Siempre fuiste Tú

Capítulo 32 ¿Quién eres Charlotte Miller?

Estaba frente a la casa donde los Miller se estaban quedando, era una residencia en lo que parecía ser un sector exclusivo. Luego de pasar por seguridad y que una empleada lo recibiera pidiéndole que ingresara al estudio y que esperara a su jefe, él asintió.
Internándose en el lugar hizo una escaneada panorámica detallando todo, había una biblioteca llena de libros del suelo al techo, unos sillones de cuero junto a la chimenea y al otro lado justo enfrente de él había un gran escritorio de roble macizo.

Cientos de carpetas amontonadas reposaban sobre el escritorio, lo rodeó y frente a él apreció lo que parecía ser una historia clínica.

Era de Charlotte, tenía por lo menos más de 50 páginas cosa que le extrañó debido que a su parecer era una mujer muy sana.
La curiosidad pudo más con él y aunque había ido solo a llevarle los papeles a Edward para que le firmara ahora sentía la gran necesidad de leerlos.

Hojeó rápidamente la carpeta una y otra vez, encontrándose con qué hacía seis años había tenido un accidente. Según lo que pudo leer había sido un accidente de avión, duró varios días en coma y cuando despertó pasó por un sin número de rehabilitaciones.
Fue un poco más hacía delante encontrándose con la parte psicológica, partiendo exactamente seis años atrás y días después de haber despertado del como según había leído. Sentía la adrenalina correr por todo su cuerpo, en cualquier momento Edward llegaría y lo encontraría revisando los archivos de su hija, pero algo en su interior le decía que siguiera leyendo.

Se detuvo en seco cuando leyó esas dos palabras que repetía en su cabeza para estar seguro de haber leído bien.

Depresión Postparto

Había leído y ojeado gran parte de la historia, sabía que no habían registros de un embarazo.

Mierda, todo esto se estaba complicando.

Sacó su celular y le tomo fotos a la mayor cantidad de páginas que pudo, había demasiada información valiosa ahí, si investigaba y trataba de conseguir una copia como lo hizo con los de Emily sabía que no los iba a conseguir. Edward era un hombre demasiado poderoso, con más contactos de los que pudiera imaginar y sabiendo lo que adoraba a su hija estaba seguro que esos documentos jamás llegarían a otras manos diferentes a las de ellos.

No sabía si había sido la adrenalina o que pero había fotografiado cada hoja de esa gran carpeta. Se alejó del escritorio y caminando en círculos frente a la chimenea en su mente se repetían esas dos palabras.

¿Andrew sabría de esto?

Si Charlotte tuvo depresión postparto por qué no habían registros de su embarazo y lo más importante en ese momento...

¿Dónde estaba el hijo de la prometida de su mejor amigo?

Las puertas se abrieron y él se detuvo en seco, los Miller entraron con una gran sonrisa ofreciéndole asiento. Las manos le temblaban, ¿cómo no? , luego de haberse instalado en su cabeza esa gran incógnita.
Después de diligenciar todo y entregarle el poder donde demostraba que Edward podía firmar en nombre de la castaña guardó los documentos y se dispuso a irse. Ambos le ofrecieron un coche para llevarlo de vuelta al apartamento de Andrew, aceptó sin dudarlo porque en ese momento lo único que quería era encerrarse a leer todo lo que había encontrado.

¿Qué había detrás de la misteriosa Charlotte?

¿Qué había detrás de la mujer que había llegado a la vida de su mejor amigo poniéndola de cabezas?

— ¿Quién eres Charlotte Miller? — se preguntó en voz alta.

***