♌ τέσσερα ♌

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Afrodita se encontraba dando saltitos encima del miembro de Apolo, mientras que este solo cerraba los ojos. El chico. La imagen de él, desnudo, sobre su miembro, gimiendo su nombre.

Afrodita llegó al orgasmo, mientras que el miembro de Apolo aun seguía erecto y sin expulsar semen. Afrodita se molestó por eso.

— Estás diferente desde que volviste de la tierra de los mortales— dijo esta. Apolo abrió los ojos y le pidió a Afrodita que saliese de su cuarto. Esta bufó, se vistió de nuevo y salió de la habitación.

Esto duele, duele mucho —pensó Apolo.

Acercó su mano a su miembro y comenzó a masturbarse, aun con la imagen del chico en cuatro con su entrada goteando semen y jadeando su nombre. Eso bastó para que Apolo llegase al orgasmo. Se quedó mirando su mano por un buen rato. Negó con la cabeza y entró en su baño.


***

— ¡Te digo la verdad, ese loco entró en mi casa, robó la liria que encontré en el bosque e iba a donar al museo histórico y no solo eso, también me agredió — explicó Dominik a Antonio.

— ¿Podrías describirme al hombre?— preguntó Antonio.

— Ehm...guapo...hombre de casi 2 metros...figura musculada y...oh dios...— balbuceó Dominik.

— Mejor deja de babear y ve a calmar a Nik junior— dijo Antonio mientras se dirigía a la cocina.

— ¿Nik que... ?— bajó la mirada, encontrándose con un bulto en sus shorts rojos que usaba de pijama.

¿Ese maldito hombre, me causo esto? que vergüenza, no, no—pensó Dominik mientras corría hasta su cuarto y cerraba la puerta con cerrojo.

Dominik decidió dormirse y olvidarse de aquel bulto.

Pasaron las horas y Antonio junto con las sirvientas se fueron de la casa, el joven abrazó su almohada y comenzó a pensar en aquel hombre, su largo pelo dorado, sus ojos azules como el cielo, su pecho buen trabajado y sus brazos musculosos y fuertes. Dominik gimió al sentir el roce de su almohada en el bulto de sus shorts, le agradó esa extraña sensación, acercó la almohada al bulto y comenzó a mover las caderas mientras gemía levemente.

Pero no era suficiente para él, comenzó a desnudarse, sin importarle que la ventana de su cuarto estaba abierta, cuando se desnudó por completo, se subió a la almohada y comenzó a mover sus caderas de delante hacia atrás. Gemía y agarraba su pelo, imaginaba a aquel hombre, lo deseaba...


*

**

Apolo se encontraba en su cuarto siendo regañado por su hermana mayor, Artemisa.

— ¡...y por eso tu cuervo esta triste!— gritó Artemisa mientras acariciaba el pico de mi cuervo. La serpiente se enrollo en su brazo y le siseó a mi hermana, a lo que él sonreí. — ¡¿Como te atreves maldita serpiente?!— gritó Artemisa mientras se levantaba. La serpiente le enseñó sus colmillos, después cerró la boca y le mostró su lengua bífida*.

—No me extraña que se caigan bien, si es parecido a ti— dijo Artemisa mientras se dirigía a la puerta.

— ¿Sabes?, iré a ver a ese mortal y sin mi cuervo— dijo Apolo mientras acariciaba la cabeza de su serpiente.

— ¿Por que?, dijiste que odiabas a los mortales— dijo Artemisa mientras miraba a su hermano confusa.

¿Por que tanto interés...es solo...?, ¡Solo quiero verlo!—pensó Apolo mientras miraba el suelo.

— Mis asuntos, metiche— dijo Apolo mientras miraba hacia el otro lado.

— No es tan malo amar a un mortal...y respeto tu orientación sexual— dijo Artemisa mientras le revolvía el pelo y reía.

—¡Suficiente!, ¿Sabes cuanto tardo en hacer que mi pelo quede así?—dijo Apolo mientras se levantaba y corría al espejo.

¿Por que tuvo que nacer esa antes que yo?—pensó Apolo mientras se peinaba su largo pelo dorado.

— Deberías cortarte el cabello, esta un poco largo— dijo Artemisa mientras agarraba unas tijeras.

— Solo llega hasta mis hombros y prefiero besar a Hefesto antes que cortar mi pelo — dijo Apolo mientras lanzaba el peine a la cama y salia de su habitación.

Apolo salió de la mansión del Olimpo, desplegó sus alas aún con la serpiente enrollada en su brazo. Era de noche y hacía bastante frío, pero a Apolo no le importó ya que llevaba su típica capucha negra.

Cuando por fin llegó al hogar de Dominik, escuchó unos gemidos, por alguna razón eso le molesto y quería saber con quien esta Dominik, la serpiente bajó del brazo de Apolo y comenzó a perseguir una salamandra o algo parecido. Apolo voló hasta el lugar de donde prevenían esos gemidos, entró dentro, era una habitación, la habitación de Dominik.

Apolo se encontró con Dominik encima de la almohada, gimiendo y temblando, corriéndose por quinta vez. Suspiró y se tumbó en su cama. Apolo silbó al ver esa hermosa escena. Dominik se exaltó y cubrió su cuerpo con las sabanas.

— ¡¿Que haces en mi cuarto?!— gritó Dominik mientras que le lanzaba la almohada que uso para masturbarse y que ademas tenía manchas de semen contra el musculado pecho de Apolo.

— No hace falta que te cubras, ya te vi desnudo y...mira me manchaste— dijo Apolo mientras cogía la mancha de semen que tenia en el pecho con el dedo indice y lo lamia delicioso —dijo el mayor.

— ¡Eres un enfermo!— gritó Dominik sonrojado.

— Eso dices tu, pero quien me asegura que no has estado imaginando que yo era aquella almohada— dijo Apolo mientras le lanzaba la almohada a la cara de Dominik. Este no respondió estaba avergonzado.

— Vengo a darte una propuesta— dijo Apolo. El menor le miró a los ojos y dijo habla. — Bien, te dejare en paz y no volveré a molestarte ni acercarme a ti si...nos acostamos juntos— dijo Apolo.

— ¿Quieres dormir conmigo?— preguntó inocentemente el menor. El mayor negó con la cabeza y se acercó al oído del menor para susurrarle sexo.











*Lengua bifida:  (o lengua dividida) es una modificación corporal en la que la lengua se encuentra cortada desde la parte central hasta la punta, bifurcándose al final, este tipo de lengua es presente en la familia de los reptiles. Eg: serpientes.

My Greek God I: Αpolo ⚣©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora