【CDM】Like A Fool 【YAOI】

Capítulo 5

Habían llegado las vacaciones de invierno, Armin se encontraba esperando fuera de la tienda de Leigh al albino que había entrado en busca de algo que se había olvidado de traer.

Se podía decir que las cosas habían vuelto a su lugar, no del todo pero aún así estaban mucho mejor. Lo que tranquilizaba el corazón de Armin era que ahora podía compartir más tiempo con el albino, y realmente le encantaba, porque desde ese día el albino no había querido dejarle solo, se iban a casa juntos, iban a la escuela juntos, y aunque los recesos los pasaba con Lynn siempre intercambiaban una mirada y una sonrisa, y para que mentir, habían vuelto esos besos que solían pasar cuando estaban los dos solos.

Armin a pesar de estar completamente feliz también se sentía algo agobiado, sabía que no estaba bien besarse sin tener una relación o algo así, no sabía que pasaba entre ellos y se sentía un poco mal porque seguía sin poder decirle a la cara que estaba enamorado, seguía teniendo miedo de que Lysandro solo tomase esas cosas como algo común y corriente y él este confundiendo las cosas, sabía que si lo decía y Lysandro no sentía lo mismo sería demasiado incómodo. Los años le habían dado miles de oportunidades, y con sus 17 años cumplidos aún no sabía si debía decirlo o no, pues si no salía bien, más adelante se lamentaría como un verdadero tonto.

-Listo -Lysandro salió de la tienda con una bolsa en sus manos, Armin le sonrió, hoy irían al centro ya que Rosalya les había pedido un pequeño favor.

-¿Vamos entonces? -El Albino lo observó unos segundos antes de esbozar una sonrisa.

-Vamos -Responde y automáticamente su mano se dirige a la del moreno paseando por la piel de su mano hasta finalmente tomarla.

Vamos, le encantaba como se ponía Armin cada vez que lo tocaba, sus mejillas enrojecían, sus manos temblaban, y su corazón se aceleraba, y eso que solo eran toques en su cara, sus manos y usualmente su cuello. ¿Cómo sería ir más allá? Tener al pequeño entre sus brazos, abrazarlo toda la noche, amarlo, sentirlo... Sacudió su cabeza para dejar de pensar esas cosas que no eran apropiadas, pero no se podía contener, a veces su amor le jugaba en contra, y es que no sabía ya como demostrarle lo mucho que lo amaba sin la necesidad de decírselo, porque tenía miedo. Caminaron hasta la parada del bus, tenía toda la pinta de que llovería en cualquier minuto, una vez ahí ambos se posicionaron debajo del techo que protegía de la lluvia.

Lysandro no paraba de mirar a Armin, le encantaba mirarlo, le encantaba verlo reír y hacer esas expresiones tan únicas. No se resistió más tiempo y tomó sorpresivamente el rostro del más pequeño para juntar sus labios con los de él, de pronto el beso repentino se convirtió lentamente en uno apasionado, lleno de sentimiento, uno que amenazaba en convertirse en otra clase de beso. Armin se sentía extraño con ese beso, le gustaba demasiado, y le intrigaba en lo que se podía convertir.

-Lo lamento... Ese beso... -Lysandro mira a Armin, en sus ojos se reflejaba algo y no sabía decir qué.

-No te preocupes... -Susurró el moreno desviando su mirada de la del albino.

En ese mismo instante se echó a llover fuertemente. Ambos intercambiaron una mirada de confusión, pues no sabían que hacer ahora.

-¿Prefieres ir a casa? -Pregunta el más alto notando que el más pequeño tenía algo de frío.

-No lo sé, mis padres se han ido a casa de mis abuelos y Alexy se fue a la casa de Kentin... Mi idea era llegar lo más tarde posible. -Y esa sola frase le bastó a Lysandro.

-Si quieres me quedo contigo -Armin se sintió sumamente nervioso y no sabía porqué, pero asintió con sus mejillas coloradas. Pasó el bus que los llevaba a su casa, Lysandro llamó a Rosalya diciéndole que irían al centro mañana por culpa de la lluvia.