★ ɖʊɛñօ ɖɛ ʍɨ ɖɛstɨռօ ★

CAPITULO 2

"Mi vida apesta"
Fue lo que penso Darynka mientras veia como su jefe bajaba de la camioneta y se dirijia hacia ella rápidamente.
El bastardo lucía peor que nunca esa noche, su largo cabello de un rubio verdoso estaba atado en la parte posterior de su cabeza, y facilmente se notaba que había estado pasándose las manos, seguramente nerviosas, por todo su cabello y rostro. Su traje que normalmente incluia saco y corbata, se encontraba ausente en este momento, solo vestía una arrugada camisa gris y un igualmente arrugado pantalón de vestir, incluso sus zapatos de diseñador se encontraban desabrochados, como si se hubiese vestido muy deprisa.
Pero lo mas sorprendente era que el tipo lucia completamente pálido, de un color literalmente blanco.

Darynka sintió como una leve sensación de miedo se apoderaba de ella. Su jefe estaba parado a un par de metros y los postes de luz seguían parpadeando de manera misteriosa en medio de la oscuridad que los rodeaba, Darynka noto como los ojos grises de su jefe se encontraban desorbitados y con las pupilas dilatadas, ella por primera vez suplico al cielo que la extraña apariencia de el hombre se debiera a las muchas drogas que consumia regularmente.

- Dary ven conmigo, sube a la camioneta -
Dijo su jefe mientras señalaba el vehículo con una temblorosa mano.

Ella por primera vez le dedico una mirada a la maltrecha camioneta, a pesar de la oscuridad que habia y los vidrios teñidos del automovil, ella diviso claramente por la ventanilla al menos una silueta en los asientos traseros, aunque de algún modo tenía la seguridad de que eran dos las personas sentadas en la parte trasera de la camioneta.

Vivi se acerco al hombre y se colgó de su brazo derecho, restregando con coquetería sus grandes pechos en el cuerpo de su jefe.

- ¿Cual es la emergencia cariño?, Dary estaba a punto de visitar a uno de sus clientes frecuentes. -

Darynka agradecio de corazon el intento de ayuda por parte de su amiga, pero se sintió enormemente culpable cuando el hombre tomo a la rubia por una brazo y de un rudo tirón se la quito de encima, haciendo que la mujer casi se estrellara en el piso.

- Largate a cumplir con tu trabajo zorra, no te estoy hablando a ti, ¡Largo! -
El hombre se agacho, tomo a la mujer de su largo cabello, mientras le gritaba una y otra vez que se largara.
Viví le dedico a la pelinegra una mirada de sincera disculpa, antes de lograr dejar su cabello libre y dirigirse hacia donde estaban las demas chicas.

Darynka miro por fin a su jefe, mientras este se acercaba a ella.
Un segundo después la tomo por el brazo y sin ninguna delicadeza comenzó a arrastrarla hacia la camioneta.

- Joder no tengo tiempo para sus tonterias malditas zorras -
Murmuraba su jefe entre dientes.

En cuanto estuvieron frente a el vehículo, el hombre habrio la puerta del copiloto y comenzó a empujarla dentro como si fuera un vil saco de patatas, o algo peor.
Ella sabia que no era buen momento para enfrentar a su jefe, así que decidió subir dócilmente al coche.

Lo que darynka no había considerado, era que en el coche habia dos personas a las que era aun mas difícil enfrentar que su jefe.

Apenas hubo cerrado la puerta del coche, ella miro por el espejo y de manera disimulada a los dos hombres que se encontraban sentados detras.
Gracias a las lucecitas en el interior de la camioneta, ella pudo hecharles una buena mirada a los que creía serian sus clientes esa noche.

En el asiento derecho justo detras de ella, se encontraba un hombre increiblemete musculoso y fornido, vestía una chaqueta de cuero negra que se ceñia de manera sexy a sus musculosos brazos, y su pantalon de mezclilla marcaba perfectamente sus poderosas y grandes piernas.
Ella no pudo evitar morderse un poco el labio inferior mientras seguia inspeccionando al hombre.
Su largo cabello castaño se encontraba suelto ademas de bien peinado, poseía un mentón fuerte y pómulos pronunciados, Su piel era de un ligero tono bronceado, y sus ojos de un cafe profundo.
"Como el chocolate deretido". Pensó ella.
En general el tipo era increiblemente sexy y viril, como algún tipo de guerrero antiguo.