Capítulo 4 "Entonces...¿Es una cita? "

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Sintió como la sangre le hervía , lo único que le provocaba era írsele encima y matarla. Se levantó de la silla muy segura dispuesta a encararla pero la mano de su padre quien se había levantado como un resorte la detuvo.

— ¿Quién se cree usted para entrar gritando de esa manera ? — replicó Edward sacando de su shock a Rebecca, la cual se había quedado muda. ¿Acaso la había reconocido? ¿Todo el trabajo hecho hasta ahora se había dañado?

— Yo.... se llevó a mi hijo sin mi permiso — le contestó Rebecca todavía aturdida al hombre.

— Pudo ser cualquier otra persona, de gracias que mi hija es una persona decente que lo único que hizo fue llevar a su hijo a comer.

— No tenía derecho — volvió a repetir ella.

— Puede que no lo tenga pero aquí la culpa no es mía — al fin había logrado articular palabra, la rabia y la ira la estaban matando por dentro.

— ¿A no? Ahora me va a decir que llevarse a los hijos de otras personas es normal — volvió a gritar histérica Rebecca. Escucharla decir eso la enojó aun mas, ¿ cómo podía ser tan cínica ? ella no solo se quedó con su hijo si no con su familia y con su vida.

— Sabía perfectamente que era el sobrino de Andrew además no es mi culpa que no te tomes tu papel de madre en serio — soltó al aire Charlotte con las claras intensiones de alterar a la otra castaña.

— No te atrevas a decir algo que no sabes — le advirtió. Ambas estaban cara a cara y si alguien no intervenía las cosas terminarían mal.

Andrew entró rápidamente cerrando la puerta tras de él, se le veía consternado por la situación pero su primer reflejo fue colocarse en medio de las dos.

— Los gritos se escuchan hasta afuera, los empleados ya están empezando a acumularse para saber qué pasa — miró a su hermana y la tomó del brazo — lo importante es que Jacob está bien Rebecca, mejor pasemos a los negocios y darle fin a esta reunión.

Al fin era dueña del treinta por ciento de la empresa de los Campbell, hacía unos minutos Rebecca se había ido y su padre estaba por hacerlo igual. Le ofreció irse con él pero ella se negó, tenia otros planes y uno de esos era empezar a acercarse a Andrew.

Se preparó mentalmente para usar sus lágrimas si era necesario, caminó fuera de la oficina sabiendo que lo encontraría ahí. Se despidió de April con voz quebrada haciendo que ambos se dieran cuenta que algo estaba mal.

— ¿Señorita Miller se encuentra bien? — preguntó la secretaria. Char iba con la cabeza gacha como parte de su teatro, pero ya estaba empezando a impacientarse porque Andrew nada que reaccionaba.

— Si... estoy...bien — dijo con la voz entrecortada,alzó la cabeza y dejó que algunas lágrimas resbalaran por sus mejillas. Cruzó la mirada con la de él y este automáticamente tomó su mano para guiarla hasta su oficina. Cerró la puerta con seguro después de hacerla seguir y ella no perdió oportunidad para lanzarse a sus brazos.

— Hey, ¿qué pasó? Charlotte.....— ella no dijo nada, solo sollozó entre sus brazos mientras disfrutaba de su olor y de los fuertes brazos que la rodeaban. Se sentía a gusto y decidió quedarse unos minutos más mientras él acariciaba su espalda tratando de consolarla.

— Me... me siento tan mal — le dijo ella aún entre sus brazos.

— ¿Pero por qué? — le preguntó él sin entender.

— Por tu hermana Andrew.... yo no quería hacerle nada malo a tu sobrino.... es solo que me dijo que se moría de hambre y que tú estabas ocupado.... yo... lo siento — se separó de él y caminó hasta la puerta cruzando los dedos porque el castaño la siguiera. Sonrió cuando sus brazos la rodearon otra vez y continuando con su pose de víctima se hizo la digna tratando de recomponerse — lo siento, esto no está bien.... no debemos mezclar las cosas.

Siempre fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora