Maia.
La mayoría de los chicos prefieren las vacaciones antes de la escuela. Yo no. Díganme loca o lo que quieran, no me importa. Pero los reto a pasar un día en mi casa, sin volverse locos o intentar escapar. Y créanme, lo intentaran. Todo cambio desde que mi padre murió, mi madre estuvo muy afectada y no ha sido la misma desde eso. Ella me empezó a tratar mal, me golpeaba y me insultaba, la única razón por la que no había escapado de mi casa era por mi hermano mayor, Tobias. Pero él era unos años mayor que yo y se fue a Londres para empezar la Universidad y pues yo me quedé sola con mi madre. Los primeros días fueron horribles, mi madre me golpeaba por las cosas que hacía mal o por insignificantes errores. Lo único que me hacía sentir mejor al final de cada día, eran las conversaciones que tenía con mi hermano vía Skype. Pero todo cambio cuando mi madre me dio la noticia más hermosa que había escuchado en toda mi vida.
Flashback
-Empaca tus maletas, mocosa. -dijo ella.
- ¿Para? -pregunte tímidamente y con la voz más dulce que pude poner.
-Te iras de aquí -dijo mi madre.
- ¿E-en serio? -tartamudee incrédula y con una enorme emoción dentro de mí.
-Claro que es en serio, idiota. -Respondió ella con brusquedad-. Así que ve y arma tus maletas, porque te vas.
-C-claro -respondí y me aleje rápido a armar mis maletas.
Corrí a mi cuarto y metí todas mis pertenencias (que no eran muchas) dentro de un bolso y toda mi ropa dentro de una valija.
-Pasarás los próximos años allí. -dijo mi madre cuando se acercó a mi cuarto-. Para tu mala suerte, ya no podrás verme.
-Eso es lo mejor que podría pasarme -susurre bajo.
-Es una Instituto Inglés, no se su nombre. Pero mientras más lejos los Ángeles mejor. -Dijo mí mamá.
Fin Del Flashback
****
Ya estaba instalada en la que sería mi nueva habitación. Había desempacado y estaba esperando por mi compañera de cuarto. La puerta se abrió y puse mi sonrisa más amigable a mi nueva compañera. Esperaba que no me hubiera tocado una de esas barbies plásticas que tenían una capacidad mental de cero. Pero me sorprendí al ver que era un chico.
-Hola -dije un poco confundida y enfadada.
-Hola -respondió él y me miro de arriba a abajo.
Rodé los ojos y me crucé de brazos.
- ¿Quién eres?
-Que modales. -replicó el chico y entró al cuarto.
-No puedes entrar así en mi habitación. -fruncí el ceño.
Él sonrió ante mi ceño fruncido-. Soy James Daniels. ¿Y tú eres?
-Maia Lorence -dije fríamente.
James estaba a punto de responderme, pero la puerta del cuarto volvió a abrirse y una chica alta de pelo rubio con mechas californianas rosas, entró al cuarto. Por favor que no sea una Barbie, por favor que no sea una Barbie, pensé. Pero para mi suerte, la chica, me miro a mí y me sonrió, luego su mirada paso a James y le señalo la puerta con el dedo índice con el ceño claramente fruncido. James levantó las manos, en señal de rendición y salió del cuarto.
-Un gusto. -Dijo la chica luego de echar a James y me tendió su mano-. Soy Dakota.
Estreche su mano y sonreí-. Y yo Maia.
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Stay With Me
Teen Fiction–Ninguna chica se merece a alguien como yo. –dijo él y me miro. –Todas las chicas con las que te acostaste sí. ¿Y sabes porque? – ¿Por qué? –Porque aunque sepan que sólo te acostaras con ellas una vez y no volverás a hablarles, deciden acostarse c...