Hellen...

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Hola mi nombre es Hellen, tengo 22 años y quería que los sucesos que me andan atormentado quedarán plasmados en algún lugar donde alguien lo pudiera leer para darlos a conocer y que no siga pasando esto, no quiero que le pase a alguien como yo o como tú, el que está leyendo esto en este instante. No hagas... repito no hagas lo que yo hice.

Bueno antes de comenzar con mi historia te voy a dejar algo muy bien claro, si sufres de fobias o crees en lo paranormal o cosas por el estilo no sigas leyendo estos sucesos... Yo te lo advertí, tu no me hiciste caso...!!!

Bueno todo comenzó un 5 de Mayo realmente era el día más común de la historia.
Me levanté como todos los días lo hago a las 6.20 a.m, me levanté a desayunar me cambie y fui a trabajar.
Mientras iba hacia el edificio donde trabajo, el cual tiene 22 pisos en los cuales cada uno tiene una temática distintas, todos con alguna temática de una película de Disney pero son todas distintas, aunque eso no viene al caso, llego al edificio, entro al ascensor Y presionó el botón 16, si en ese piso trabajo yo es más soy la encargada del piso; voy a mi oficina que es la del fondo, la más grande del piso y casualmente en la que hay más trabajo que en las otras.
Y mi trabajo cual era, pues debía examinar cada papeleo de cada persona en ese piso, además de mi papeleo. Llamar a cada agente de los artistas correspondientes al piso, cada piso se encarga de ciertos artistas.

Cuando me siento a trabajar en paz con música, hasta que Derek interrumpió ese ambiente perfecto de trabajo, sólo quería saludar y de paso dejarme su papeleo.

Después de media hora, las persianas comenzaron a bajar muy lentamente pero no les presté atención porque tenía cosas pendientes mucho más importantes. En la hora del almuerzo la señorita Poccie comenzó a repartir los aperitivos del día, me levanté de mi silla y fui a tomar uno, en fin voy hasta el carro y curiosamente cuando se da la vuelta hacia mi la señorita, no era su rostro lo que vi, sino que fue el rostro de un muerto muy espeluznante en su lugar.
Corrí y grite desesperadamente hacia mi oficina con el aperitivo en la mano derecha y la otra vacía, nadie comprendía lo que estaba haciendo simplemente me quedaron mirando y yo a ellos a través de mis persianas muy sigilosamente.

Al rato entra Derek, mi compañero de trabajo y mejor amigo, muy preocupado por lo que había sucedido hace rato ya, se sentó en una silla a mi lado, me abrazo y tiró sobre su hombro acariciándome desde la cabeza hasta mi cintura para consolarme porque realmente parecía una loca recién saluda del hospital psiquiátrico.

Bueno después de estar unos 20 minutos así más o menos, entran dos enfermeras interrumpiendo mi tranquilidad, me comenzaron a hacer exámenes psicológicos y muy obviamente al hospital en el cual no dejaron de suceder cosas como estas o peores.

El día 7 de Mayo, parecía un día normal pero desde el 5, ningún día del resto de mi vida fue normal. Bueno siguiendo con el relato cuando fui a comer al comedor porque no era o por lo menos no parecía de las personas críticas, bueno cuando me senté en mi mesa veía al fondo del salón unas sombras que se movían uniformemente hacía mi coincidencia no lo creo. Pero no le pude decir a nadie porque me acusarían y me intentarían una docis muy fuerte de una droga que me dormería muy profundamente por horas, por ese motivo es que no le digo nada a nadie.
Por suerte al rato esas sombras desaparecieron. Cuando termino de comer me retiro hacia mi cuarto y las sombras me están esperando allí, se despegan de la paredes y casualmente se lanzan sobre mi, yo pensé que me querían matar pero sólo me golpearon y repetían una u otra vez "Devuélvela, no te pertenece"
Hasta que se escucharon pasos en el pasillo y se fueron. Era el enfermero de turno y entro a mi cuarto cuando yo estaba tirada en el piso entonces me tomó del brazo y me llevo a enfermería, donde allí me comenzaron a dar medicamento tras medicamento, una vez que estaba bien drogada que ni siquiera me acordaba quien era, en ese momento me llevaron a mi cuarto y me tiraron sobre mi respectiva cama.

Otro hecho muy perturbador, el cual me atormenta hasta el día de hoy.
Fue un viernes 11 de Mayo, el cual estaba muy frío hacia 3°C en la ciudad de Necochea, pcia de Buenos Aires, Argentina.
Bueno yo una muy tranquila caminando por el pasillo del hospital psiquiátrico del cual no pude salir muy pronto, pero al fin salí. Al fondo del pasillo había un chico que tenía aspecto de loco por así decirlo pero era lindo a pesar de eso.
Fui hacia él para ir a saludarlo y sólo se desvaneció por completo, esa figura siempre me persigue hasta el día se hoy........

Relatos de una incomprendidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora