La Habitación de Mar

parte 6: "Oso blanco"

-Snow, Snow, Snow, Snow -...

Una imagen borrosa aparecía frente a sus ojos.
Estába muy dormido...

Un oso blanco se sacudía frente a su rostro.
Un peluche blanco.
Y así despertaba de su ensueño.

-¿Sí Mar? -la interumpe tranquilo -.
-Míra, éste es mi oso blanco -deja de agitarlo. Lo pone en sus piernas, y clava sus ojos en él -.
-Que lindo -.

-Se llama sr Walter -pone el muñeco en dirección a él, y lo mira -.
-Vaya que lindo nombre -y así empieza a despertarse -.

-Sí, es mi oso de pequeña. Me lo regaló mi madre. Antes cuando era chica jugaba mucho con él -.

Al escuchar esto, Snow pensó en algo muy interesante.
Así que levantó una mirada indefinible y dijo:

-¿Y porqué no juegas ahora? -a lo que ella respondió tranquila -:
-Porque... ya soy grande, y no puedo jugar con peluches. Eso es cosa de niños -.

-¿Pero porqué no? -
Siguió insistente, manteniendo su mirada -No hay ninguna ley que prohíba a la gente jugar con peluches
-...
Y Mar empezó a reaccionar exañada, Y se comenzó a sentir incomoda.
Lo miró, acariciando el peluche...

-Pero soy grande. Dirían que estoy loca -
-¿Quién lo diría?. Yo no te diré nada
-replicó él con una extaña determinación, y un brillo en los ojos -.

-Snow -siguió ella, alsando la mirada, un poco rubirizada, y con una voz normalmente tranquila, pero sin dejar su mirada divertida-No jugaré con peluches -...

-¿Pero porqué no? -insistió otra vez él, mientras miraba hacia otro lado, tratando de seguir con un carácter bueno, y de no ser invasor. Sabiendo que ya estaba siendo molesto -Si te gusta jugar con peluches, yo creo que deberías jugar con ellos. No le veo nada de malo -.

Y se creó un extraño ambiente.
Ella acariciaba su oso preocupada,
e Indiscutiblemente sonrojada,
Al escuchar la propuesta de su amigo.

Snow la miraba inalterado, y seguro.
Tratando de así, llegar a los rincones de la mente de Mar,
Y de manipularla con su idea.
Y así ella, del otro lado, retraida, pestañando presurosa,
No quería jamás discutir con Snow, dudaba.

-Ehhh. ¿Tú me verás? -lo vio con unos labios curvados, lamentables y tímidos. Y de ésta manera sedio -.

-Sí -asintió él con la misma expresión astuta-

-Emm, no sé -...
-Ve yo te acompañare -la animó, agarrando un oso marrón que vio a la mano -Empiezas tú -.

-Bueno está bien -...
-Yeee! -
-Oye -exclamó ella divertida -.
....
Empezó a jugar con el oso blanco, y a darle un poco de vida.

"El sr Walter era un oso muy bueno,
Era el mejor oso de todo el pueblo,
Y no había uno mejor que él ...
Era un gran oso blanco y afelpadito"

-Ya me está gustando la historia -opinó el oyente con animos -.

Ella levantó una mirada, totalmente iluminada, y con el mismo rubor de antes.

-Pero si aún no empieza -.
-Continúa -le pidio él -.

Y la narradora mientras hablaba se aseguraba de verlo a la cara, ya que le interesaba mucho todas sus reacciones.

"...Era bondadoso y siempre estaba sonriendo "

Ahora podíamos apreciar una elaborada caricatura hecha artisticamente...
Como esos viejos dibujitos de disney.
Eso, era exactamente lo que Mar y Snow estaban imaginando.