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TWENTY-THREE ONE OF A KIND
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AL DÍA SIGUIENTE, HOLLY se aseguró de que su presencia fuera conocida por los demás residentes en el número 12 de Grimmauld Place. Se despertó temprano, cogiendo la mayor cantidad de comida posible antes de que se fuera al ático, protestando contra sus estupideces, y dejó la puerta que llevaba al ático completamente abierta, para que todos los que pasaran lo supieran. Saben que, subiendo esas escaleras, hay una chica muy enfadada de catorce años en quien no confían y no saben qué hacer con ella. Saben que acusaron a un chico de catorce años de hablar con el mismo Tom Ryddle para hacer que los dementores se llevaran el alma de Harry Potter. Saben que esto la ha ofendido, sorprendentemente, y ahora ha pasado esa puerta abierta por esas escaleras.
Solía poner música a todo volumen para procurar que su presencia fuera conocida, para hacerles saber que nunca ha estado contenta con el hecho de que no está en su propia casa. Pero ahora, mantiene sus auriculares presionados contra sus oídos y el volumen de su Walkman en alto, una pila de baterías nuevas listas y esperando para ser cambiadas si se requieren. Porque han escuchado la música a todo volumen desde la mañana hasta la noche, pero ahora todo está en silencio. Hoy no escucharán la música en el piso de abajo y se darán cuenta de ello, y quizás, solo quizás, se sientan un poco culpables por haber regañado a una chica de catorce años por intentar ser buena amiga.
Ella está aprovechando el día, y está revisando las copias de El Profeta que ha estado lanzando a un lado, sin molestarse en leer debido a la locura del titular, y está leyendo todos los artículos, averiguando qué el resto del país piensa que está pasando.
La mayoría es así: Harry miente, Dumbledore miente, y los dos son muy estúpidos y están muy locos. Holly se siente mal por pensar esto, pero está un poco agradecida de que el ministro de magia haya llegado al colegio cuando estaba dormida, y ahora no tiene nada que ver con esto, a excepción de una pequeña nota de lo que sea que haya sucedido, ella estuvo allí, pero no se conoce ningún otro dato. Cosa de la que está feliz. Sabe que Harry puede manejar esto mejor que ella. Todavía se está acurrucando en una bolita por la noche y tratando de obtener la imagen del boggart, como Karkarov, fuera de su cabeza.
Holly suspira. Comienza a preguntarse si debería hacer sus maletas y pedir quedarse con su primo hasta el final de las vacaciones, al menos allí hay un adulto que con gusto le contará cosas. No como los que están aquí, que dicen lo explicaré más tarde, todo el tiempo engañando a su padre para que piense que los está ayudando, cuando él no, no en lo más mínimo, sino que necesitan una forma de vigilarla. Como si fuera una bomba a contrarreloj. Como si ella secretamente se convirtiera en algo malo. Como si fuera su madre, que no lo es.
Ve a alguien entrar en su habitación, y se quita los auriculares a punto de decirle a Ron o Hermione que no quiere cenar, que está bien. Pero mientras se sienta, ve a Harry, y antes de que sepa lo que está haciendo, salta de la cama y lo rodea con los brazos.
