La Habitación de Mar

parte 11: "mata al oso de peluche"

Cuando él se despierta.
Esta de nuevo en la habitación.

Y seguidamente, se entera en la situación en que se encuentra,
Pues se hallaba enlazado a ella.

Ella tiene ambas piernas desnudas, en su short corto,
enlasadas a las de el,
Están sentados en el piso.
Al perecer jugando las cartas.

Su corazón se acelera.
Ella tenía esa típica mirada divertida que la caracterizaba.
—Mar, porqué estamos sentados así? —.
—¿Queeee? ¿ya no lo recuerdas? —reacciono ella —.
—La verdad no —.
—Que olvidadizo eres —.
Él se apena.
—Recuerdas que me dijiste:
Oh Mar,
no puedo tocarte,
porque cuando lo intentó,
una corriente eléctrica, zaz, me eléctrocuta.
Y yo te dije: oh, es enserio Snow? —.

Lo explicaba dramatisando los diálogos.

—Pues entonces prove en tocarte, pero no me sucedió nada —.
—Es verdad, ahora lo recuerdo... —.
—Así que convenimos estar unidos asi, Probando que nada te electrocutaria — termino de explicar, cerrando los ojos y sonriendo —.
—Sí, es verdad —.

Su corazón seguía latiendo
Tenía a Mar encima de él.
Se puso Colorado y nervioso.

Luego se sintió incómodo, mezclado con otras sensaciones.

—Mar —.
—Gane! —.
Sintió sus piernas rosando las de él.
—¿Como que ganaste ? —.
—Porque mira, mis cartas son bonitas. —.
—Pero a que estamos jugando? —.
—Al póquer, — dijo ella con una sonrisa —.

—Pero Yo no se jugar a eso —.
—Yo menos —.

—Mar creo que deberíamos —...
—Oh! quiero ver tus cartas —.
—Estamos muy —...
—Estas incómodo Snow?
—...No —.
—Entonces? —.
—Bueno si un poquito —.
Se desunieron, y volvieron a sus posiciones.

Ella se ruborizo y enlazo en su sus piernas carnosas,
Y sus ojos celestes brillaban.

—Snow, sí puedes tocarme — el quedo pasmado — Ok, no es en el mal sentido —.
Levanto ambas palmas como deteniendo el mal entendido.

—Si, lo entiendo, no te preocupes. La verdad no se porque me electrocute aquella vez —.
—Pues he comprobado que no hay electricidad en ti. —.
Le confirmo ella.

—Y Pues,
yo no me molestaré si me tocas —.

El mostró una sorpresa en el rostro.

—Ósea! Espera, no quise decir eso — explicó ella, volvio a sonrrojarse completamente —Yo —...
—No te preocupes jeje lo tendré en cuenta. —.
Se puso toda roja.
.....
Más tarde, estaban tirados en el piso jugando con muchos legos...

Y de repente, suena un celular en el placard.

Con una melodía corta y sonora.
Ellos voltean ambos a ver.
Y guardan silencio.

—Oh, ese es tu celu Snow —.
—¿Mi celu? —.
—Sí, tú lo dejaste ahí al entrar, recuerdas? —.
En realidad el no sabía que tenía un celular, no recordaba nada.

 —Que extraño  —.
 —No quieres ver quien es?  —.
 —Nop  —.
Negó él mientras permanecía sentado.
 —Sigamos, no te preocupes  —.
Y así lo hicieron.
 —Oky  —.

Y volvió a timbrar
Ambos miraron.
 —Y este va aquí. Ay jaja mira ¿Como quedó Snow? —.
Dijo ella.
 —Quedo precioso  —.
 —No vas a?  —.
Dijo ella hablando por el cel.
 —No, ignoralo  —.
Negó otra vez él bajando el rostro.
 
Pero volvió a timbrar por tercera vez.
Esta vez, ella, cuán hermosa era, se levantó y caminó elegante hacia el cel.