Cap. 56: La punta del Iceberg

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Ella se viste rápido y yo también lo hago. En unos segundos nos encontrábamos en el estacionamiento del edificio, ella se sube en el asiento del piloto y yo en el de copiloto. Tanto tiempo estando juntos de verdad que le enseñe a manejar, aunque me costó un rayón de poste.

Dejamos el carro en el estacionamiento del hospital y ella corre hacia la entrada. Se detiene en la recepción.

— ¡¿Me podría decir donde se encuentra Hannah, Hannah Evans?!

— ¡Layra! –grita Alex y volteamos los dos de lado del pasillo de habitaciones.

— ¡Max! ¿Dónde está? ¿Está bien?

—Por aquí –añade Max jalándonos a los dos hacia una habitación. Abre la puerta y ahí está, la güera de Hannah.

— ¡Hannah!

— ¡Layra, llegaron! –dice sentándose mejor en la cama.

— ¿Qué tal? –Layra se acerca a ella.

—Pues bien, rompí fuente en el baño, de hecho fue muy chistoso. Pero bueno.

— ¿y? ¿Qué es?

— ¡Es un perro! Como que ¿Qué? Es una niña. Una hermosa y sana nena, me la traerán al rato.

***

— ¿Y tú que crees que haremos?

— ¿Como que… que haremos?

—Pues sí, estoy embarazada y Layra ya se fue de la escuela.

—Pues veamos, Layra pues ya se fue, tú quedaras conmigo y nunca te dejaré ir, esa niña la amaré con toda mi alma.

— ¡Y tu dale con que es una niña!

— ¡No! Te lo juro que será niña. Ya casi sales de este semestre, luego tendrás vacaciones y entraras como si nada. Solo espero que no se atrase ni adelante.

— ¿Max?

— ¿Si? –ella se acerca hacia mí y me da un beso.

— ¡Te amo!

— ¡Yo también! –la acolarrá en mis brazos y en la cama. — ¡Ah! Yo también.

***

 

**LAYRA**

Max y Alex salen de la habitación y solo quedamos Hannah y yo en la habitación. —Qué bueno, y bueno, que harán. Digo ¿Qué harás con la escuela y todo eso?

—No te preocupes, ¿te acuerdas de la maestra Cinthya?

—Si.

—Bueno, ella accedió a cuidarlo ahora que ella también será mamá.

— ¡Eso es bueno!

—Si, en efecto. ¿Y tú? ¿Para cuándo?

—No, no. Yo soy muy joven.

—Layra, Alex y tu… ¿no han hablado de?... de… ¿boda?

— ¿Te ha comentado algo?

—No, pero no tardará. Escuche algo de Max, una reservación y estaba a nombre de Alex.

— ¿Pero será posible?

No lo sé, pero solo te digo lo que escuche.

— ¡No puedo creerlo!

**ALEX**

—Así que papá ¿eh?

— ¡Calla! Aunque no lo creas es un reto en mi vida, pero estoy muy feliz de compartirlo con ella. Y créeme que aunque guardé todo el dinero de cuando éramos… ya sabes. Me lo gastaré en los primeros cinco años.

— ¡Cinco años! ¡Estás loco, eso te alcanza para tener un kínder!

—Sí, pero tendrá las mejores escuelas –dice de la manera más obvia.

—Pero eso no te cuesta más de lo que tienes. Max… ¡hablamos de millones!

—Si pero…

— ¿Entramos? Ya se tardaron –me interrumpe.

—Sí, ¿oye y que paso con la reservación, si iras?

—Sí, pero ya sabes, lo menos que podamos hablar de eso.

—Ok.

Entramos a la habitación y solo esta Hannah.

— ¿y Layra?

—Dijo que iba avisarles que ya pasaran.

— ¿Qué? –salgo de la habitación.

Me asomo al elevador y ahí está. Pero no va sola. Le van tapando la boca con un trapo.

— ¡No, no, no, no! ¡NO!

***

 

Sé que es muy chiquito el capítulo pero en serio he tenido mucha tarea y exámenes. Y así.

Pero ¿qué les pareció?

Ya va acabar la primera parte.

¡Se llevarán una gran sorpresa!

***

Canción: La Reina del Sur Soundtrack Original 5

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