♌ επτά ♌

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— ¿De que hablas?...n-no ocurrió nada — dijo Dominik mientras tragaba saliva.

— Dominik no debes tener miedo, ese hombre no volverá a herirte— dijo Antonio mientras acariciaba su espalda. Dominik hizo lo posible por aguantar las lagrimas, pero estas cayeron. Antonio le abrazó y le susurró cosas como, todo esta bien, no volverá a pasarte esto, estas a salvo.

— El me dijo que quería acostarse conmigo...y-y yo acepté, pero luego ya no quise y este siguió, pero luego me desmayé y no recuerdo mas, lo siento...fue culpa mía, no debí haber aceptado acostarme con él — dijo Dominik entré hipidos.

— No Dominik, él debió detenerse...¿por donde entró, la ventana,  puerta principal-?— preguntó Antonio mientras le entregaba un pañuelo a Dominik.

— No lo se, yo...estaba...ehm...durmiendo y oí unos pasos y estaba él— explicó Dominik.

— ¿El aspecto, como era?— preguntó el mayor.

— No recuerdo, estaba oscuro, pero era alto— dijo Dominik.

— Tranquilo, tu descansa ya avisé a la policía y el detective Polickstone decidió tomar tu caso para investigar— dijo Antonio mientras salia de la habitación. Dominik comenzó a pensar en lo de anoche. Vio unas alas, unas plumas marrones.

¿Podría ser que ese hombre fuese ese mismo hombre que vi volar aquella noche que fui a la farmacia?— pensó el menor. Pero este se encontraba demasiado cansado para pensar, así que decidió descansar.

***

Pasó ya una semana desde aquel incidente. Apolo no dejaba de pensar en Dominik, fue a la mansión a hablar con él, pero habían coches de policía y muchas personas. Poco después escuchó que Dominik estaba en el hospital de Manhattan, no esperó ni un minuto y agarró unas rosas blancas y rojas que estaban plantados en el jardín del Olimpo y bajó a tierra de los mortales para ver a su amado.

Agradeció a Nix, la diosa de la noche, ya que podría entrar en la habitación de Dominik sin que le viesen volar. Al llegar al hospital se fijó en que era un lugar bastante iluminado y que seria un poco difícil acceder a la habitación de Dominik, pero no se rendiría.

***

El mejor amigo de Dominik, Arley, modelo Británico, de 19 años, fue a visitar a Dominik al oír esa triste noticia.

— ¡¿Estas loco, como que lo amas?!— gritó Arley, Dominik le cubrió la boca.

— Se lo que me hizo, pero siento atracción y...además le mentí a la policía — Arley apartó la mano de Dominik de su boca.

— Cuéntamelo todo— dijo.

—Bien, bueno...es que me da vergüenza...bueno yo me estaba...ya sabes...yo me estaba tocando mientras pensaba en él—dijo Dominik sonrojado y avergonzado.

— Entonces... le conocías de antes— dijo Arley mientras se sentaba a su lado.

Dominik asintió con la cabeza y continuó hablando. — pues el...creo que entró desde la ventana, pero vi que tenia alas...te lo juro, bueno...el...entró dentro, comenzó a decir tonterías y dijo que quería acostarse conmigo y yo acepté, luego de que empezamos, el fue muy bruto.

— ¡Tuviste sexo salvaje en tu primera vez, que envidia, ¿Era sexy, la tenía enorme?! — preguntó Arley.

— ¡Arley!...el...bueno si era enorme y era pues...un Dios Griego, con músculos y brazos fuertes.

—Que envidia— dijo Arley mientras mordía su labio inferior.

— Bueno...si, creo que soy gay y me gusta ese hombre, pero le odio por lo que me hizo, aunque se que fue en parte culpa mía.

— Si no lo quieres, me lo das...ah y mencionaste algo sobre eso de las alas, ¿te drogaste o que?— preguntó Arley.

— Uno no te lo doy y dos no, no me drogué, te juro que tenia alas y vi plumas marrones. Mira. — dijo Dominik mientras sacaba una pluma marrón larga de su bolsillo.

— ¿No comprobaron tus bolsillos mientras te chequeaban y no que te desmayaste?— preguntó Arley mientras agarraba la pluma.

— No, lo dudo encontre esta pluma en mi habitación — dijo Dominik.

— Nik...— Arley y Dominik dirigieron su vista a la ventana. Era Apolo con un ramo de rosas y sus alas marrones.— ehm...pensaba que...— dijo Apolo mientras hacia que sus alas desvaneciesen.

— ¡Te lo dije, ¿ves?!— dijo Dominik a Arley. Pero Arley esta embobado con el cuerpo de Apolo.

— Joder vaya papito, que envidia Dominik— dijo Arley mientras corría hacia Apolo y tocaba su pecho y brazos.

— Mas te vale no romperle el trasero y el corazón a mi mejor amigo/hermano o te cortare ese largo miembro tuyo que te hace hombre— dijo Arley mientras besaba la mejilla de Dominik y salía de la habitación.

—Que...gran amigo— dijo Apolo mientras caminaba hacia Dominik y le dejaba el ramo en sus piernas. — siento lo que hice....— dijo Apolo mientras abrazaba a Dominik.

Apolo...todo encaja...eres el dios Apolo.

Apolo quedó en shock y no supo que decir, simplemente se quedó quieto.

My Greek God I: Αpolo ⚣©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora