Me muero por abrazarte

Capitulo 12

Muchas preguntas y respuestas recorrían mi mente, quería gritarle al mundo que sí, pero algo me detenía, es decir, ya le había expresado mis sentimientos hacía él y también lo había besado, pero no sé, era como sí una barrera entre mi boca y lo que quería decirle chocaran constantemente.

En ese preciso instante antes de que yo contestará, Sam salió de la habitación, y como es de imprudente mi mejor amiga, pregunto en seco.

-¿Ya pidieron la pizza, tengo hambre chicos?

-Tranquila Sam, estábamos por pedirla vuelve a la habitación, y te avisamos cuando llegue. Le contesto Alan con un tono bastante seco y la mato con su mirada; creo que Sam entendió de inmediato que estamos en algo bastante importante.

-Mía, ¿no piensas decir nada?

-¡Sí! Sí quiero ser tu novia, y estar contigo mucho tiempo. Te Quiero Alan.

-¡Dios! Mía, me has pegado un susto gigante, te quedaste callada por un tiempo tan extenso que pensé que me dirías de que no.

-Como piensas eso Alan, acababa de contarte lo que sentía y besarte, te diría que sí mil veces.

Después de eso, con más calma pedimos la pizza, le mencione a la señora que queríamos una pizza de 8 porciones, mitad de peperoni, y la otra mitad de carnes ya que era la preferida de Alan, lo acompañamos con una gaseosa mediana coca-cola; le avisamos a Sam que la pizza llegaba en 20 min, mientras eso, salí al balcón con Alan, no paramos de abrazarnos y de besarnos una y otra vez, en uno de los besos nos interrumpió el sonido del teléfono que avisaba que la pizza ya había llegado, le dije al vigilante que siguiera, cuando abrí la puerta para recibir la comida, me sorprendió ver al domiciliario. Era Charlie, pensé como carajos él trabajaba en mi restaurante de pizza favorito, Alan al ver a Charlie en la puerta se enojó muchísimo tanto, que quito a Mía de la puerta y le dijo.

-¡Por favor no se te vayan los ojos con mi novia! Lo dijo en un tono tan frustrado que yo nunca había escuchado.

-Tranquilo hermano... le contesta Charlie bastante asombrado mirando a Mía.

-Sí, así como lo escuchas, ella es mi novia, ten bastante cuidado, ahora dame la pizza y dime cuanto te debo.

Sam al escuchar las voces un poco fuertes sale de la habitación asustada, y se estupefacta al ver a Charlie en la puerta con la pizza en la mano, de inmediato acude a mí y me dice.

-Carajo Mía, ¿Estoy soñando?

-No amiga, es verdad lo que está pasando, quiero que trague la tierra en 3...2...1...

Alan le entrego el dinero y Charlie la pizza, Alan de lo celoso que estaba no dejo que aquel chico dijera una palabra más, le cerró la puerta en la cara a como dé lugar después de haberle entregado la pizza.

-Mía, ¿Cómo es posible que ese chico venga aquí a entregarnos las pizza? ¿Sabías de eso?

-¡No!

-Lo detesto, solo espero que no vuelvas a pedir pizza en ese lugar y que no vuelva a molestarte. ¡No soporto a ese chico!

-Está bien cariño, pero te calmas por favor, que Sam y yo queremos disfrutar de la comida.

Después de aquella escena de celos por parte de Alan, la cena fue muy silenciosa y todo se tornó extraño y raro a la vez. Mía no sabía que decirle y Alan seguía molesto con lo sucedido, Sam se sentía en un completo limbo, no sabía ni que gesto hacer, estaba en medio de un dilema de pareja que ni ella misma podría asimilar. En el momento menos pensado estaba sonando mi teléfono celular, era Emma, Mía preocupada responde a la llamada.

-Hola Emma, ¿Todo anda bien?

-Mía, necesito que vengas de inmediato al hospital Mount Sinai de inmediato, lo dice en un tono bastante agitado.

-Emma ¿Qué está pasando? Dime ahora mismo.

-Muñeca, solo ven ahora mismo, deja todo lo que estés haciendo pero no vengas sola, ven con Sam por favor.

-Está bien, ¿Dónde está Juan, él está bien?

-Sí tranquila, lo deje en casa de tu abuela, ven por favor, te necesito.

De inmediato pude darme cuenta que el problema era mi papá, le comente a Alan y Samantha, muy preocupada comencé alistar las cosas para salir. Alan me dijo que él nos llevaba en su carro, con un abrazo gigante le dije que muchas gracias, afane a Sam y de inmediato salimos para el hospital.

No paré de pensar en todo lo el camino que es lo que podría estar pasando, solo espero que no sea nada grave y que se pueda solucionar.