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TWENTY-FOUR SWEET LIKE CINNAMON
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HOLLY SE ASEGURA ESTAR lejos de Grimmauld Place el día de la vista de Harry, saliendo de la casa temprano en la mañana para pasar el día con Draco, quien como ella quería practicar quidditch antes de regresar al colegio. Y cuando volvió a Grimmauld Place con un poco de sudor y manchas de hierba en las rodillas y los codos, a los gemelos y a Ginny se les decía "por enésima vez" al gritar, "¡se ha librado!" Por como iba todo, la vista salió vista.
Es el último día de agosto ahora. El cumpleaños de Holly pasa el vigésimo noveno, el día que fue a casa de Pansy y su padre reapareció en Grimmauld Place a la hora de la cena, donde la señora Weasley hizo un pastel de cumpleaños para Holly. Ahora, queda un día de las vacaciones de verano, y Holly está haciendo todo lo posible por tener todo listo antes de que volver a clase. Las cosas que sacó de su habitación en casa han vuelto, y ahora la habitación en el ático se ve un poco vacía, como si la mitad de su alma hubiera sido extraída.
Holly fue interrumpida por su lechuza, Lechuza, mientras empaquetaba, tocando la ventana con una carta para ella. Era de Pansy, una corta pero dulce que decía: ¡SOY PREFECTA DE SLYTHERIN! Y, por supuesto, al leer las noticias, Holly no pudo evitar celebrar con su mejor amiga, le devolvió una carta y le prometió que tendría una tarjeta casera con un ¡felicidades! para el final del día.
—¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo! —dice la señora Weasley. Holly salta hacia la alfombra de la escalera y frunce el ceño. Parece que la señora Weasley está a punto de llorar de alegría—. ¡Oh, Ron, qué maravilla! ¡Prefecto! ¡Como todos en la familia!
Oh, Holly lo entiende ahora.
—¿Y quiénes somos Fred y yo, los vecinos de enfrente? —pregunta George.
Holly retiene la risa. Está de pie junto a Harry, mientras la señora Weasley le da un abrazo a Ron, casi exprimiéndole la vida.
—¡Ya verás cuando lo sepa tu padre! ¡Ron, estoy tan orgullosa de ti, qué noticia tan fabulosa, quizá acaben nombrándote delegado, como a Bill y a Percy, es el primer paso! —dice la señora Weasley. Holly casi frunce el ceño, porque no es la única forma de convertirse en delegado o delegada. Creedla. Este año entra al equipo de quidditch. Capitana el siguiente. El de después delegada—. ¡Oh, qué gran noticia en medio de todos estos problemas, estoy encantada, oh, Ronnie!
Los gemelos emiten sonidos detrás de la señora Weasley. Holly sonríe.
—Mamá... no... Mamá, contrólate...
Y esto continúa durante un par de minutos en los que la señora Weasley sigue besando la cara de Ron, mientras que los gemelos fingen vomitar por eso. Holly se apoya contra la pared, aún de pie junto a Harry y Hermione, que parecen no estar muy seguros de qué hacer. Holly tampoco, si es honesta. Está acostumbrada a que su padre la levante y la abraza, pero no a que le de besos.
