—Oh—exclamó, viendo las maletas fuera y dentro del coche―. Vuelvo a Jeju.
Hansol dejó de sonreír y su mente se quedó en blanco.
« ¿Qué?»
——————
Vernon.
— ¿Por qué? —Exclamó Hansol—. No puedes—dijo. Estaba triste, enojado y confundido.
SeungKwan no podía irse. No. Él tenía que quedarse, en Daegu. Terminar sus estudios, después casarse, adoptar dos niños, tener una mansión, un lindo auto y 101 dálmatas.
Con Hansol.
Porque SeungKwan debía estar con Hansol.
¿Verdad?
—Déjame explicarte bien...—trató de decir Boo, pero fue interrumpido por el rizado.
— ¿Por qué no me dijiste? —volvió a decir, con expresión triste.
—Vernon...—suspiró.
— ¡Voy contigo! —dijo.
— ¿Qué?
— ¡Sí! —volvió a decir—. Yo...eh, ¡yo quepo en esa maleta! —señaló una maleta, que reposaba fuera del auto. Azul.
—No, espera, Hansol...
— ¡Es que no te puedes ir! ¿Y la escuela?
—Salimos de vacaciones la semana pasada—contestó.
—Kwanie...
—Hansol...—repitió.
Sin previo aviso, Vernon lo abrazó, con fuerza, escondiendo su cabeza en el cuello de Boo.
SeungKwan le acarició la espalda—. Hansol-...—se detuvo—. ¿¡Hansol, estás llorando!?
Vernon lo apretó más.
—Hansol, Hansol, no llores—SeungKwan no sabía qué hacer. Nunca supo qué hacer exactamente cuando alguien lloraba—. Joder, Hansol, ¡es sólo por una semana!
Vernon abrió los ojos, se separó de SeungKwan, aun sosteniéndolo por los hombros. Tenía los ojos acuosos—. ¿Qué dijiste?
SeungKwan suspiró—. Solo es por una semana—explicó—, mis abuelos viven allá—prosiguió—, mi abuelo está enfermo y mi madre se preocupó. Iremos a verlo solo por una semana—recalcó las últimas palabras—, y, si te dije hasta ahorita, es porque a mí también me dijeron está mañana. Fue como una sorpresa. Lo siento, de todas maneras—finalizó.
Hansol volvió a sonreír, aún con sus ojos cristalinos. Abrazó a SeungKwan de nuevo.
— ¿Por qué no mencionaste antes? —susurró en el oído del pelirrojo.
— ¡Porque no me dejaste! —contestó.
El rizado rió, avergonzado—. Lo siento—musitó.
—Eres un tonto—dijo, y besó al chico rizado.
No se dieron cuenta, pero atrás de ellos se encontraban las hermanas de SeungKwan, observando todo.
SeulGi y JooHyun reían bajito, JinSeol solo alzaba las cejas y SoJeong tomó varias fotos.
—Éstas las verá la abuela—dijo, viendo las fotografías en su celular.
— ¿Estás seguro que sólo será una semana? —preguntó Hansol, una vez que se separaron.
ESTÁS LEYENDO
❝Bittersweet❞
FanfictionLas personas no siempre son como aparentan y eso bien se sabe. Sin embargo, es algo inevitable que, cuando vemos a alguien con tatuajes, nuestra mente automáticamente piense «vaya delincuente». Siempre terminaremos juzgando cosas y/o personas por s...