Más que hermanos (Mino & Jennie)

Parte 19

Narra Mino

No recuerdo el momento donde empezaron los problemas, tal vez fue cuando acepte que Jennie solo era mi hermana y la aleje, pero eso solo empeoró, no me siento orgulloso de lo que hice después, quisiera haber hecho la cosas de otra manera pero ahora no se puede cambiar.

Hoy fue el cumpleaños de Jennie, me sentí mal por no darle un regalo, estuve tan ocupado que no tuve tiempo para comprarle uno, solo la felicite por la mañana y cuando le cantamos feliz cumpleaños, esa noche tenía que ver a alguien y tenía que hacerlo si o si.

—Perdona, vine lo más rápido que pude en cuando me llego el mensaje.

—No importa.

—¿Quieres un café?

—Ah... Bien.

Luego de pedir nuestros cafés hubo un silencio, ninguno tomaba nuestros cafés, en mi caso solo sostuve la taza en mis manos mientras que ella se veía nerviosa con la cabeza agachada, así que decidí dar el primer sorbo.

—Yo... Mi familia tomó una decisión

—¿Así? Y... Que decidieron?

—Quitaron la denuncia y también decidieron que nos iremos de la ciudad aún no sabemos donde ir exactamente pero si nos iremos.

—Vaya... No se que decir.

—Sólo quería decirte eso y también... Que todo esto no fue tu culpa y mis padres ya lo entendieron, mi hermana tenía este problema desde más antes, tú actúaste por impulso, yo se bien lo terca que se ponía así que no te sientas culpable.

—Aun así no puedo no sentirme culpable, pienso que pudo acabar mejor pero ya esta hecho.

— Mis padres lograron calmarse, aceptaron  los hechos pero aún así necesitan despejar su mente.

—No podía borrar todo lo que me habían dicho pero ahora me siento aliviado, gracias por decírmelo, enserio, la verdad si tú no me hubieras dicho me estaría lamentado toda mi vida, espero que les vaya bien, se lo mucho que la querías, ella me lo decía siempre y ella te quiso mucho también, espero que todos podamos superar esto —me puse de pie una vez que termine mi café— les deseo todo lo mejor, agradezco que hayan quitado la denuncia, espero que te vaya bien Na yeon —me despedí y luego fui a pagar nuestros cafés.

***

Al día siguiente debía ir con Zico y decirle que habían quitado la denuncia, así que me  contacte con él y me dijo que vaya a verlo, tuve que salir de clases antes de lo debido.

Cuando me encontré con Zico me dijo que debía esperar ya que tenía una reunión de último momento. Mientras esperaba me encontré con unos amigos y así paso el tiempo, uno de ellos me dijeron que había una chica que me buscaba, cuando me la describieron supe que era Jennie, así que rápidamente fui a buscarla que por lo que me dijeron, había ido donde Zico.

Al llegar a la oficina de Zico la encontré, me miro sorprendida y luego sonrió.

—Mino.

—Jennie ¿qué haces aquí?

—Quería saber donde estabas.

—Pero no debiste venir sola.

—Fue inevitable.

—Tranquilo ella está bien.

—Gracias Zico, debo irme podríamos hablar otro día.

—Claro.

—Bien.

—Nos vemos Jennie —ella asintió.

Luego de despedirnos y salir de ese lugar nos pusimos a caminar en dirección a casa.

—¿Estas enojado?

—No solo algo molesto, ese lugar no es seguro, no debiste ir.

—No sabía donde era, se que no fue buena idea ir pero no me pasó nada.

—Aun así.

—La curiosidad de saber a donde ibas me gano, lo siento si te molestó.

—Tranquila, ya no importa.

—¿Y me dirás a que vas ahí?

—Bueno aparte de la buena música...

—Oh si no estuvo mal, me gusto creo que podría acostumbrarme a ese ambiente.

—¿Enserio? Eso sería genial.

—No te lo dije pero soy una gran fan de tu música, antes te escuchaba en secreto cuando... No nos hablábamos, me daba rabia  cuando escuchaba tu voz, tienes una voz realmente increíble.

—¿Te daba rabia? ¿Porque?

—Creo... Creo que fue más envidia y como no nos llevábamos bien... Supongo que eso me irritaba y me enojaba.

—Mmm ya veo, pero no tienes que sentir envidia, tú tienes una voz maravillosa, recuerdo que en primaria cantaste en la obra de la bella durmiente.

—¿Lo viste? Mamá dijo que estabas con tus amigos.

—Si lo estaba pero me aburrí y fui a pedir la llave para esperar en el auto y justo era tu turno de cantar.

—Oh ya veo, pero no creo que haya salido tan bien, recuerdo que no tuve tiempo para ensayar de hecho creo que ni ensaye, Rose era la princesa pero se puso mal y dijo que yo la reemplazará.

—¿Enserio? Para mi que lo hiciste bien, más bien me sorprende que no hayas tenido errores.

—El papel de la princesa era muy corto y la canción... Rose siempre la practicaba en todo momento así que fue inevitable no aprenderla, aunque sigo creyendo que ella lo hubiera hecho mejor.

—Tal vez pero para mi estuvo genial. — no dijo más y sonrió.

Rose era la mejor amiga de Jennie en primaria aunque solo dos años, luego se fue del país y ya no supo más de ella.

—Tengo frío, tomemos un café.

—Si esta bien le avisare a mamá que llegaremos tarde.

Luego de entrar a una cafetería empezó a llover muy fuerte haci que nos tomamos nuestro tiempo para tomar nuestros cafés con calma mientras hablabamos, sabía que Jennie quería hablar conmigo y tal vez estaba seguro de que se trataba, pero sea lo que sea yo le iba a responder a cualquier pregunta, no quiero ocultarle nada por más duro que sea.