V. Prince.

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Vernon.

SeungKwan se quedó dormido a mediados de la película. Le tomó una foto con su celular. No le dijo. Podía chantajearlo después. O simplemente tener la foto ahí.

Las dos opciones sonaban tentadoras.

Algunas semanas habían pasado desde aquello. SeungKwan le dijo que tuvo que enviarle quince mensajes a SeungCheol para que le perdonara por lo del restaurante, y obviamente pagarle lo que le debía (Hansol pagó lo suyo al día siguiente del suceso).

Transcurría un lunes y SeungKwan no se había presentado a la escuela.

La mitad de las clases pasaron y fueron más aburridas de lo normal para Hansol. Se había acostumbrado a tener los comentarios sarcásticos de SeungKwan en varias de ellas y dado que se encontraba ausente, la única interacción que tuvo con otro estudiante fue una pequeña conversación donde solo le preguntaron; "¿había tarea?" él solo negó. No hablaba si no era necesario.

Durante el receso estuvo con SeungCheol y JiHoon, lo cual fue menos incómodo de lo que pensó. JiHoon era demasiado distraído como para darse cuenta de la forma en que lo miraba Choi.

—Oh, SeungCheol, WonWoo dijo que hoy podías ir a comer—comentó el rubio, antes de darle un mordisco a su sándwich.

— ¡Genial! —contestó éste con una sonrisa, que después borró—. Lo siento, no puedo. SeungKwan no vino a clases y debo llevarle los trabajos y tareas, al menos de las clases que comparto con él—explico.

—Entonces otro día será—dijo, restándole importancia.

Y Hansol tuvo la idea de hacer su acto bueno del día.

—Yo podría ir—dijo, terminando de beber su jugo.

— ¿A la casa de JiHoon?

— ¡Sí! ...Espera, no—corrigió—. A la de SeungKwan, para entregarle los deberes. Yo comparto más clases con él y así tú podrías ir a la casa de JiHonnie. Todos felices, ¿no?

—Suena bien—comentó JiHoon.

SeungCheol sonrió—. Está bien.

SeungKwan.

Raramente y contrario a muchas personas, SeungKwan disfrutaba los lunes. Su horario no era tan pesado y por las tardes tenía la casa para él sólo, puesto que SoJeong llevaba a las gemelas a su clase de ballet y JinSeol se iba a canto.

A SeungKwan le gustaban los lunes. Pero no el estar enfermo.

Sabía que el haber estado jugando con un perro callejero mientras llovía en su camino a casa no iba a tener buenos resultados.

Y aquí lo tenían, él en cama con fiebre y la nariz tapada. Además de que había contagiado a JinSeol.

—Perfecto—decía su madre, mientras retiraba la mano de su frente—. Tu fiebre va bajando. Ya es hora de que me vaya, recuerda que JinSeol se quedará contigo. SoJeong llevará a las niñas a su clase en un momento, ¿bien?

SeungKwan asintió.

—También recuerda que JinSeol-...

—Es más pequeña y por eso requiere más cuidados, sí mamá, lo sé, me lo vienes repitiendo desde que tengo memoria—contestó, interrumpiendo a su progenitora, la cual rió.

—Ella ahora se encuentra durmiendo, así que no hagas mucho ruido. Trataré de volver más temprano del trabajo, cuídate—mencionó la dulce mujer, antes de dejar la habitación.

SeungKwan suspiró cuando escuchó el auto arrancar.

Se disponía a seguir el ejemplo de su hermana y dormir un poco, pero unos suaves golpeteos en su puerta, seguidos de una cabecita asomándose de ésta lo impidieron.

❝Bittersweet❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora