El amor de una Luthor

Parte 12

Una semana había pasado tras lo sucedido en la ciudad. Una semana en la que Kara seguía sin despertar y una semana en la que su esposa no se había separado de ella.

Lena pasó una toallita húmeda sobre el rostro de la rubia, observó cómo sus moretones y golpes aún seguían ahí, recordándole que la kriptoniana seguía sin sus poderes. Sus ojos se humedecieron pero hace días decidió que el llorar no la traería de vuelta y debía ser fuerte.

—Buenos días Lena —saludó Alex entrando a la habitación.

—Hola Alex —respondió Lena sin alejar su atención de Kara.

—¿Cómo va la investigación? —cuestionó Lena acerca de la nave que cayó a la tierra la noche del meteorito.

—Desde que Superman nos informó que no había encontrado algún rastro, estamos sin nada —respondió la pelirroja se posó al otro extremo de la camilla para que Lena pudiera verla.

—No vienes hablar de eso, ¿verdad? Porque si vienes a insistir para que vaya a casa, de una vez te digo que no iré a ningún lado —dijo Lena al ver como su cuñada.

—Entiendo porque quieres estar aquí y te lo agradezco, pero la DEO y yo también podemos cuidar de mi hermana. Además, es necesario que te mantengas al tanto de tus empresas, que no desatiendas tus obligaciones. CatCo ha dado a conocer que el comité no está nada feliz con tu ausencia de LCorp.

—He visto las noticias y ya lo tengo solucionado. Mi única prioridad es Kara.

—Sólo te pido que salgas de aquí por unas horas, ve a casa por un cambio de ropa, estoy segura que usar uniformes de la DEO a veces resulta incómodo.

Lena aceptó, sabría que si respondía que no, su cuñada continuaría insistiendo.

...

Maggie se había ofrecido en acompañar a su amiga a casa y a cualquier otro lugar al que Lena necesitara ir. Estaban atrapadas en el tráfico debido a que la zona contaba solo con un carril disponible. Lena veía a través de la ventana. Observó cómo algunos edificios aún estaban en reparación debido a lo ocurrido el día de los meteoritos. De repente un ruido estruendoso y gritos llamaron la atención de ambas chicas, este provenía de una grúa, al parecer el obrero dentro de ella había perdido el control al maniobrar con una viga de acero. Esta se movía de un lado a otro pesadamente, como si se tratara de un péndulo. Los trabajadores alrededor salieron corriendo al ver como las cadenas que la sostenían se rompieron y ahora la viga caía sobre ellos.

Lena y Maggie salieron del auto en un intento de ayudar. Pero la viga nunca tocó el suelo, esta flotaba sobre el aire sostenida por una mujer con capa.

—¡Supergirl! —gritaron a su alrededor —¡Supergirl nos salvó!

La chica de acero dejó la viga a un lado y se aseguró que todos estuvieran bien. Lena veía asombrada aquella escena, era como si ella en realidad estuviera ahí, por un momento quiso creer que era real, que había vuelto.

Ella y Maggie entraron al auto.

—Creo que J'onn se está acostumbrando a usar falda —bromeó la detective.

Esperando alguna reacción por parte de su amiga, se disculpó de inmediato.

—Está bien Maggie —Lena sonrió— Alex me habló sobre que la ciudad debe creer que Supergirl se recuperó y sigue siendo su protectora. Es solo que, no había visto a J'onn transformado en Kara, por un segundo creí que se trataba de ella.

Los autos empezaron a avanzar, durante el camino Maggie hablaba sobre sus casos o cualquier tema que no involucrara a Kara.

Minutos más tarde llegaron a casa de Lena. La ojiverde decidió subir sola por un cambio de ropa, mientras Maggie esperaba abajo.