"La Estrella Más Brillante" CAMREN G!P.

#Cap 5: Intruso.

Narra Lauren.

La pequeña junta no había sido tan desastrosa como pensé. Me molestaba la presencia de Cameron. En ningún momento se despegó de Camila, y el solo hecho de que la mirara me hacía enloquecer pero Lucy fue la salvación de una desastrosa noches. Me divertí mucho con ella. Me contó que su Madre estaba casada con el Padre de Cameron y que él había encontrado trabajo aquí por lo que tuvieron que venirse. Dijo que no ha podido ingresar al colegio por un problema en los papeleos de su nacionalidad pero que todo ya estaba arreglado y entraría este lunes. Sin dudarlo la invité a que comiera con nosotros en la hora de almuerzo. Es una chica agradable y se llevó muy bien con el resto de los chicos así que era más que bienvenida al grupo.

Ya era Lunes y debía ir a la Escuela. Camila vivía frente a mi casa y todas las mañanas sin falta iba a la suya para que desayunáramos juntas, aunque a veces desayunaba sola porque ella se demoraba más de la cuenta y luego no le alcanzaba el tiempo. Levantarse en las mañanas no era de su agrado.

Y esta vez no fue la excepción.

Su madre me dejó entrar no sin antes preguntarme que cuando dejaría de utilizar "Esa moto tan peligrosa" como ella solía llamarle. Como siempre le respondí que la dejaría de utilizar cuando ya no funcionara. Mi respuesta nunca la dejaba tranquila, pues a ella le daban miedo las Motocicletas porque un conocido había muerto por perder el control de ésta.

Pero ese no sería mi caso. Al menos eso espero.

-Camila aún no está lista-informó mientras se sentaba a mi lado haciendome compañía.

-lo supuse-dije antes de llevarme una cucharada de leche con cereal.

Estaba terminando mi cereal cuando sentí que Camila estaba bajando las escaleras. Me sorprendió verla maquillada. Camila no es de las que se maquilla, de hecho, creo que era la primera vez que la veía así.

Si alguna vez creí que no podía ser más Hermosa, me equivoqué.

-te ves muy linda, Hija-Sinu sonrió aún sentada al lado mío.

-gracias.

No sabía si sus mejillas estaban un poco rojas por el cumplido que le dio su Madre o por el maquillaje. Tal vez por ambas.

-vamos-me levanté para dejar el tazón en el lava platos-ya es tarde-tomé mi bolso y las llaves de la moto.

-si-dijo acercándose a su madre para besar su mejilla-nos vemos en la tarde-alzó la voz para que la escuchara mientras caminábamos hacia la puerta.

-Adiós, Tía Sinu-grité saliendo por la puerta.

-Adiós, Chicas. Cuidense-gritó antes de que Camila cerrara la puerta.

Narra Camila.

-te traje un plátano para que comas algo-informó mientras caminaba a mi lado hacia mi auto-sabes que no me gusta que no desayunes-la vi patear una pequeña piedra.

-lo sé-la miré-sabes que no lo hago a propósito, Lauren-saqué la alarme del auto.

-sé que no lo haces a propósito-se apoyó en la puerta de atrás con los brazos cruzados mirando cada movimiento que hacía.

-no sabía que maquillarse requería su tiempo-solté una pequeña risa mientras abría la puerta del auto. ¿Aún no se había dado cuenta de que iba maquillada?

-te ves Hermosa, por cierto-me voltee a mirarla ante sus palabras-Aunque no es necesario que te maquilles para serlo, siempre has sido Hermosa, Camz-sonrió. Su sonrisa era sincera al igual que sus palabras.