Drama de medianoche

CAPITULO V

Adrián intento de darle consejos.
Tres días después, era el cumpleaños de Delfina y lo fueron a festejar ellos dos juntos a un restourante. Esa noche mientras paseaban por el parque, se pudo escuchar un ruido. Ese ruido era el de un disparo de pistola. Tras escucharlo, Adrián y Delfina se cubrieron detrás de un cartel. Adrián sacó su revolver que tenía bajo la campera y se generó un tiroteo hasta que Adrián le diparó una bala en el pecho. Adrián fué a registrar el cuerpo hasta que llegó la policía. Cuando la policía llegó, acusaron a Adrián por el asesinato y sería llevado a juicio. Tras unas largas horas en el lugar, fué acusado de asesinar una persona inocente y tendría ocho años de prisión.
Cada día que pasaba, Delfina lo iba a visitar a la prisión. Después de visitar a Adrián, Delfina recibe una carta del Jefaso.

Hola, Delfina.
                         Recuerda, este es el último día para volver. Ya recibiste una amenaza ayer, y, al parecer tienes un amigo idiota, que la cagó cuando lo asesino. Y, ya que no tienes a tu guardia, tendras que tomarte un avión hasta aquí. Porque sino llegaran las consecuencias.
                 Buena suerte
                                      El jefaso.

Delfina ahora estaba sola. Tenía que sacar a Adrián de la cárcel para poder cuidarla y estar juntos.
Esa noche, Delfina contrató a unas personas para darle herramientas a Adrián y que pueda escapar.
Cada uno se puso un nombre diferente. Los nombres eran: Clooney, Ford, DiCaprio y McGregor.
Ellos entraron sigilosamente. Se separaron por las diferentes secciones de la prisión.

McGregor-Voy a la recepción.

Ford-Yo distraigo la seguridad de la puerta.

DiCaprio.-Yo ayudo a escapar a Adrián

Clooney-Los espero con la camioneta.

Tras esa conversación, ellos se pusieron en acción. McGregor asesina de una puñalada a la recepcionista. Ford empezó a hacer un tiroteo contra lo policías. DiCaprio falseo la cerradura de la reja y sacó a Adrián y lo llevó hasta la camioneta. Ford y DiCaprio se subieron y empezaron a escapar de la policía. Se metieron en un callejón y la policía siguio de largo.
Ellos alquilaron un departamento en mal estado y mantuvieron a Adrián para que la policía no lo encuentre. Dos días después, Delfina estaba leyendo el diario mientras desayunaba hasta que se empezaron a escuchar fuertes golpes y gritos detrás de la puerta. Ella no sabía que hacer. Ella subió al segundo piso y se escondió en el ropero.  Pudo escuchar que se caía la puerta. Alrededor de cinco hombres la estaban registrando la casa. Delfina escucho que un hombre estaba pasando al lado del armario. Se escuchaban los pasos del hombre saliendo la habitación, pero ella había escuchado equivocadamente y el hombre abrió el placar y con un fuerte golpe en la cabeza de Delfina, el hombre la noqueo, le puso una bolsa en la cabeza y la metieron en el baúl del auto y se fueron. Adrián volvió a la casa y no la encontró a Delfina. El se empezó a sentirse mal, hasta que recordó que el mafioso la había amenazado con que vuelva. Pero el intento calmarse pensando en que ella se había vuelto al país, pero cuando revisó el armario se dió cuenta de que su ropa estaba ahí y se la habían llevado.
Esa tarde, Adrián empezó a trabajar en el caso de recuperar a su esposa. El dicidió reclutar a las mismas personas que lo ayudaron a salir de la cárcel. El volvió a releer la carta, entonces, coinciguió un vuelo a su país. El viajaría con sus cuatro acompañantes y, por supuesto, él.