Cap. 32: Llegando tarde

12.7K 636 8
                                    

Han pasado algunas horas de clase, sin embargo me están aburriendo más que nada, estúpido reloj solo faltan 10 minutos para estar a la hora y en el lugar donde acordamos Alex y yo. No puedo más, el sueño me vence y como no si no he dormido por andar pensando en lo estúpida que fui. Sueño, sueño y ¡poom! Caigo a un precipicio lo que hace que me despierte de inmediato, el chico que está a mi lado está más aburrido que está cabeceando, tomo su mano y provoco que este caiga, dándose un fuerte golpe, jalo su mano y veo el reloj, marca las 12:36, <<¡como puede ser!>>

— ¿¡Maestra puedo salir!? –digo yo con ansiedad.

—Mmm, no Layra no puedes salir, este tema viene en el examen.

—Por favor, es por asunto escolar –Miento claramente, no podría decirle que iba a salir a ver a mi profesor – novio.

—En ese caso, ve.

—Gracias –digo y me voy corriendo al estacionamiento. Voleo a todas partes y no está, se ha ido. Pero no del todo, escucho como un claxon suena muy cortante y unas luces prenden y apagan, es el. Me subo a su coche.

—Tardaste mucho

—Perdón, me dormí en clase.

—Woow, nunca pensé que te durmieras en clases, esto tengo que anexarlo a tu historial.

—Jajaja, perdóname.

—No hay nada que perdonar.

—Bueno entonces perdóname por lo de ayer.

—Layra eso fue un malentendido.

— ¡No! Sabes perfectamente que me espero a ver si es trampa de alguien o es de verdad que te gusta.

— ¿Y entonces?

—Es que al verte con Paola, me dio mucha rabia, fue como verte con mi hermana menor –sinceramente solo he mentido en lo de “mi hermana” dado que es mi hermanastra, pero aun así lleva sangre de mi padre. —Si no fuera por tu hermana…

— ¿Mi  hermana? –me interrumpe.

—Ammmm, si ¿no te conto?

—No.

—Mmm, entonces tienes que habar con ella.

—Bueno pero ¿Porque tendría que ser tu hermana menor?, si tanto la odias.

—Hay hermanos que nunca se aman y siempre están discutiendo.

—Estas diciéndome…-en eso lo interrumpo, sé que pensó lo mismo que yo. <<Si Alex, Paola y yo somos de alguna razón o de algún free, somos hermanas>>.

—Estoy diciendo que antes de irnos a otro tema, me perdones, fui una completa tonta al desconfiar de ti pero al verte con Paola fue como si me hubieran dado mil azotes.

—Tranquila, la verdad no te mentiré, se me quebró el corazón cuando me dijiste lo de ayer –el me sujeta de mi cara.

—Perdóname –digo yo, gozando sus caricias.

—No me pidas eso, no hay nada de que perdonarte –nos hemos cansado de hablar, sus labias chocan contra los míos, damos un par de movimientos que me vuelven loca…. El momento se está volviendo más apasionado, siento como mi piel se enchina y me sube un calor desde mis piernas a mis mejillas. De pronto sus labios dejan de estar sobre los míos y bajan a mi cuello, ¡oh por dios, oh por dios! Puede que si haya besado unas cuantas veces el cuello, pero que me hicieran sentir como me está haciendo sentir Alex, nadie.

— ¡Alex, detente!

— ¿Estás bien? Te incomode.

—No, al contrario, no quiero caer en mi propio deseo.

—Eso no pasara hermosa, sé que tienes miedo y…

—Eso es lo que me da miedo, el no tener miedo hacia ti y quererme sentir solo tuya –no sé cómo carajos esas palabras salen de mi boca, me volteo hacia la ventana no quiero que vea que me ruborice. Alex voltea mi cara y me besa la frente.

—Tengo clase Alex, ¿te veo en tu apartamento?

—Mmm… no puedo.

—Ok, entiendo.

—No, no, me refiero a que no estaré en mi apartamento, si no que estaré en tu casa con tu madre solucionando sus problemas financieros. Pero la cita es a las cinco.

—Pero si mi mamá llega a esa hora.

—Es por eso que me cito a esa hora.

—Bueno, puedes venir y ayudarme a hacer la comida, si quieres.

—Obvio, ahí te veo hermosa.

—Sip –le digo mientras que le doy un beso a mitad de sus labios y le guiño el ojo.

—Oye por cierto ¿Por qué te cortaste el pelo?

—No sé, necesitaba un cambio.

—Te ves más preciosa.

—Gracias –mis mejillas se ponen rojas como un jitomate.

Bajo y regreso a clases.

—Layra tardaste mucho –me dice la maestra de arte.

—Sí, lo siento, es que tenía que ver mmm el historial de algunos chicos.

—Bueno, pasa.

—Gracias –paso y me siento en mi lugar.

Hannah se hace para atrás con su asiento.

—Liar –me rio un poco y empiezo a pensar en él.

***

Canción: D'Paso - La Mirada

Muchas gracias por leer, comenten y voten que en este espacio su opinión se respeta.

Clases Prohibidas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora