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"Tarde en la noche, los espacios con todos nuestros amigos, tú y yo. Amo estos rostros, justo como solía ser. Y no estaremos yendo a casa por mucho tiempo, mucho tiempo y sé que no estaré solo, solo. Siento que... Ahora desearía que estuvieras aquí conmigo porque ahora todo es nuevo para mí. Sabes que no puedo luchar contra este sentimiento y cada noche lo siento, ahora desearía que estuvieras conmigo."







La noticia de la muerte de Rose se expandió como pólvora. Todas mis redes sociales explotaron con comentarios de condolencias por parte de las fans y otros no agradables de aquellas personas que solo les gusta lastimar a la gente. Aprecié todo, pero no fui capaz de leerlos.

Han pasado unas semanas desde su funeral. A mi alrededor todo se siente vacío, el tiempo avanza más lento de lo normal, no soy capaz de concentrarme, ni de ser yo mismo. Me he dado cuenta de que una parte de mí se fue con ella aquel día.

No he hablado mucho, en general quiero decir. Mi madre se quedó conmigo por unos días luego de que volviéramos de Inglaterra, los chicos solo han enviado unos cuantos mensajes y no he visto ni hablado con Camille. Simplemente no puedo, el simple contacto con otro ser humano ahora mismo me parece una pérdida de tiempo.

He retrasado el estreno y promoción de mi disco. La verdad es que no sé si alguna vez pueda volver a sentirme tan emocionado por ello como lo estaba al inicio. No, cuando sé que Rose nunca logró escuchar ninguna de las canciones.

A mi alrededor las cosas se sienten indiferentes. Hace frío y calor, todo al mismo tiempo. Me siento impotente y enojado todo el tiempo, pero también estoy triste y depresivo. Estoy tan molesto por no haberle dicho más cosas, por no detenerla, por no decirle que nos dejásemos de juegos y volvamos a intentarlo, que podríamos haber visto como funcionábamos.

Me siento enojado conmigo mismo por ser un cobarde y excusarme en que ella debía buscar su felicidad. Porque, ella podría haber estado ahora conmigo, aquí, recostada a mi lado, respirando contra mí pecho, como aquella noche en el hotel.

No me gusta cerrar los ojos, no me gusta estar perdido mucho tiempo en mis pensamientos. Porque la recuerdo. Recuerdo su sedoso cabello rubio, sus hermosos y grandes ojos azules, su sonrisa torcida, su risa melodiosa, sus manos suaves, su respiración agitada y tranquila en mi cuello. Si me concentro lo suficiente soy capaz de sentirla entre mis brazos, su calor contra el mío. Y me siento peor, porque no será posible jamás, porque ella no está, ella se ha ido para siempre y no volverá.

I Almost Do《 Libro 02 》H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora