quiero mucho, que ya tocaba y que sepáis que soy vuestra fan más Aiteda.

La verdad es que Amaia siempre se había dado cuenta de que entre nosotros había algo más que simple amor de hermanos y nos tiraba pullitas en cuanto podía.

Aitana: Estoy muy contenta de poder estar así chicos pero quiero pediros que vayamos con cuidado y sin prisa. Acabo de dejarlo con Vicente y no sería justo que ahora saliera esto a la luz, no quiero hacerle más daño del que le he causado ya. Además que si la prensa se entera vendrá detrás de nosotros y quiero disfrutar del anonimato hasta que podamos. Ya bastante tenemos ahora sin que sepan la verdad y no quiero que te molesten más lo haters Luis.

Luis: Tranquila yo quiero lo mismo que tu ya habrá tiempo de que se enteren. De momento dejémoslos así, entre nosotros. No queremos ocultárselo al resto pero comprended también que necesitamos hablar más largo y tendido esto, ha sido todo muy rápido y me gustaría, Aitana, poder hacer las cosas bien.

Aitana: Si esque no pude elegir mejor persona para enamorarme.

Y me dio un piquito a lo que Amaia y Roi empezaron a aplaudir como si estuvieran viendo una peli romántica.  Nosotros nos abrazamos más fuerte un poco avergonzado y le di un besito en el pelo como tantas veces había hecho desde que nos conocimos y que sabía que a ella le encantaba.

Amaia: Bueno nosotros vamos a seguir ensayando y vosotros en cuanto Aitana estes mejor venid que tenemos que estar ready para darlo todo mañana. Ya hablaremos luego.

Roi: Bueno tortolitos intentad no desgastar mucho el sofá que mañana tenemos que venir a maquillaje aquí y no quiero encontrarme sorpresas.

Y así nos dejaron, con una sonrisa tonta en los labios y mirándonos locamente enamorados el uno del otro. Hasta que el movil de Aitana empezó a sonar. Lo había dejado encima de una mesa así que me levanté para dárselo ya que no dejaba de vibrar, supuse que sería importante. Lo que no me esperaba era lo que leí en la pantalla.

"Guarra, toda España va a saber tu lado más sucio. Como puedes salir a la calle con esa cara y vestida así como si fueras a buscar pelea. Puta"

Cuando Aitana se fijó en el cambio de mi rostros empezó a ponerse nerviosa pidiéndome que le diera el movil. No podía reaccionar después de lo que acaba de leer. Un número oculto le acaba de enviar un mensaje acusándola e insultándola de cosas que ella no era.

Luis: ¿Aitana qué es este mensaje?

💙💛

Tu luz, mi luz ~ Aiteda 💙💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora