cuando entre en el avión pude divisar mi asiento junto a una ventana (valla, mis padres si pensaron en mi) y sin más que mi bolso de mano –con algunas cosas practicas para el viaje, ya saben…- ubique el bolso sobre los asientos y me senté en el j-06. Hice un gran esfuerzo para reservarme las lagrimas, sin embargo, estas no tenían el más mínimo interés en calmarse, por lo que salieron, desconsolada y sola, porque mis padres se les dio por sentarse lejos, y agradecida porque no me verían llorar por Alex. Me prohibieron verlo luego de algunos episodios…
La visión se me volvió borrosa, y luego nula.
Sentía que me caía, y desperté sobresaltada. Solo era un sueño, solo era un sueño.
Se escucho un “bip” y luego una voz limpia y clara de mujer (seguramente de alguna azafata) anuncio:
“Por ciertos motivos, se programo una escala de ultimo momento. Se os cambiara de lugar, no hay motivos para alarmarse, ni habrá demasiado tiempo en el aeropuerto, simplemente cambiaran de avión por problemas técnicos. Al descender se les pedirá seguir a las azafatas al avión continuo, por el camino de conos naranjas.. blah blah blah” siguió hablando pero su voz me resulto pesada, y volví a caer en mi sueño.
Una azafata, llamada “Lucy” según indicaba su tarjeta, me levanto amablemte, y me informo que por falta de lugares, y un error de cálculo, de parte de la empresa se me asigno un cambio, ¡y que cambio! Me mandaron a primera clase, si me fui a dormir algo depresiva, creo que en verdad esta cambiando mi suerte… O al menos mi humor.
El asiento no podría ser más cómodo, por el rabillo de la ventana vi un avión despegar. Perdí mi vista en el cielo claro y liso. Y mi mente empezaba a divagar, sin embargo un molesto sonido no me dejaba en paz, mire hacia atrás y efectivamente había un horrible niño pequeño llorando, tenía tanto moco que por poco le sale hasta por las orejas. ¡que horror! Que alguien lo calle.
Y como por arte de magia el niño dejo de llorar, ¿será que ahora tengo poderes mágicos de persuasión?
Pero no, la magia es un don que no desarrolle (si te lo estas preguntando, aun espero mi carta para el colegio de magia y hechizaría Hogwarts).
Pude sentir como el asiento de alado se hundió levemente, como una risa finita provenía de ahí.
Joder, nunca mas deseo nada, eche una vista rápida, y si confirmado: el bebe estaba sentado ahí. Sin embargo la vista tuvo que regresar a la escena, ya que el bebe estaba sentado sobre el regazo de un chico algo mas grande que yo, (¿un año? ¿dos?), al parecer me quede algo atontada mirándolo, porque sonrió y me pregunto si le echaba una mano. Creo que mis mejillas reaccionaron solas, porque podía sentir como la cara me ardía.
El apoyo “la cosa” sobre mis piernas y se levanto, aghjj, ¿por donde agarrarlo? Estaba lleno de baba, y sustancias pegajosas y ¿desde cuando soy asì?
Él volvió enseguida, traía ropita en miniatura, y una toalla pequeñita.
Se sentó y tomo a la cosa, mientras que se disculpaba por haberla dejado unos minutos. ¿Cómo cuestionarle a esos ojos miel, de tez lisa y pelo morocho, que esa cosa mancho mi jean? ¡Perdonado absolutamente!
Mientras le cambiaba la ropa, le secaba la cara y lo acicalaba, yo miraba atentamente. Y murmure con un hilo de oz, lo suficientemente alto para que el me escuchara:
- y… el bebe, ¿es tuyo?
Unos ojos se posaron en mi, poniéndome un tanto incomoda. Nunca me gusto que me mirasen tan… fijamente…
- no, es mi hermanita, Üma,ah.. y yo, Tyler. Lo que nos deja lo mejor para el final… - dijo señalándome, intuitivamente mire hacia atrás, pero solo vi la pared, y al lado la pequeña ventana. Volví a mirar su mano, y seguí la línea invisible hacia ¿mi?
