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FIFTY-THREE SOMETHING IN THE WAY
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EL GRAN COMEDOR ES dirigido por la Orden del Fénix, dividiendo a los estudiantes restantes para ayudarlos a luchar. La chica rubia de antes, presentada como Briar Lupin, una estudiante de Beauxbatons e hija de Remus Lupin que estuvo presente en la boda de Bill y Fleur durante el verano, está junto a Fred y George, apretando su coleta. Junto a ella hay un chico bonito de piel oscura que murmura algo en francés; Holly retrocede mientras los estudiantes pasan junto a ella, yendo hacia su líder designado por el momento. Se queda en silencio, su mano todavía sujeta firmemente la de Harry. No va a soltarla hasta que esté bien, lo ha pensado desde que entraron en el pasillo. No voy a dejar que nadie lo atrape... Ni siquiera Pansy.
Holly intenta entrar en la mentalidad de su madre. Cuando ocultas cosas, te aseguras de que haya alguien de quien nadie sospechará, o en algún lugar donde puedas tropezar. Margo la habría escondido con la intención de que fuera casi imposible de encontrar. Y si estuviera en el castillo, habría elegido un lugar que fuera secreto, sin ser detectado a simple vista...
Sin ser detectado...
Ohhh.
—Harry —llama Holly, sus ojos se ensanchan mientras se gira para mirarlo—, la Sala de Menesteres no aparece en el mapa, ¿verdad?
—No —él dice—. ¿Crees que es...?
Holly asiente.
—Pero no la versión que vimos antes —dice ella—. Cualquiera que sea la versión que vio Draco, debe haber sido la misma que Margo, ¡tiene que estar allí! Es por eso que sigo pensando en mi primo... ¡porque está ahí! ¡Es donde estuvo todo el año pasado! ¡Está ahí!
—Vamos —dice Harry. Llama a McGonagall, quien asiente con la cabeza, antes de que Harry y Holly salgan corriendo por los pasillos hacia la Sala de los Menesteres.
Esto se siente bien. Ella puede sentirlo en su estómago, aquí es donde está. Lo sabe, debe estar, ya puede imaginárselo: largos pasillos de estantes elevados, con todo tipo de objetos mágicos, con la diadema situada discretamente al lado de un joyero y un anillo zafiro.
—¡Potter!
Se detienen. Aberforth se encuentra junto a uno de los pasillos con una expresión de ira en su rostro. Holly trata de recuperar el aliento, mientras el anciano mueve la mano.
—¡Cientos de chicos han entrado en tropel en mi pub, Potter!
—Ya lo sé. Estamos evacuando el castillo —dice Harry—. Voldemort...
—... está atacando porque no te han entregado. Ya —dice Aberforth—, no estoy sordo; lo ha oído todo Hogsmeade. ¿Y a ninguno de vosotros se le ha ocurrido tomar como rehenes a algunos miembros de Slytherin? —Holly siente hervir su sangre. Suelta la mano de Harry—. Hay hijos de mortífagos entre los alumnos que habéis enviado a un lugar seguro. ¿No habría sido más inteligente retenerlos aquí?
