Capítulo 2

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Las vacaciones de invierno se acercaban a pasos veloces, y eso significaba que vendría un evento grande. Armin buscaba con sus ojos en medio de todo el gentío de estudiantes a los dos muchachos que se habían separado de él en el momento en que la avalancha de gente se había precipitado sobre ellos. 

—¡Quítense de aquí! ¿Saben cuanto cuesta teñir y peinar este cabello como para que ustedes lleguen y osen a posar sus asquerosas manos sobre él? —Y ahí es cuando Armin encontró a Castiel, el ahora teñido de rojo. El pelirrojo se encontraba moviéndose estilo Karateca para alejar a los demás de su espacio personal, sin embargo sus movimientos solo le hacían parecer un retrasado. 

—¡Castiel! —Armin le grita y el recién nombrado le logra ubicar con la mirada y sus ojos brillan al ver a su pequeño amigo.

—¡Min, Sálvame! —Grita como una damisela en peligro, Armin se acerca con ganas de reír por sus actos, le agarra el antebrazo y le ayuda a salir del montón de gente que quién sabe que estaban viendo. —Gracias, eres mi príncipe azul —Dice Castiel y comienza a tocar su cabello para poder arreglarlo nuevamente. 

—¿Y Lysandro? —Pregunta Armin algo preocupado.

—Tranquilo enano, tu novio debe estar por ahí aplastado, me sorprende que no lo veamos con lo alto que es.

Armin enrojece a los segundos de escuchar la palabra novio salir de los labios de Castiel, le dedica una mirada molesta pero al parecer su sonrojo no le ayudaba demasiado. 

—Estás rojo —Comenta Castiel antes de largarse a reír. Armin ya estaba acostumbrado, había pasado un año desde que había conocido a ambos chicos y las bromas para nada indirectas de Castiel ya formaban parte de su día a día. 

—¡Chicos! ¿Estan bien? —Un cansado y desarreglado Lysandro llega al lado de ambos.

—¿Qué te pasó? —Pregunta Armin mirándole de arriba a abajo.

—¿Intentaron abusar de ti o estas vestido de indigente? —Dice Castiel haciendo lo mismo que Armin. 

—Creo que la primera opción es la que más se acerca a lo que me pasó ahí en el montón —Lysandro se precipita en abrazar a Armin y hundirse en su cuello, provocando que el pequeño se estremeciera. Castiel le hace cejitas a Armin y éste le levanta el dedo medio. 

Para Castiel era bien sabido que esos dos habían tenido una conexión desde el primer momento en que cruzaron miradas, y sobre todo para él era de saber lo mucho que se habían acercado durante el año y medio que Armin llevaba en la ciudad, se iban juntos a casa ya que vivían efectivamente al lado del otro, venían juntos a la escuela, seguían cruzando miradas cargadas de sentimiento y lo más sorprendente para él, era que Lysandro se había comenzado a expresar de piel con Armin, solía abrazarlo constantemente y le gustaba bastante esconderse en su cuello o susurrarle cosas al oído para ver como el más pequeño se ponía nervioso. Castiel sabe que ambos sienten cosas por el otro que jamás llegarían a entender con lo distraídos y reprimidos que son, y eso en cierto punto lo deprime un poco porque él piensa que están echos el uno para el otro. 

—Ejem, tortolitos ¿Qué se supone que están viendo todos esos inútiles ahí en la pared? —Ambos muchachos se separan rápidamente al oír a Castiel.

—Ahora que lo dices, no lo sé. —Dice Armin mirando al gentío confundido, de pronto ve salir a su hermano con una sonrisa. —Alex, ¿Qué tanto miran?

Alexy estaba muy feliz desde que su hermano encontró a los dos chicos que siempre estaban con él, y por eso se llevaba tan bien con ambos también.

—Ah, se trata del evento elegido, ¡Han decidido hacer una feria temática!

—¿Cómo esas de los anime?

—Sí, como esas de tus monos chinos Armin. —Murmura Alexy, luego del gentío y casi ahogado logra salir el mejor amigo de Alexy, el delegado principal de la escuela, Nathaniel. —¡Nath estás vivo!

—Yo colgué ese cartel hace quince minutos... Ese es el tiempo que me costó salir de ahí. —Armin conoce de sobra al chico rubio, constantemente va a su casa para hacerle compañia a Alex, así mismo se ha hecho cercano a él porque mostró interés es sus propios intereses. Además Castiel ha declarado que le gusta el delegado, pero que ese secreto irá con él a su tumba, por lo que se acerca al rubio molestándolo y fastidiándole cada vez que se le cruza, de manera coqueta claro.

—Pobre princesita —Castiel se posiciona a un costado de Nathaniel y comienza a jugar con el cabello del rubio, para posteriormente apoyar su cabeza en la del rubio aprovechándose de su altura.

—¡No me digas princesa! —Bufa Nathaniel haciendo un movimiento con su cabeza para que colisione con la de Castiel, dejando al más alto con un dolor en su cabeza donde fue dado el golpe.

—Una princesa ruda —Dice masajeando su cabeza. Nathaniel solo suspira.

—Que linda pareja harían —Dice Alexy, posteriormente el delegado se convierte en un pequeño y adorable tomate. 

—En tus sueños —Musita cuando ve a Castiel sonriendole de manera coqueta, luego el pelirrojo se lanza a apretujarlo entre sus brazos para fastidiarle. 

Este pequeño jugueteo le da tiempo a Lysandro para cogerle la mano al gemelo de cabello negro y arrastrarlo consigo un poco más lejos de los chicos. Le abrazó haciendo que el pequeño moreno escuchase el latir de su corazón, Armin estaba totalmente nervioso, y más aún cuando siente a Lysandro acercarse a su oído. 

—Min, hace mucho no me doy el tiempo de decirte lo lindo que eres... —Murmura el más alto. —Eres muy lindo.

Armin se separa de él unos segundos y ambos se miran con amor reflejado en los ojos del otro, con un brillo especial, sin embargo ninguno de los dos era capaz de notarlo. En un acto casi reflejo, Lysandro se acerca a Armin pegando sus dos frentes, posterior a esto sonríe y lleva sus dos manos hasta las mejillas del más pequeño, acariciandolas suavemente. El más alto juraba que podía escuchar el agitado corazón del más pequeño, y ese sonido le encantaba.

Con 15 años a penas estaban entendiendo que les estaba pasando, Armin no sabía ni siquiera que significaba la palabra amor, Lysandro no sabía cómo manejar el sentimiento, pero el sentimiento sí que sabía manejarlo a él, en cuestión de segundos sus labios se juntaron inocentemente con los del moreno, no fue un beso largo y apasionado, fue uno fugaz y cargado de sentimientos que ninguno de los dos entendían.

«Dime, tal vez lo que dijiste antes solo era una broma...»
—Like A Fool.

【CDM】Like A Fool 【YAOI】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora