Parte 4

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En ese momento se arrepentía haber cedido a las órdenes de Kara sobre no volver a conducir, ahora dependía de Nicolas, su chófer personal, un hombre de unos cincuenta y tantos años que no tenía familia y al que Lena decidió darle trabajo tras ser despedido por compañías Edge. Más que un empleado a su servicio se trataba de un buen amigo. Estaba avergonzada por haberlo llamado tan tarde y más por el hecho de que había ido por su esposa ebria. Lena nunca imaginó encontrarse en una situación así, Nicolas cargaba a una Kara casi inconsciente, balbuceaba palabras sin sentido para el hombre, aunque Lena entendía de que hablaba pues había estudiado kriptoniano.

—Disculpe mi comentario, la señora es muy delgada pero pesa como el plomo —dijo Nicolas al dejar a la rubia en el sofá.

El chófer se retiró. Lena fue por una almohada y una manta, la dejaría durmiendo en el sofá por un par de días.

—Eres tan hermosa Lena —soltó en un mal pronunciado kriptoniano—. Cásate conmigo.

La mencionada sonrió, quizás se consideraría el no obligarla a dormir en el sofá

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La mencionada sonrió, quizás se consideraría el no obligarla a dormir en el sofá. Kara cerró los ojos y se quedó profundamente dormida. Su mujer sabía cómo hacerla sonreír aún en ese estado. Disfruto de la imagen que se le ofrecía, los labios de Kara se fruncieron como si estuviera a punto de dar un beso.

—Pareces un patito ¿Por qué tienes que ser tan adorable? —dijo mientras acomodaba un mechón rubio detrás de su oreja y le retiraba las gafas.

Cuando llegó al, ahora, apartamento de Imra, la chica la recibió totalmente sobria, según había dicho que tomó una sustancia proveniente del futuro que eliminaba todo rastro de alcohol en la sangre, intento dárselo a Kara, pero este no tuvo efecto posiblemente por su ADN kriptoniano. Apesar de las disculpas sinceras de Imra, seguía molesta con Kara, no era una adolescente para comportarse así. Justo ese día dieron el primer paso para convertirse en madres, y lo primero que hace su esposa es embriagarse. ¿En qué estaba pensando la rubia?

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Sus actividades iniciaron más temprano de lo habitual, últimamente pasaba más tiempo en el laboratorio que en la oficina de LCorp, y es que estaba muy entregada a este nuevo proyecto. Por la tarde, asistiría a CatCo solo a una revisión de operaciones.

Kara despertó con energía, como si no hubiera bebido, sin embargo no recordaba haber ido a su casa. Se percató de que estaba sola, imaginó que su esposa ya se encontraba trabajando, se apresuró a vestirse, desayunar e ir al trabajo. Cuando vio celular pasar hacer una llamada, vio la cantidad de llamadas perdidas que recibió anoche.

Y recordó de golpe que habían quedado de elegir al futuro donador. Entonces cayó en la cuenta de que le esperaba un duro día.

La tarde transcurrió bastante normal, Kara se tomó un tiempo para ir a visitar a Lena a LCorp, pero la Jess le comunicó que estaba muy ocupada. No le quedó de otra que esperar su visita a CatCo.

El amor de una LuthorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora