【CDM】Like A Fool 【YAOI】

Capítulo 6

Comenzaba una nueva semana de clases, la chica castaña se encontraba mirando por la ventana del aula, sus piernas estaban cruzadas y sus dedos paseaban por el pupitre, su mirada estaba congelada, estaba enojada.

Nunca supo porqué, ni cómo, pero cuando conoció a Lysandro algo se había encendido dentro de ella, se sentía tan bien tenerlo al lado, tener toda su atención para ella... Pero tenían que arruinarlo los amigos de Lysandro, para ella eran simples estúpidos, pero el que se ha ganado su odio desde siempre ha sido Armin, era un ser completamente odioso para ella. Sabía muy bien la relación que mantenía con Lysandro, y cuando su plan de separarlos por fin estaba dando frutos, llega Castiel diciéndole a Lysandro lo mal que se encontraba Armin, y ahora ella había pasado a segundo plano, y eso no le gustaba, porque odiaba a Armin, odiaba que Lysandro lo quisiese a él y a ella no, pero no todo acaba en el rencor, porque ahora mismo estaba terminando su plan maestro, que terminaría de una vez por todas con la relación de esos dos, y Lysandro por fin la podría mirar a ella y no a ese estúpido niño lindo.

En su mente ya estaba todo listo, y solo necesitaba unas cuantas horas para concretarlo. No sentía remordimiento alguno por pensar en separar a esos chicos, después de todo Armin era el estúpido que no le podía decir palabras tan simples a Lysandro, por lo tanto y según ella, era culpa de Armin por haber demorado tanto. Era un tonto.

—Buenos días —Y justamente hablando del par de tórtolos, ambos llegan juntos pero Lysandro es quien le saluda. Armin se dirige a su pupitre y Lysandro al que esta junto a ella, amaba a Farrés por haberlo dejado a su lado.

—Armin —Una tercera voz llama la atención del albino, y de ella también, era el pelirrojo que le llamaba para charlar fuera del aula.

—Ya voy —Responde el moreno y sale fuera del aula, y no, Lynn no era tan estúpida como para no darse cuenta de lo mucho que le estaba costando a Armin caminar con normalidad, tampoco había pasado desapercibida la sonrisa y el sonrojo del albino.

—¿Hicieron algo el fin de semana? —Se atreve a preguntar de manera amenazante. Lysandro la mira un poco incómodo por la pregunta, luego niega con su cabeza, evidentemente mintiendo.

—¿Por qué lo preguntas? —El alto tomó asiento y la observó, y Lynn encontró el momento perfecto para iniciar con su plan.

—No lo sé... —Bajó el rostro intentando parecer desanimada, y le resultaba bastante bien. —Es que... Te eché de menos, antes salíamos los fines de semana ¿Recuerdas? —Si había algo que Lynn sabía a la perfección era que Lysandro caía redondito ante los pucheros y los lamentos exagerados, así como lo hizo Armin.

—¿Querías salir...? —Pregunta el más alto como ido, realmente había quedado shockeado.

—¡No es eso! —Puchereó, ahora sabía que su plan estaba totalmente funcionando. —¡No lo entenderías! ¡Jamás lo vas a entender! —Y salió corriendo, se escondió en el baño de las mujeres donde el albino no podía pasar, ahí se miró en el espejo y sonrió.

El día pasó, y Lysandro estuvo detrás de ella todo el día preguntándose que rayos le pasaba, el plan iba a la perfección, Armin estaba irritado también, o quizás solo estaba distraído, pero ella sabía que el moreno había notado que Lysandro no se había interesado en él en todo el día.

Al final del día venía el plato principal. Por fin dejó que Lysandro se le acercase, era la hora de salida y todos se iban yendo de a poco, estaban en los casilleros y ella estaba esperando un pie para comenzar con su elaborado y hasta ahora victorioso plan, cuando ve a Kentin salir del aula junto con Alexy puso las cosas en marcha, ya que el moreno siempre salía un poco después de ellos.