XV. Hansol.

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Vernon.

Segundos. Minutos. Horas. Días. Semanas. Meses.

No sabia cuanto llevaba con SeungKwan. ¿Dos meses? ¿Tres? Tal vez cuatro.

Hansol simplemente sabía que le fascinada.

SeungKwan no era como todo lo que Hansol conocía. SeungKwan era diferente. Empezando por su vestimenta y terminando por su actitud. Podía ser muy grosero algunas veces, pero con él no lo era. Y eso, extrañamente le hacía sentir bien a Vernon.

De tantas historias de amor vistas, leídas y contadas, Hansol se empezó a preguntar como sería la suya. En donde conocería a la persona, cómo sería la persona, cómo sabría que aquella era la persona...

Muchas preguntas albergaban su mente. Y estaba casi seguro de que todas ya tenían respuesta. Bueno casi todas.

« ¿Por qué Boo SeungKwan?» 

Era la pregunta más importante que tenía Hansol. ¿Por qué SeungKwan?

Tal vez porque sus manos encajaban, no perfectamente, pero lo hacían de una maneja que Vernon nunca había visto antes en otras relaciones. Tal vez porque estaban atrapados en un cliché no tan cliché. 

O tal vez simplemente sea porque realmente sentía que SeungKwan era aquella persona. Podía llevar apenas meses con Boo pero para Hansol se sentían como años. Sentía, de verdad, que ya conocía SeungKwan. Tenía tanta confianza con él. SeungKwan se quedaba a dormir en su casa, y viceversa. 

Hansol nunca se aburría con él. Podrían estar hablando del tema más cotidiano y no se aburriría, porque SeungKwan sabría cómo hacerlo más interesante. 

SeungKwan lo hacía reír y él hacía reír a SeungKwan (por lo malo de sus chistes, pero aun así lograba que riera). 

Hansol estaba consciente de que su relación no era normal. O al menos eso veían los demás. Porque donde ellos encontraban una relación extraña y sin razón, Hansol encontraba el más bello e interesante noviazgo. No sabía el punto de vista de SeungKwan. Pero estaba casi seguro que acertaba con el suyo. 

«¿Cómo seríamos si fuéramos una "pareja normal"? ¿Seríamos mejores?»

Hansol pensaba que no. 

Y como se mencionó antes, podría apenas llevar solo meses con el pelirrojo ya tenía almacenados varios recuerdos.

Como aquella vez en la cual fueron al cine y SeungKwan (como siempre) se había quedado dormido. Pero, al ser una película de terror, en cierta parte, la audiencia gritó, haciendo que SeungKwan se exaltara. Hansol disfrutó de ver eso. 

O cuando fueron a una feria con JiHoon y SeungCheol. Vernon quería entrar a la casa de los espejos y SeugKwan se negaba, aunque al final terminó aceptando. Hansol recuerda que durante todo el trayecto, SeungKwan no se despegó de él (algunas veces ni siquiera abría los ojos). Hansol pensó que era sumamente tierno.

Hansol tenía mil y un recuerdos. Memorias, vívidas, explicitas en su mente. 

« ¿Las parejas normales harán eso? ¿Recordar hasta el mínimo detalle?» 

Todo había pasado muy rápido ante los ojos de Vernon.

Desde el momento cuando conoció a SeungKwan, hasta el minuto anterior, cuando le envió un mensaje.

Realmente no pensó que un chico que escucho gritar que su pene no era femenino tuviera tanto impacto en él. 

Sonaba raro inclusive en su mente.

No sabía si eso era bueno o malo. Si ambos eran felices con ello, entonces era bueno, ¿no? 

Sin embargo, SeungKwan era tan importante para Hansol que tenía miedo algunas veces.

«Eso no es normal...pero, ¿debería preocuparme? Nada en nosotros lo es...»

Porque nada lo era. SeungCheol se los decía. Ni si quiera sus regalos, puesto que cuando cumplió el mes con SeungKwan, simplemente se intercambiaron papitas. Hansol nunca pensó que debieron hacer algo más, porque, bueno, así eran ellos. 

Ahora mismo caminaba a la casa de SeungCheol y de paso poder saludar a SeungKwan casualmente. El camino ya se lo había aprendido, al igual que las líneas del pavimento. Ya podría ganarle la próxima vez a SeungKwan. 

Iba caminando lentamente, observando todo alrededor, como si fuera una película de Disney. 

Y ahí había otra cosa. A SeungKwan nunca le llamó la atención Disney o algún derivado. Y Hansol era lo contrario. Sin embargo, SeungKwan  aun así veía las películas con él. 

Cosas como esas realmente significaban para él. También cuando SeungKwan le leía algún cuento. Boo tenía una voz realmente suave, perfecta para un narrador. 

Rió y visualizó la casa de SeungCheol, con sus perritos jugando en el patio delantero. Siguió derecho. 

Notó que el auto de la madre de SeungKwan estaba ahí, y sus hermanitas cargaban maletas. 

« ¿Por qué?» 

Apresuró un poco el paso.

Cuando estuvo ya frente a la casa, observó a SeungKwan. Estaba a un lado del auto, de espaldas.

— ¡SeungKwan! —saludó.

El mencionado volteó—. Oh, hola, Hansol.

Vernon sonrió—. ¿Por qué las maletas?

—Oh—exclamó, viendo las maletas fuera y dentro del coche—. Vuelvo a Jeju.

Hansol  dejó de sonreír y su mente se quedó en blanco.

« ¿Qué?»

❝Bittersweet❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora