"La Estrella Más Brillante" CAMREN G!P.

#Cap 18: Nuevo baile.

Narra Camila.

-Después de eso me resfrié-reí al recordar lo sucedido. 

-No fue mi culpa-respondió dejando un beso en mi frente. 

Cerré los ojos olvidándome de donde estábamos para dejar volar mi mente y por un momento se sintió como si el tiempo no hubiese avanzado, como si esa noche de graduación estuviera pasando en ese mismo instante. Entre suspiros me abracé más a su cuerpo, el cual seguía teniendo el mismo olor a vainilla de siempre, y me dejé llevar la música al igual que ella.

-Me gustaría volver a tener trece años-susurró con su mejilla apoyada en mi cabeza-todo sería distinto-murmuró creyendo que no la escucharía pero lo hice.

-¿Qué sería distinto, Lolo?-susurré alzando mi cabeza para poder mirarla.

-Muchas cosas-me dio una pequeña sonrisa, un poco triste pero de inmediato lo disimuló apartando la mirada.

-Seguiríamos siendo las mismas-respondí sin dejar de mirarla.

-Lo sé-volvió a mirarme-no me hagas caso-sonrió tomando mis hombros para alejarse de mí-terminaré de lavar la losa-informó dándome la espalda para comenzar a refregar los platos. Sus palabras me habían dejado pensativa.

En silencio me acerqué a su lado para tomar el paño y seguir secando las losa. La música había cambiado a una más rápida y se podían escuchar los gritos y risas de los chicos. Al parecer la fiesta había comenzado otra vez.

-Listo-oí susurrar a Lauren mientras cerraba la llave del agua para luego secarse las manos con el paño que estaba su lado. Seguí secando las ultimas tazas que quedaban bajo la atenta mirada de Lauren, ella estaba apoyada en la mesa americana mirándome fijamente, lo podía sentir pero no me incomodaba, su mirada nunca me incomodaría.

-¿Tengo algo que me miras tanto, Jauregui?-sonreí sin dejar de secar las tazas.

-Trasero-respondió haciéndome reír-un gran trasero-recalcó.

-Ya basta, Lauren-negué mientras sonreía.

-Es la verdad-soltó una pequeña risa.

-Deja de mirarlo, Idiota-respondí entre risas.

-Pedirme eso es como pedir que deje de quererte, Camz-susurró en mi oído mientras me abrazaba por la cintura. No la había sentido acercarse pero su cercanía me había sorprendido gratamente. 

-Jamás te pediría eso-suspiré dejándome descansar en su cuerpo mientras dejaba todo lo que estaba haciendo. Podía sentir su corazón latir contra mi espalda haciendo que mi piel vibrara contra la suya.

-Lo sé-apoyó sus labios en mi hombro derecho-porque eres mi Esposa-el movimiento de sus labios contra mí piel había sido tan suave que había logrado cortar mi respiración por unos segundos. 

-Aún espero que me pidas oficialmente ser tu Esposa, Jauregui-sonreí dejando el paño sobre las tazas para luego poner mis manos sobre las de Lauren, estaban un pocos frías por haber lavado la losa anteriormente pero mis manos se adecuaron rápidamente a su temperatura.

-Creí que no era necesario-sonrió en mi piel antes de enderezarse, sin dejar de abrazarme-creí que esa noche en nuestra guarida era suficiente-dejó un beso en mi cabeza-Te dí hasta un anillo y todo, Camz-soltó una pequeña risa.

-Está bien-reí volteándome a mirarla mientras me apoyaba en el mesón detrás de mí-aún tengo ese anillo-susurré llevando mis manos a su cabello para acomodarlo detrás de sus hombros.