-ah.. - Aquí hay un problema, odio mi nombre, me trae pésimos recuerdos (y algunos hermosos). Fui victima de mí. Un presa rodeada de cazadores hambrientos, desdichados, esperando ver mis puntos débiles, y yo siempre tan clara como el cristal, reflejándome como el agua lo hace, con transparencia, elegancia, suavidad. Me fui perdiendo en mi, me deje atacar, y no supe defenderme, y para cuando quise huir, era tarde, ya me habían devorado, estaba muerta… “hola, que tal, soy Lisbeth”. Dios, no. Nunca más usare ese nombre, lo pensé todo el verano, y simplemente usare mi segundo nombre, siempre pensé que era tonto usarlo, pero ahora… - soy Alaska.
Lo pronuncie firme, al escucharme, me sonó entupido, raro e incoherente. ¿Qué clase de persona le pone Lisbeth Alaska Woolridge su propia hija? En fin. Lisbeth y Alaska son unos nombres bellos, pero por separado.
El me dedico una sonrisa, y me sentí aliviada.
- Tus padres deben ser creativos… o les debe gustar el frió…- frunció el ceño – no entendí lo que dije, asì que mejor olvídalo.
Ambos echamos a reír. ¿Dije ambos? Lo siento, olvide a la cosa, digo Üma, le bebe, es todo lo mismo, casi…
Abrí la boca para decir algo, pero empecé a vacilar. Por suerte el me interrumpió.
-¿Porque estas viajando? No te pregunto a donde, porque tiene un solo destino, sin escalas.
-Si te lo preguntas, no estoy de vacaciones, no se si será permanente el cambio. Al parecer… Es decir, nos mudamos por el trabajo de mi papá… ¿y vos?
Miro a la bebe. Y no comento nada al respecto. No volvimos a hablar en el viaje, y volví a quedarme dormida, por lo que volví a perder la noción del tiempo, y simplemente al despertar era de noche, y estaba a minutos de mi nuevo destino, llegando a casa.
En fin, llegamos a casa, a mi nuevo hogar, que felicidad. Aunque suena poco emotivo, al final esos asientos no eran taan cómodos como creí. Tengo un dolor increíble y ni os cuento lo cansada que estoy. Papá tubo que llevarme a cuestas debido a mi cansancio, se que viaje en un auto, y que entre en una casa, estaba oscuro, y tras subir unas escaleras se hallaba mi nueva habitación. Desperté a la mañana con la boca seca y el brillo de las paredes blancas que me dejaron casi ciega durante unos minutos. Al principio pensé que todo había sido un sueño, pero las manchas ya no estaban en el techo. Estaba liso blanco, la habitación era mas grande, y ya no estaban mis muebles, cambiaron mi hermoso escritorio de madera, mi mesita de luz y mi placar a juego, por un escritorio de vidrio, bastante moderno, a juego de la mesita.. ¿y mi guardarropa?
Grace entro en la habitación, interrumpiendo mis pensamientos.
-Hija, cielo, es mediodía… Queres desayunar y desempacar?
-¿desempacar? Tengo unos tantos libros en mis maletas, y al parecer ya los acomodaron por mi… - no voy a quejarme por donde quedaron mis muebles, estos son mas lindos. Sin embargo odio que toquen mis cosas…
-Bueno… si, es que no despertabas, y queríamos sorprenderte, te gusta la casa?
-Apenas desperté – dije estampando una almohada contra mi cara.- por cierto, ¿mi guardarropa? No lo veo, y necesito vestirme…
-la puerta aquella- dijo señalando la pared de enfrente, lo cierto es que había tres puertas en total en la habitación, y dos en esa pared, la mire desconcertada.- La segunda. La primera es el baño, y con la otra sales… Y hablando de salir, vamos a comprar algunas cosas… Empiezas el insti en una semana, será tiempo suficiente para terminar de alistarte?
“vamos a comprar algunas cosas” es una propuesta bastante agradable… y quiero empezar con lo mejor de mí.
Nota de autor:
Hola… estuve pensando en dejar cosas, datos y curiosidades, luego de las historias, ¿Que les parece?
#Descripción de la casa (ambientes). Pensé en subir un plano (¿les dije alguna vez que me encantaría ser arquitecta y decoradora de interiores?): dos plantas, y una terraza. La primera planta cuenta con el patio, cuando pasas un hall, una cocina, un comedor y un baño principal. En el segundo piso dos habitaciones -cada una con su baño personal-.
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Poeticamente yo.
Teen FictionEs difícil empezar cuando hay que olvidar lo que queda atrás, sin importar si aquello que dejamos es bueno o no. Así empieza este decimo-séptimo año , abandonado su pasado, y forjando su futuro, decidida a cambiar. Este año será diferente para Alas...