James.
Intente de concentrarme lo mejor que pude, ignorando que Maia estaba hablando con un chico a unos cuantos bancos después del mío. Le eche una mirada de reojo y ella lo notó y me miro arqueando una ceja, aparté la mirada y mire la pizarra frente a mí. Esto era una completa mierda, en serio la había jodido. Estábamos en clase de química y entonces el profesor tuvo la excelente idea de armar grupos. El profesor Nicols tomó una lista y empezó a nombrar los grupos de dos.
-Heder con Logan, Grace con John, Dakota con Kyle…
Maldita suertuda. Kyle era uno de los chicos con el mejor promedio.
-Maia con James, Emma con Jordan…
Esperen. Maia ¿conmigo? Mire a Maia que miraba al profesor horrorizada. Intentó convencerlo de que la cambiaran con otro, pero luego de cinco minutos intentándolo, fallo y tuvo que traer su trasero al asiento libre a mi lado. Se sentó resignada y dejo su mochila en el suelo.
-Hola –dije sonriéndole.
-Esto será más fácil si tú no me hablas, sólo quiero terminar este jodido trabajo. No lo compliques.
-Estoy bien, gracias.
Ella rodó los ojos y apoyo su cara en sus manos mientras escuchaba las instrucciones del experimento. Entonces noté que había planchado su cabello, ahora lo llevaba liso y ya no tenía los lentes de contacto negro, si no unos normales. Y había cambiado su esmalte de uñas negro, por uno azul oscuro. Entonces ella volteó a mirarme y arqueo ambas cejas. Me sentía como la primera vez que nos conocimos.
-¿Has prestado atención a algo de lo que dijo? –pregunto ella y yo negué.
Suspiró y puso los ojos en blanco. Tomó unos tubos de ensayo y algunos tarros pequeños con diferentes contenidos.
-¿Qué haces? –pregunte mirándola.
-Sólo cállate y has como si participaras en esto.
-Lo has tomado bastante bien…
Y me arrepentí al instante de haberlo dicho, su cabello marrón calló como una cortina alrededor de su rostro y sus manos dejaron los tubos de ensayo con cuidado sobre su soporte. Toque su hombro y ella se apartó rápidamente, se levantó de su asiento y se inclinó un poco sobre el escritorio del profesor, Nicols asintió y ella salió del salón corriendo. Volteó y vi la furiosa mirada de Dakota clavarse en mí. Me puse en pie y salí corriendo tras de Maia. La alcancé antes de que llegara a la entrada principal y la tome del brazo, ella intento zafarse, pero la sujete más fuerte. Ella levantó la mirada hacía mí. Estaba mordiéndose el labio inferior, para evitar soltar más lágrimas, aunque había un par surcando su rostro. Seque una lágrima reciente con mi pulgar y ella dio un paso atrás.
-Maia, lo siento, no quise decirlo…
-Me prometiste –susurró ella mirándome fijamente-. Me prometiste que si te dejaba, no insistirías.
-Yo nunca lo prometí, sólo lo dije.
-Por favor, Jem –susurró con la voz entrecortada-. Suéltame y déjame irme a casa.
-Si vas a casa, esperó que sea a la mía.
Vi como algo se quebró en ella, no supe si fue su paciencia o su moral, pero cuando volvió a mirarme, la chica débil que quería alejarse de mí ya no estaba.
-James –dijo en un tono calmado y sereno-. Te has acostado con otra chica mientras salías conmigo.
-Nada de eso paso, Mai. Lo juro.
-No me mientas en la cara, Jem.
-No te vallas, no me dejes.
Ella sonrío triste sin mirarme y antes de irse dijo:
-Ya lo hice.
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Stay With Me
Teen Fiction–Ninguna chica se merece a alguien como yo. –dijo él y me miro. –Todas las chicas con las que te acostaste sí. ¿Y sabes porque? – ¿Por qué? –Porque aunque sepan que sólo te acostaras con ellas una vez y no volverás a hablarles, deciden acostarse c...
