Capítulo 39. Afterwards

5.8K 220 72
                                    


Marco tiene el brazo colocado en el respaldo de la silla en la que estoy sentada mientras habla animadamente con Marcos y Carlota, que han congeniado a la perfección. Reconozco que Marco ha tenido mucho ojo a la hora de elegir a Ken y Barbie como nueva posible pareja, o por lo menos para que se conozcan y ellos decidan si se quieren ver más veces por si surge algo o simplemente aunque sea como amigos. Miro a mi novio casi ensimismada cada vez que abre la boca y de vez en cuando su mirada se cruza con la mía y me sonríe acariciándome la espalda con la mano que descansa sobre mi silla.

– ¿Entonces estudiasteis juntas? Eso tenía que haber sido digno de ver, menudo peligro debía de ser teneros juntas en clase...conociendo a Emma me espero cualquier cosa de ella.– Bromea Marcos y me hago la indignada aunque realmente no va muy desencaminado, de hecho alguna que otra tuvieron que separarnos como en el colegio porque no parábamos de hablar.

– No es por dejarme bien pero yo era la buena influencia de su vida, era ella la que era un peligro constante para cualquiera que anduviese cerca. Vamos, igual que ahora.– Contraataco y Carlota levanta la cabeza para mirarme con esa cara que dice "vas a morir en dos minutos, y vas a sufrir".– No me mires así, eras peor que yo.

– Todos mis males venían patrocinados por ti, no mientas. Aquí donde la ves – Empieza señalándome mientras su mirada se centra en Marco que sonríe divertido por el gesto de mi amiga.– Era experta en montar circos cada vez que salíamos y luego ella nunca hacía nada. De hecho me acuerdo que una vez fuimos a verla a Suecia y acabamos nosotras en el calabozo por un follón que empezó ella.

– En mi defensa diré que yo sólo quería ir al baño y estas estaban demasiado mal y claro, acabaron en la sombra...Yo me eximo de mi culpa.–Levanto los brazos y tanto mi novio como Marcos estallan en una carcajada, lo cierto es que la historia en aquel momento era graciosa, pero aún recuerdo las caras de pavor de Carlota y Virginia cuando ese policía de dos metros como un armario de tres puertas apareció para meterlas en un coche patrulla en dirección a la comisaría más cercana.

– Lo dicho, yo nunca hice nada, todos mis males y mi mala fama viene dada por culpa de Emma. Yo en el fondo soy una santa.

Mi novio me mira con una ceja levantada sorprendido por las acusaciones vertidas sobre mi persona por la que se supone que es mi mejor amiga y suelto una carcajada negando varias veces con la cabeza y con el dedo índice en dirección a mi amiga, todo mentira. Sólo quiere quedar bien y no se lo pienso conceder porque en esta vida las amigas están para esto para dejarte mal delante del chico al que estás empezando a conocer como hizo ella conmigo varias veces.

– Eso no es verdad ¿Tengo yo cara de hacer algo así? Si soy un sol, por favor...No voy a ponerme a sacar los trapos sucios de todos los que estamos en la mesa porque no es mi estilo pero podría...¿Verdad, cariño?– Marco levanta una ceja y niega con la cabeza.

– Vamos a dejarlo que a este paso tengo todas las papeletas para salir perdiendo, mira las que me lías siempre Carlota.– Le replica a Carlota que sonríe encantada bajo la atenta mirada de Marcos.– Oye ¿Cuándo te vas? Podrías venirte al partido de pasado mañana que siempre estás muy ocupado para venir a vernos, cabrón. Y tú también venga, que algún día tengo que dejarte venir, así la sacas a pasear un rato Marcos.

– Te voy a sacar los ojos con la cuchara del postre.– Le espeta mi amiga lo que provoca la carcajada de todos los que estamos en la mesa, la violencia como forma de arreglar las cosas es muy de Carlota.– Ni que fuese un chihuahua al que hay que sacar a pasear.

– Si me invitas yo voy más que encantado. No te preocupes, yo te llevo encantado y te dejo que los critiques a todos, sobre todo a este que es el que más se lo merece.– Señala Marcos a Marco con la cabeza y mi novio emite un bufido indignado y me mira guiñándome un ojo señalando a la pareja que tenemos en frente. Es un chico con una misión en la vida y no pienso ser yo la que le quite la ilusión de haber juntado posiblemente a Barbie con Ken.

(Un)Lost | Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora