Parte 3: "¿Quieres jugar conmigo?"

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- ¿Quieres jugar conmigo? -.

Estaban parados en otra escena.
Lo primero que vio fue sus pies blancos, como una hoja, sobre la loza.
- ¿A qué? -respondió Snow interesado -.
-No lo sé, ¡A lo que sea! -decía ella muy emocionada, alzando las manos-.

Él se sentía un poco confuso.
Sin embargo, solo volvieron a mirar tv. Mientras hablaban divertidos de alguna cosa.
Ella le dio una palmada en la pierna, al tiempo que reía de sus tontos comentarios.
-Eres terrible Snow -.
Y el sonreía guiñando los ojos.

"¿Y hace cuánto tiempo que estás durmiendo?"

Otra vez escuchó a la voz, y la realidad disminuyó.
Ella se hizo lejana ...

Pero más tarde Mar se probó ropas.
Cuando él ya había regresado en sí:
-Mira este vestido -veía su figura esbelta al lado del mueble. Ella se ponía un vestido blanco y transparente sobre sí -Lo uso para salir, pero más me gusta éste. ¿Tú que dices? -era uno morado y el otro blanco. Los estaba sacando de un placard-.

Él se encontraba inmóvil, sentado en un sillón pequeño, con los ojos fijos.
-Me gustan ambos -reaccionó -.
-Okey-saco otra prenda - Ésta me queda bien en la cintura. Es una falda, nunca la usaré -y se midió la cintura. Cosa que hizo darse cuenta a Snow que tenía amplias caderas. Y sintió un golpe en el pecho-.

- ¿Porqué no? -la interrumpe él -
Ella lo mira, y queda pensando...
-Mira ésta remera es tan linda -pero ahora ya estaba con otra prenda - ¿Con cuál me vería más linda? ¿Con ésta o ésta? -era una negra la otra rosa -...
-Con la de la derecha - escoge él -.
-Vaya, sí, es linda -.
-Si -.
-Pero mira este pantalón suelto, es mucho mejor -
-Sí, es un pantalón muy lindo -él estaba sonriendo feliz -.

Y se borroneo la escena.
Y dio un respingo para no dormirse.
Y ella no le quitaba la mirada de encima.

-Pero no puedo cambiarme ahora, porque tú estás en mi pieza -dijo apuntándolo con su dedito infantil -...
-Es verdad, ¿Quieres que mire hacia otro lado? -le dijo con un tono pícaro -.
-Ehhh, no -respondió con voz temblorosa, riendo y ruborizándose apenas -.
Él rio carismático.
-Vas a verme -lo miró con unos ojos picaros entrecerrados -...
-No lo haré -respondió muy seguro -.

"Sal de tu mente Snow, concéntrate en ella. Concentrateeeee"
Se decía.
Pues no quería saber nada de voces ni de nada.

- ¡Snow concéntrate en mi!-sonó la voz dulce y sensual de Mar. Y esta vez era real. Ahora estaba parada frente a él, y se había sujeto el pelo. Vio sus pies descalzos en la loza. Y Ambos estaban de pies contra la pared -.
- ¿Qué? -.
-Debes concentrarte en mí. ¿Dime que estoy pensando? -puso ambas manos en la cintura.
Y noto que sus ojos brillaban más de lo normal. Se veía muy bien con el pelo en un rodete -.
-No lo sé Mar -reaccionó, moviendo la mirada, y ladeando un poco la cabeza -.
- ¡Mírame a los ojos!-pidió ella como una niña caprichosa -.
Entonces alzo los ojos, y se perdió en los de ella, sin intención.
Y ella, no paraba de mirarlo, sin fin, sin final.
Como una niña inocente y muy confiada.

-Bueno, pero -quiso decir algo, para salir del hechizo, pero no lo logró. Y así, se perdió en su rostro, sus labios y cuello. Su respiración, y su carita, de aspecto tan atractivo -...
- ¿Que estoy pensando? -esperaba ella -...
- ¿En remeras rosas? -...
-No, Estoy pensando en osos bebés. Estoy pensando en osos bebés. Eres muy malo -actuó ella, tal cual una niña entonando las palabras-.
-Ah, sí. Me equivoque -dijo conteniendo una sonrisa tierna -...

La Habitación de MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora