Las joyas del vampiro

La sorpresa

Todavía era temprano, faltaba tiempo para entrar a casa deDon Jorge, decidí no esperar hasta que llegaran Ariana yCarmen, así que entre antes de que comenzará a lloviznar. 

Me quedé parada en al recibidor esperando a que llegaránCarmen y Ariana, o a que Don Jorge saliera de su habitacióny bajara. 

Momento después se escuchó la puerta que se estabaabriendo, yo volteé de inmediato pensando que eran Carmeny Ariana, pero había sido Don Jorge.-Buenos días Jane, veo que te permitieron quedarte- 

-Buenos días Don Jorge, si, si me dejaron quedarme aquí- 

-muy bien, entonces creo que deberías de subir, escoge lahabitación que te parezca más cómoda, cuando hayasacomodado tus cosas podrás bajar para que esperemos a quelleguen tus compañeras- Subí rápido las escaleras para no perder tanto tiempo, entré ala primera habitación de la izquierda, era hermosa, tenía unacama enorme con sabanas color rosa y verde esmeralda, lasalmohadas estaba a juego con las sabanas, a un lado de lacama había un espejo y un mueble en donde podría acomodarmi ropa, eso lo haría después, ya que solo había dejado miropa sobre la cama para en otro momento acomodarla, lahabitación estaba algo oscura así que abrí la puerta que dabaa un pequeño balcón y las dos ventanas pequeñas, para quesaliera el aroma a encerrado, decidí no perder más el tiempo y bajé de inmediato. 

Carmen y Ariana todavía no llegaban,Don Jorge estaba parado frente a la puerta, esperando queentraran. Yo me quedé parada enfrente de él, a esperar a quellegaran Ariana y Carmen, un momento después llegaron congotitas de agua en el cabello.-muy bien ahora que están todas, Ariana, ya sabes lo quetienes que hacer en la cocina, Jane ve a sacudir todo lo queencuentres empolvado y Carmen ve al mercado a traer todolo de esta lista. 

En cuanto terminó de decir eso, todas nos dirigimos a lacocina, Ariana Comenzó a preparar el desayuno, yo fui porlos plumeros y limpié todo muy apresuradamente, Carmentodavía veía la lista de lo que Don Jorge le había encargado,después de un segundo tomó dos canastas grandes, tal vez eramucho lo que Don Jorge le había encargado. 

Cuando terminé de sacudir, fui a la sala a buscar a DonJorge, él no estaba así que fui a su oficina, tal vez y estabaalgo sucia, además aprovecharía en ver que más deberes mepediría.Golpee ligeramente la puerta esperando una respuesta, peroal parecer Don Jorge no estaba, entré a la habitación y di unaligera sacudida a los libreros y al escritorio. 

Cuando salí fui a la cocina, tal vez y Don Jorge ya estabadesayunando, así que me serví un vaso de leche y tomé unamanzana, Ariana entro del comedor con la bandeja en dondellevaba el desayuno de Don Jorge, me quedé a terminar mimanzana, después tomé un pedazo de pan, estaba esperando aescuchar la campanilla para ir a buscar a Don Jorge, pero nola escuche, así que decidí ir al salón de música a terminar de sacudir, abrí las cortinas de la habitación, la casa era tangrande que ni siquiera había notado el ruido de la lluvia alcaer, la ligera llovizna se había vuelto gotas más grandes, lobueno es que Carmen ya había vuelto, o si no se hubieramojado mucho a causa de la lluvia. 

Terminé de limpiar el salón de música y fui al recibidor, lecambié al agua al florero y subí las escaleras hacía labiblioteca, Don Jorge estaba sentado enfrente de suescritorio, tenía un libro en las manos, al parecer estaba muyconcentrado en su lectura, por qué no notó cuando entre.-ya venía a sacudir la biblioteca Don Jorge ¿lo molesto?- seveía demasiado concentrado, así que no quería interrumpirloo algo por el estilo. 

-no, no, no me molestas, adelante- el continuo con su lecturayo comencé a sacudir los cuadros y los libreros, casi no sehabía acumulado polvo desde ayer, así que supuse queacabaría pronto. 

-Don Jorge, ya termine de sacudir todo, ¿se le ofrece algomás?- él todavía estaba distraído en su libro, me preguntabaque estaba leyendo, ¿sería una novela o algo así? O tal vezestaba estudiando algo.