Maia.
–Maia. –Susurraron contra mi oído–. Despierta linda.
Abrí los ojos lentamente y me di cuenta de que estaba echa un ovillo contra el pecho de un chico. Sus manos estaban sobre mi cintura y sus dedos hacían pequeños círculos sobre ella, a forma de caricias.
– ¿Travis? –pregunte confundida. El dolor de cabeza me estaba matando.
Me separe un poco de él y me envolví más en las sábanas blancas. Observe el pecho desnudo de Travis subir y bajar al ritmo de su respiración. Un estremecimiento recorrió mi cuerpo. Sus ojos grises me miraban fijamente.
– ¿Qué pasó? –dije parpadeando varias veces para intentar ahuyentar la resaca.
– ¿No recuerdas nada? –pareció algo decepcionado.
–Recuerdo la fiesta –murmure y me lleve una mano a la sien–. Pero mi cabeza duele horrores.
Travis se volteó y abrió un cajón de su mesita de luz, sacó una cajita y la abrió. Me paso una pastilla contra la resaca. Luego salió de la cama y casi sin hacer ruido fue por un vaso de agua. Cinco minutos después me pasó el vaso y me metí la pastilla en la boca, la trague junto con el agua. Unos minutos después me sentía algo mejor.
–Pues… –Travis se metió devuelta en la cama y se pasó una mano por su cabello, de por sí, ya despeinado.
– ¿Lo hicimos, verdad?
Travis asintió con una sonrisa.
–Lo hicimos y fue genial.
Cerré los ojos y enterré la cara en la almohada. Sentí los labios de Travis sobre mi mejilla. La resaca no ayudaba mucho a la falta de memoria. Algunas palabras e imágenes se filtraban por mi mente, recordé estar sentada frente a la barra y con Travis a mi lado riendo. Recordé haberme tomado un montón de chupitos por bastante dinero a cambio. Recordé el <<Te amo>>.Y poco a poco la fiesta en la casa de Logan se formó en mi mente.
–Nos habíamos besado.
Levante la cara de la almohada y lo mire a los ojos. Él asintió y una sonrisa cruzó su rostro, su mirada bajo de mis ojos a mis labios.
–Un beso. –murmuró él.
–Por una apuesta.
–Fue lo más cerca que estuve de conseguir uno.
Y se inclinó sobre mí. Sus labios chocaron contra los míos, una pequeña descarga me recorrió el cuerpo y sentía como todos mis músculos se relajaban, entreabrí los labios y profundice el beso. Su lengua se abrió paso en mi boca y exploró cada parte de esta. Se sentía jodidamente bien.
–Trav tengo algo… –dijo Tobias y me voltee al instante para verlo–. Joder Travis, ¿Qué mierda has hecho?
Me separe rápidamente de Travis y me senté en la cama. Y reparé en que llevaba la remera de Travis puesta.
–Travis William James –dijo Tobias con la voz más calmada que pudo–. Dime que no te has acostado con mi hermana.
–No me he acostado con tu hermana.
–Voy a partirte la cara –gruño mi hermano y Travis se levantó de la cama.
–Tobias… –relájate dije y me senté.
–No me relajare –gruño y Travis se acercó a mi hermano.
Tobias lo agarro por el brazo y lo arrastró fuera del cuarto, cerrando la puerta con un fuerte golpe. Me levante y me acerque a la puerta, pero mi teléfono sonó, me estire y lo tome. Tenía cinco llamadas perdidas de James y varios mensajes. Deje el teléfono –sin antes rodar los ojos– y abrí la puerta cuando escuche un grito. Vi como Tobias estrello su puño contra la cara de Travis y este caía al piso.
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Stay With Me
Dla nastolatków–Ninguna chica se merece a alguien como yo. –dijo él y me miro. –Todas las chicas con las que te acostaste sí. ¿Y sabes porque? – ¿Por qué? –Porque aunque sepan que sólo te acostaras con ellas una vez y no volverás a hablarles, deciden acostarse c...