Tengo miedo pero no de caerme en la calle y que un auto me atropelle.
Tengo miedo pero no de que un desconocido me secuestre.
Tengo miedo pero no de no poder saber lo que pasará mañana.
Tengo miedo pero no del depravado de mi vecino o de su amigo.
Tengo miedo pero no del que dirán.
Tengo miedo pero no de la decepción de mi familia.
Tengo miedo pero no de morirme sin ser nadie o de no llegar a cumplir mis sueños.
Tengo miedo a quedarme sola cuando más lo necesite. Cuando se atreva a hacerme algo. El miedo lo tengo adentro de mi propia casa y para estar bien tengo que poner cara bonita y no decir nada raro o malo, como por ejemplo dar mi opinión y decirle hipócrita cuando se queja de alguna injusticia hacia una mujer que están dando por la televisión.
Tengo miedo de pider callarme.
Tengo miedo de que las palabras que rondan mi mente salgan de mi boca y explote todo.
Tengo miedo de que me siga mirando, de que se atreva a tocarme, de que me termine violando.
Le tengo miedo a él, a mi padre.
Pero a lo que más le tengo miedo es a la desconfianza. Que no me crean cuando algo pase y tenga que vivir con la discriminación de mi propia familia al denunciar a su pariente.
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Relatos de una incomprendida
De TodoHay hechos extraños y otros no tanto no tienen que ver uno con otro son breves historias de distintos temas. Son relatos de todo tipo, historias que se me ocurren en esos momentos de inspiración, o por no hablar y decidí volcaras para que alguien má...