Epílogo

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Armin vagaba de un lado a otro, no sabía qué hacer. ¿Tenía que llamar a la policía? No, Lysandro era mayor de edad, debería saber las cosas que está haciendo... Pero, son casi las tres de la mañana y el albino no da ni una sola señal de vida.

"—Volveré luego, amor."

Vaya mentira. ¿Luego? ¿Luego a cuántas horas equivalía? ¡Si se había ido a las diez de la noche! ¿Que pasa si le había ocurrido algo?

El departamento que ambos compartían hace unos años se sentía completamente solo, tan callado que se escuchaban los ronroneos del gato que siempre se metía a la casa y habían apodado Bigotes. Armin le abrió la puerta del balcón permitiéndole la entrada, el felino automáticamente se sube al sofá y comienza a buscar la calma del humano presente.

—No me mires así —Dice Armin con un tono desanimado. —Ya es la cuarta vez que pasa lo mismo.

Armin ríe para sí mismo, ¿en serio estaba hablando con un gato? Pero bueno, era cierto, ya es la cuarta noche que Lysandro le deja así nada más, sin explicación, dejándolo preocupado toda la noche, y cuando por fin logra conciliar el sueño, llega y no habla, solo sonríe y se disculpa por llegar tarde. 

—No entiendo —Dice Armin y se lanza al sofá, donde el gato estaba tranquilo descansando.

"—el tiempo pasa, las relaciones se agotan Armin... Ya llevan muchos años juntos, quizás quiere algo... Ya sabes, nuevo."

Recuerda las palabras calmadas de su hermano, pero, ¿Es eso posible? Si, es cierto que iban a cumplir cuatro años juntos, ¿Eso fue demasiado? ¿Lysandro se cansó?

Algo nuevo...

¿Una persona nueva? ¿A eso se refería Alexy? ¿Lysandro estaba con otra persona hasta estas horas de la noche?

De pronto sus ojos se cristalizan, pensar en eso no le gustó para nada, porque al menos él estaba demasiado enamorado, jamás pensaría en otra persona que no fuera Lysandro, era... Único. De la nada la puerta lo saca de sus pensamientos.

—Adiós —Dice Lysandro en voz baja, pensando que Armin estaba dormido. Una voz le responde de la misma manera, el albino sonríe después de eso y entra en la casa. Armin se queda en blanco y mira el piso luego de eso, fue como un balde de agua fría. —¿Min?

"Amor, bebé, pequeño" De la nada se convierten en un "Min" Como si nada.

—¿Que estás haciendo despierto? Son...

—Las tres y media, lo sé —Contesta seco. —Estaba con Bigotes. —Lysandro mira al gato que ahora reposaba en el regazo de su novio.

—¿Es una buena hora para convivir con el gato? —Dice algo confundido.

—Estaba esperándote. —Responde algo molesto. —Ya que siempre dices que regresas pronto, y espero hasta esta hora, lo único que puedo hacer es convivir con el gato.

—Lo siento —Nuevamente esa sonrisa.

—Está bien... Ya me acostumbré a estar con Bigotes... Después de todo es el único que se queda conmigo toda la noche, desde hace unos días.

Lysandro se sorprende por la expresión de su novio, estaba molesto, pero a la vez estaba desanimado.

—No te enojes, Min...

—Ya ni siquiera un beso de saludo.

Armin quita al gato de su regazo y se levanta para dirigirse a la cocina del pequeño departamento. Lysandro suspira nervioso.

—Armin, no te molestes... —El más bajo deja caer un plato por la sorpresa ante las palabras del Albino. —¿Estas bien? ¿Te pasó algo?

—¡Nada! —Grita al borde de la desesperación. —No pasa nada.

【CDM】Like A Fool 【YAOI】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora