Just Trust Me [Ziam]

Capítulo VI - Inesperado recibimiento.

POV Liam

Cuarenta y cuatro, cuarenta y cinco, cuarenta y seis...¿Desde cuándo el tiempo pasaba tan rápido? Lo único que deseaba en aquel momento era detener absolutamente todo. El reloj se alzaba amenazante frente a mis ojos, viejo y redondo, sobre aquella pizarra que ahora se encontraba llena de fórmulas. Fórmulas que por cierto, yo debería estar incorporando a mis conocimientos o en el peor de los casos, apuntando a mi cuadernillo para estudiarlas más tarde. Pero no, los renglones que poblaban la hoja sobre mi banco estaban completamente vacíos.  Y si era honesto conmigo mismo, ni siquiera me importaba.

Mi mente giraba en torno a una única cosa, aquello que iba a encontrar al llegar al departamento que compartía con mi novio. O mejor dicho...aquello que no iba a encontrar.

Todavía podía recordar la cara de frustración de Zayn cuando comparamos nuestros horarios y caía en la cuenta de que él llegaba después de mí todos los días a excepción del viernes. Se la pasó todo el bendito día despotricando contra la universidad, alegando que no estaban bien organizadas las materias. Yo sólo me limitaba a reír de su hiperactividad producida por la impotencia, que lograba que camine de un lado a otro de la sala enumerando una a una las fallas de las instituciones educativas.

- Vas a agujerear el suelo, Zy -intentaba ser lo más serio posible. Lo conocía muy bien y sabía que lo último que necesitaba era que me ría en aquel preciso momento.

- ¡Es que no es justo! -ocupó el lugar a mi lado en el sillón mientras bufaba mostrando su indignación.

- ¿Se puede saber por qué te molesta tanto llegar más tarde que yo? Es apenas una hora, amor...-

- Tú odias cocinar Liam, y si yo llego tarde todos los días vas a tener que encargarte de hacer el almuerzo -noté como desviaba su mirada como si no quisiera decir lo siguiente- No quiero que te sientas obligado a servirme y termines cansándote de mí..-

No daba créditos a lo que acababa de escuchar. ¿Mi novio creía que me iba a cansar de él por tener que cocinarle? ¿Acaso se había vuelto completamente loco? Si, definitivamente algo no estaba haciendo contacto en su bonito cerebro. No pude reprimir la carcajada que escapó de mis labios por la incoherencia que acababa de decir. Tapé mi boca intentando con todas mis fuerzas dejar de reírme pero es que era simplemente imposible. Zayn me fulminó con la mirada y se levanto decidido a irse de ahí.

- ¡No! Amor, espera...-lo tomé del brazo haciendo que caiga sentado sobre mí- Perdóname por reírme, es sólo que... Eso que estas pensando no tiene ningún sentido ¿Cómo se te ocurrió semejante cosa, Zy? -

Divisé como bajaba nuevamente la mirada para que no hiciera contacto con la mía y solamente se encogió de hombros, siendo esa acción su única respuesta a lo que acababa de preguntarle. Suspiré y tome su mentón haciendo que fijara la vista en mí nuevamente.

- Eso jamás va a pasar, Zy. Si es cierto que no me gusta cocinar, pero nunca me cansaría de tí...-lo miraba directo a los ojos para que pudiera comprender la veracidad en mis palabras.

Aquello no terminó ahí, ya que muy por el contrario estuvimos todo el fin de semana tocando el mismo tema. Ya casi terminando el domingo anterior al primer día lectivo del año, nos pusimos de acuerdo. Bueno, en realidad yo terminé aceptando algo que no era para nada necesario con tal de que Zayn dejara de preocuparse por banalidades.