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SIXTEEN WHOLE LOTTA HISTORY
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HOLLY, DESPUÉS de gastar demasiado dinero en Honeydukes, comienza a preguntarse qué tan astuta puede ser, caminando a través de Hogsmeade con una enorme bolsa de Honeydukes y ropa oscura en su mayoría, y seguro, ella probablemente podría haber salido con ambas, si fuera invierno, porque la bolsa se puede llenar con regalos de Navidad, y en general las personas usan ropa más oscura durante esa temporada. Pero Holly, cuando se despertó esta mañana y pensó, '¿qué me pongo para encontrarme con el padrino de alguien y que fue condenado erróneamente por asesinato?' no tomando en cuenta cómo la mayoría de la gente está empezando a usar ropa ligera de mezclilla y blanca en esta época del año, y la decisión de Holly de una falda a cuadros amarillos y un cuello de tortuga negro no levantó ninguna alarma en ese momento.
Alcanza la cerca, donde Harry, Ron y Hermione están de pie y por un minuto se siente mal por llegar un par de minutos más tarde. Oye la voz de su padre en su cabeza, siempre es mejor llegar tarde que no ir. Un perro negro se sienta pacientemente al lado del cerca, con dos periódicos en la boca.
—Siento llegar tarde —dice Holly, haciendo una mueca—. Pero vi que la carta decía traer comida y Honeydukes estaba de paso, así que pensé que sería mejor comprar algo, no sé lo que le gusta, así que compré un montón de cosas.
—No pasa nada —dice Harry. Él le sonríe y mira hacia el perro—. Holly, este es Sirius.
Holly frunce el ceño.
—Eso es un perro.
—Eso es Sirius —dice Harry. Holly mira al perro, que está feliz olfateando la bolsa de Honeydukes a la que se aferra. Ella vuelve a mirar a Harry, como si dijera ¿qué demonios?—. Es un animago.
—Entiendo —dice Holly.
Sirius el Perro (esto es extraño) gira y comienza a caminar hacia un sendero improvisado en el lado de una montaña. Los otros tres comienzan a seguirlo, y ella los sigue, un poco confundida por todo esto. Camina a lo largo del camino, palos y piedras empujando en las plantas de sus zapatos.
La bolsa en su mano se está volviendo más pesada y pesada, mientras más la conducen por este pequeño y extraño sendero en el lado de la montaña. Eventualmente, alcanzan una estrecha fisura en una roca, y Holly mira a los otros tres, que parecen sudorosos y sin aliento. Holly está bien. Supone que es la hora de ejercicio todas las mañanas.
Sirius el Perro (qué diablos) parece haberse deslizado a través de la fisura en la roca, y entonces, los tres se escurren a través. Holly espera para ir última, y mira alrededor antes de deslizarse en la brecha, empujándose a través de ella. Cuando entra en la pequeña cueva, el perro se ha convertido en un humano, y ahí está Sirius Black, el hombre cuya cara estaba pegada en el callejón Diagon hace un año o más.
